viernes, 3 de abril de 2009

EL EFECTO EUCALIPTO

Saludos.

Se dice del australiano eucalipto que es el árbol más voraz de la naturaleza a pesar de que se cultiva en muchísimos países. Su rápido crecimiento -puede llegar a alcanzar los 60 metros en pocos años-, lo hacen ideal para industrias tales que las papeleras.

La ciencia ha demostrado que la leyenda que soporta éste árbol es falsa y que, por tanto, aquello que leímos de que sus raices crecen horizontalmente, que absorben toda la humedad disponible y que segregan unas esporas herbicidas, nos es cierto.

Pero sí existe el "efecto eucalipto" -si nos quedamos en lo de la leyenda- y la definición, en fútbol, sería:

Cuando un Club de fútbol crece desmesuradamente, no permite que los demás lo hagan a su alrededor.

Tenemos casos evidentes en la capital donde el Real de Madrid, enorme gigante devorador, lleva décadas ahogando al Atlético, al Getafe, al Rayo... Sus esporas invaden todo el espacio disponible y no permite el crecimiento constante y continuado de competidor alguno.

Impregna a la sociedad entera -y por extensión a todo el país-, acaparando la información, la atención, los famosos...

Los otros, penosamente, bastante hacen con subsistir, alguna temporada algo mejor y constante peligro de exterminio.

En Barcelona ocurre lo mismo: el Barça, otro eucalipto mastodóntico, extiende su sombra y oscurece a un Español que sobrevive a duras penas, con más temporadas malas o mediocres que brillantes.

El Barça, como el Madrid, lo chupa todo.

Solo cuando vemos equipos únicos, solos o casi solos en una ciudad -y mientras mayor sea, más fácil-, tendremos un desarrollo aceptable. El Valencia -aunque ahora lo estén pasando mal por su mala gestión-, monopoliza la afición en la ciudad.

El Depor, el Athletic de Bilbao, el Málaga, el Recre... No tienen, ni han tenido, otro club de la entidad suficiente para luchar por el espacio disponible.

Y llegamos a Sevilla.

Históricamente, ambos clubs han luchado por ocupar el universo futbolístico hispalense, en un combate fraticida que dura ya un siglo. Es, con toda probabilidad, el caso más atípico.

Y si bien es cierto que ha habido temporadas muy buenas de alguno de los dos, mientras el otro hacía justo lo contrario, nada que ver con los ejemplos de Madrid y Barcelona.

Sin embargo... los últimos años puede que estemos asistiendo al nacimiento del efecto eucalipto en Sevilla.

El Club de Nervión lleva unas temporadas haciendo las cosas muy bien en todos los ámbitos: desde la llegada de Del Nido a la Presidencia, el Sevilla ha reorganizado sus estructuras, las ha modernizado y funcionan como un reloj. Las nuevas formas lograron eliminar las penurias económicas y hacer del Sevilla una entidad con números, muy buenos, negros.

Además y como resultado de la excelente gestión, los triunfos comenzaron a llegar en un bienio excepcional -cinco títulos- y colocándose entre los mejores de Europa. El Sevilla de 2009 es ya un referente en todo el mundo e imparte lecciones de diligencia a muchos otros equipos.

Cada paso ascendente del Sevilla, hacen al Betis más débil. Véase, si no, que los años de crecimiento uniforme de los de Nervión, llevan, parejos, años de carencias e insuficiencias en los de La Palmera, nefasta gestión y sufrimientos infinitos para no descender.

Es, justo, el tiempo paralelo pero cada uno en una dirección diferente.

Si todo sigue así -y todo apunta a que seguirá-, es posible que estemos siendo testigos de la aparición de un gigante -relativo, por ahora- y el estancamiento en la zona gris del otro.

Lógicamente, me alegraré de que el Sevilla siga creciendo aunque el precio sea que le hurte el espacio al Betis. Si así es y así debe ser, también lo lamentaré porque tengo amigos béticos, excelentes personas, que lo pasarán mal.

Pero si no hay espacio nada más que para uno, pues EL SEVILLA.

Y ¡hasta la muerte!

Cuidaros.

2 comentarios:

Rafael Sarmiento dijo...

Si no hay más remedio, está claro que prefiero que el espacio sea para el Sevilla, pero a mi no me gustaria que eso pasase en nuestra ciudad. Alguno se llevará las manos a la cabeza por decir eso, pero yo disfruto mucho metiéndome con los béticos, y ultimamente me está pasando algo hasta ahora inaudito, muy en linea con lo que comentas:

Y es que a mi ya no me afectan las bromas de los beticos, con lo que el cachondeo generalizado del que siempre he disfrutado pierde mucho. Cuando el Betis nos ganó el último partido, algunos beticos quisieron subírseme a las barbas, pero no es lo mismo de antes. Yo les decía "claro que sí, criaturitas. Y ahora procurad no descender que ya representaremos nosotros a Sevilla en la Champions". Y a callar.

Yo siempre querré al Sevilla por encima del Betis. Siempre. Pero no estaría de más que el Betis mejorara algo, para poder mantener esa guasa con la que siempre tanto nos hemos reido. Y por mi hermano bético, y mi madre, y algunos de mis primos y tantos y tantos amigos béticos que tengo. Y también, por supuesto, por el bien de nuestra propia ciudad.

Eso sí, creo que me voy a quedar con las ganas de ver un derbi en la cumbre de Segunda entre Betis y Sevilla At. Por supuesto, en la Ciudad Deportiva, jeje.

Un saludo

EL PAPI MAGASE dijo...

Naturalmente que esto que dices es toda una realidad,por mucho que desde la palmera quieran ver otra cosa.
Fijate lo que te voy a decir,estoy seguro que el dia que reformemos el templo,ese dia ya será todo un bombazo para el sevillismo,no sé como van las cosas,pero me huelo a que detrás de dar los permisos de obra hay algo oscuro.
De todas formas estoy seguro que reformaremos y modernizaremos nosotros antes el pizjuán que ellos el estadio de MANOLO Y BENITO,medio estadio de cada uno,de vergüenza,por algo menea la cola el barbo.