jueves, 19 de marzo de 2009

EL ULTIMO TRAMO





Saludos.

Mañana, por decir una fecha, comienza el último tramo de la Liga.

El Sevilla está tercero y con una cómoda ventaja de seis puntos sobre el cuarto, el Villarreal, lo que debería darnos la tranquilidad suficiente para afrontar los próximos partidos con seguridad, siempre que ésa seguridad no se transforme en otra cosa peor.

El calendario pendiente sigue así:

Valladolid - en casa
Recreativo - fuera
Getafe - en casa
Valencia - fuera
Barcelona - fuera
R. Madrid - en casa
Villarreal - fuera
Mallorca - en casa
Osasuna - fuera
Deportivo - en casa
Numancia - fuera

Mirando bien el calendario, vemos que solo deberíamos tener tres o cuatro partidos difíciles, realmente difíciles. El Barça, sin duda, es el rival más potente y además, jugamos allí. Es uno de esos partidos en que perder no debería asustar a nadie. De hecho, ya nos golearon en Nervión. Sin embargo, también es de esos partidos donde el Sevilla, por alguna extraña conjunción astral, saca la magia que tiene (bien guardada, por cierto) y nos regala un triunfo inesperado.

El R. Madrid, envalentonado con la Liga a pesar de su papelito en Champions, sigue soñando con recortarle puntos al Barça y quitarle el campeonato. Solo si el Barça se pone nervioso, eso sería posible.

Los recibimos en casa. Dicho así, parece que salimos con una cierta ventaja, pero hoy, el Sevilla no tiene campo propio. Juega igual dentro que fuera y eso, lejos de ser bueno, a mí se me antoja peligroso. Aunque no haya punto de comparación entre el juego que permite el R. Madrid y los equipos pequeños, también tiene calidad suficiente para darnos fuerte. Y también, por aquellos misterios que decía, el Sevilla puede crecerse y calentarlos a base de bien.

Nos queda el Villarreal allí, lo que supone un trago muy duro. Es un equipo que hace un juego estable, bastante completo y sabe marcar los tiempos perfectamente. Cualquiera se distrae menos el Villarreal. Es sólido, a pesar de que alguna vez haya dejado escapar puntos inconcebibles. Muy duro los veo. Es, para mí, el más peligroso de los tres que nos rodean y al que hay que sumarle una dósis más de ganas para doblegar porque, encima, es directísimo rival para el puesto de honor.

Del Valencia no deberíamos temer demasiado. Las horas bajas del Club se han metido en las cabezas de los jugadores y todos miran para otro lado. No obstante, esto que parecería una ventaja para nosotros, se debe considerar como una trampa en cuanto que, próximos a finalizar el curso, las estrellas del Club mediterráneo saldrán a "dejarse ver" para cambiar de camiseta el año que viene. Y el Valencia tiene unos cuantos elementos de mayor calibre. Otro partido trampa.

Del resto poca historia.

Poca historia si nos los tomamos en serio, si hacemos los deberes y si no nos entra otra caraja. Manteniendo el tipo a buen nivel, sin especulaciones, haciendo las cosas correctamente (no inventemos más refrescos, por favor), deberíamos sumar 21 o más puntos sin complicaciones desmesuradas.

Pero éste Sevilla no termina de cuajar un frente sólido. Es cierto que ir terceros no es un regalo y que hemos tenido dificultades graves, pero de la inmensa mayoría de los partidos que hemos visto, pocos, demasiado pocos, la sensación de superioridad sobre contrarios de menor cuantía ha estado presente.

Demasiados partidos ganados por lo pelos y por la calidad que atesoramos. El equipo no termina de fabricar el sistema de surtir a los cañoneros de balones en posiciones de ventaja; nuestra fábrica de ideas es intermitente o ausente y por eso, porque el centro del campo no ha dado con la fórmula de control y dirección adecuada, los puntas se las ven y se las desean para justificar sus fichas.

Tampoco terminamos de organizar las alas y somos bastante irregulares en posiciones que deberían ser nuestras, casi siempre, porque la calidad de nuestros extremos está muy por encima a la de la mayoría de los laterales de la Liga.

Y la defensa, nuestra arma más fuerte, se despista con más frecuencia de la deseada y comete errores graves cuando no debería ser así.

Y está Manolo.

Voy a proponerme no escribir más sobre él hasta que termine la competición.

Prometo que si deja el quipo ahí, le pediré disculpas públicas por todo cuanto he escrito, aunque siga sin gustarme y no espere que cambie en el futuro.

El problema es que si deja al Sevilla el tercero, me temo que le renovarán el contrato porque, y eso lo entiendo, la Directiva solo entiende de números y si Manolo lo consigue, habrán cuadrado las cuentas de Del Nido.

Aunque a algunos nos parezca un error grave.

Visto todo ello, deseemos, aunque sea con Manolo, lo mejor para los nuestros.

Cuidaros.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesantísima reflexión.
Pero con su permiso, amigo Ariza, me gustaría matizar algunas cosas. Es cierto que el equipo juega mejor fuera que dentro ¿pero porque? ¿no es insufrible acaso que tu propia grada te esté pitando cualquier fallo desde el minuto cinco de partido? ¿No es una lástima que llevemos todo el año minusvalorando la TERCERA plaza?
Sólo nos sacan ventaja el Madrid (que ha hecho un papelito en Champions y en COPA no se olvide esto, copa que hemos acariciado y sólo un mal partido nos ha privado de llegar a disputarla, con dos fantásticas eliminatorias ante Depor y Valencia) y el Barcelona cuyos prepupuestos son muchisimos más altos que el nuestro, tres o cuatro veces más altos.
No olvidemos tampoco que somos el segundo equipo con menos goles en contra. ¿algo habrá influido la defensa,no?
Sobre la delantera; ¿han estado todos los delanteros disponibles todo el campeonato? Sólo el gran Kanoute, con más de treinta años a sus espaldas, los demás han estado más tiempo en el dique seco que sudando sobre la yerba.
Sé que el equipo no ha jugado bonito -como se dice ahora- ¿pero quien juega así a excepción hecha del Barcelona?
Nadie.
Sobre Jiménez prefiero no opinar hasta que acabe la temporada. Es imposible trabajar cuando te cuestionan, sobre todo desde dentro, desde el primer partido. Esto no lo entienden fuera de aquí. No comprenden como llevando toda la temporada en puestos de champions y habiendo superado a todos sus rivales directos -victoria en el Bernabeu, Manzanares, ante el Valencia, Villareal etc (menos al Barcelona) sigue estando en la picota el entrenador, Monchi y Del Nido.
En fin. Perdón por haberme pasado de largo en el comentario.
Lo importante es ganar el próximo sábado.
Un abrazo y viva El Sevilla

Anónimo dijo...

Saludos, amigo Antonio.

Por favor, siempre que gustes, extiéndete en tus comentarios. Es todo un honor.

Por cierto que, como he escrito muchas veces ya, estoy radiante con la posición que ocupamos. También pido al Destino (porque no puedo a otras divinidades), que el Sevilla se mantenga ahí hasta el final.

Con o sin Manolo. Siempre.

Y son ciertas todas tus objecciones: las comprendo y bastantes las comparto.

Pero... siempre hay un pero, mi idea del Sevilla actual, de su estructura, de sus profesionales, de sus potenciales, de sus capacidades me hacen querer pensar que debería estar disputando posiciones aún más arriba.

En general he notado en el equipo, salvo unas cuantas ocasiones, falta de ACTITUD, de MOTIVACIÓN, de CELO y a veces, de profesionalidad.

Les veo débiles en momentos cruciales y no entiendo que con la calidad que tenemos, no salgamos todos los partidos a golear.

Es posible que esté equivocado y casi seguro que ellos siempren quieren endosarle seis o siete a los otros, pero lo que transmiten más veces que menos, es justo lo contrario.

Y demasiadas alineaciones defensivas se repiten sin cesar. Además, no me gusta, nada de nada, que se defiendan ventajas mínimas porque en fútbol no hay tales hasta que termina el encuentro.

Ha habido "onces" de pánico contra enemigos muy pequeños y en momentos muy significativos.

Incluso ridículos (caso Bilbao).

De todas formas, que a mí no me guste Jiménez es solo un delito de opinión porque mis reparos son domésticos. Yo no puedo acudir al estadio.

Por encima de todo y de todos, seré sevillista con quien quiera que ocupe la dirección del equipo.

Siempre.

Gracias por tu tiempo y tus opiniones. Dá gusto debatir civilizadamente, como buenos sevillistas que somos.

Cuídate.