miércoles, 26 de enero de 2011

TRIUNFOS LEGITIMOS

Saludos.

Vuelta a casa en el Metro de pacotilla que tan carísimo nos ha costado regalarnos (el que han tenido que abrir para dejarnos pasar sin picar, al borde del motín, porque los genios del diseño han colocado cuatro o cinco tornos en unas estaciones que, semana si semana no, debe albergar a miles de personas en un par de horas), abatido porque no estuvimos a la altura y triste por la incomprensible tozudez de Manzano en machacar, sin solución, con jugadores que no están. Sencillamente, no están. Ni se les espera.

Voy recapacitando, pensando en lo que resta de temporada, en la próxima, en la presumible eliminación de Copa (todo está preparado para ver la final que desean) y en el árbitro. En los árbitros.

Suena la señal de mensaje de mi teléfono y es Yorick (cita literal): “Enésimo atraco de esta basura. No es solo cuestión de presupuestos. Lo que nos diferencia es que nuestros títulos son legítimos.”

Y me da una clave importantísima: Nuestros triunfos, nuestros títulos son, han sido, legítimos. Todos.

Desde 2006 no ha habido una sola final que no hayamos ganado limpiamente (y han sido muchas, y solo hemos perdido una) en las que nos hemos impuesto por calidad, por juego y por entereza y buscando la suerte del ganador.

Todas legítimas.

La última, el Campeonato de España (la Copa de Agustín) del pasado año, a pesar de las  trampas que nos tendieron, de la avalancha mediática y de los impedimentos físicos para acompañar al Equipo.

Pudimos con todos y nos la trajimos. Limpiamente. Legítimamente.

Por eso, cuando asistes a las mil formas de manipulación, de extorsión, de presión, de agobio por no tener más dinero, sientes que revalidas la importancia de tus títulos. No todos pueden decir lo mismo. Y los que más tienen, deberían callar más que nadie.

Sería de vergüenza… si la tuvieran.

Los nuestros son lo mejores títulos porque son legítimos a pesar de estar siempre en desventaja. Siempre luchando contra intereses oscuros, perversos, mafiosos y traernos, de la mejor manera posible, las copas a Casa.

Los nuestros, pese a los Madrid, los Atléticos, los Undiano, los Rafa Guerrero (que pide actuaciones contra el Sevilla por el video promocional justo antes de asegurar que Valdano no entró aquel día en el vestuario, negando de lo que dice textualmente el acta arbitral… y se queda tan pancho el sinvergüenza), han sido títulos con mayúsculas:

TITULOS

Nadie nos ha regalado nada.

SON LEGÍTIMOS.

Y eso debe doler.

Y eso se paga porque le saca los colores a otros muy poderosos y con una cohorte de babosas de muchísimo peso específico.

Cuidaros.

1 comentario:

EL PAPI MAGASE dijo...

Ya lo has dicho tú todo hermano,aun nos quedan 90 minutos legitimos para poder sacarle de nuevo los colores a mas de un sinvergüenza,solo se ha jugado la mitad y queda la otra,aun seremos capaces de pintarles la cara a mas de un monigote,nunca lo dudes un abrazo.