ENTRA TU QUE A MI ME DA LA RISA

 

Saludos.

Os confieso, de entrada y sin pudor, que pertenezco, tiempo ha, a éste grupo de incondicionales:

A su vez este tipo de publicaciones tienen como efecto aglutinar y reagrupar a la pléyade de anónimos palmeros, que jalean estruendosamente estas "importantes investigaciones". 

Tan es así que estuve colaborando directamente durante bastante tiempo por lo que además de palmero (por asociación de ideas y de árboles debería, Sr. Del Castillo, buscarse otro adjetivo, gracias), asciéndame al grado de Colaborador aunque ahora ande en excedencia. Gracias de nuevo y recuerde que yo no firmo en modo anónimo. Añada, por favor, la categoría de “palmeros identificados” que le acepto porque en Nervión también tenemos una Palmera.

Por otra parte, puede que ante la clamorosa ausencia de “anónimos palmeros” (ahora sí), que presenta su portal, Sr. Del Castillo, le llame tanto la atención que en el otro, en el Palangana, se sumen sin solución de continuidad adeptos a la Historia. Hagan algo, por favor porque asusta su soledad y ni siquiera en el Forobetislibre, apartado Historia (copado por DOS palmeros que firman Chustikov y Patronato1935) parece que le hagan mucho caso si no es, casualidad, para palmear sus artículos en contra del Sevilla. Curioso y significativo, Sr. Del Castillo. ¿A éstos cómo los califica? ¿Ésos hacen palmas a su compás?

Tan curioso como que algunos, disfrazados y ocultos para no variar, entran regularmente en la Palangana (lo que no hacen en su propia casa dando idea de ser anti antes que pro) y dejan éstas perlas:

“Cualquier persona que se dedique de una manera medianamente seria a la investigación histórica podría constatar el ridículo tan enorme que estáis haciendo en relación al trabajo de "las tablas verdes".
Poneros las pilas, porque de verdad que la comparación entre vosotros y ellos, para un historiador o investigador mínimamente serio (sí, digo mínimamente), es odiosa en cuanto a rigor.”

“Mínimamente”, “odiosa”, “rigor”, “seria”…

Cuéntele a ése anónimo (palmerino) que tiene pendiente de explicación a los suyos (a nosotros no, que no nos lo podemos ni de creé), asuntos tales que los 34 casos (entre otros muchos y de momento) de “la Peña del Pollo”. de Tertulia Bética I y Tertulia Bética II. Debe decirles si eso es cierto o no, dígales que La Palangana miente. Háblele de rigor, de seriedad, de Historia al fin y al cabo…y logre reivindicar a UNO solo. Uno que le permita, insisto, gritar que La Palangana miente.

Para los no iniciados, la “Peña del Pollo” llevaba éste símbolo.

Es el escudo franquista, ilegal, que se nos impuso durante casi cuarenta años y fruto de un sangriento golpe de estado contra la II República. ¿Golpe de Estado? ¿Contra la República? ¿Quién andaba por allí..?

¿Por qué no dice nada de ésos artículos? Se lo explico: no puede. No puede lavar la mugre de su sótano. ¿Es porque hay concordancias ideológicas? Lo dudo. ¿Vergüenza? Lo más seguro. ¿Impotencia? Sin ninguna duda.

No se atreve a contarle a los suyos que han estado mintiendo décadas y su vía de escape (huida hacia adelante) es tratar de implicarnos (con anécdotas y algún caso asilado) en la misma mierda en la que decenas de directivos béticos estuvieron colaborando directamente.

Directivos golpistas y criminales de guerra, no se le olvide.

¿Actos institucionales de Ramón Sánchez-Pizjuan como Presidente del Sevilla en la época más durísima del franquismo? ¿Quién no? Mire a los abanderados del separatismo catalán y dígales que estuvieron en connivencia con Franco.

Cuénteles lo de Les Corts para justificar la conexión.

Le recuerdo éste regalo suyo que le agradeceré siempre:

Pero no se preocupe que en el Sevilla y los sevillistas, sabemos perfectamente lo que hacemos y por ello continuaremos desvelando sus miserias. No importa que con su silencio cómplice, los suyos piensen que los perversos somos nosotros. No importa que usted, que conoce y conocía todos ésos datos, los haya ocultado convenientemente  para que el papel de malos lo portemos nosotros. No importa que usted, que sabe y sabía como profesional, solo trate de lanzar fuegos de artificio, que se ampare en las formas para no llegar al fondo. A SU fondo porque le aterra la perspectiva.

“Ahí me las den todas”, decía aquel.

Usted debe explicarle a los suyos que SABÍA todo lo que cuenta la Palangana y que calló miserablemente. Justifíquese ante los suyos porque ante no nosotros NO PUEDE. Pierde siempre.

Mire esto y recuerde que es su sino:

Orégano de la Historia, Sr. Del Castillo. ¿Sacordai? (del verbo sacordá).

Y entra tú que a mí me da la risa.

Cuidaros.

Sevilla F. C. ekde 1890