EL CAOS DE LA TEORIA

 

Saludos.

Decía Darwin, aproximadamente, que la evolución de la especies solo es posible si se observa la selección natural como proceso lógico. Dicho de otra forma, solo sobreviven los más fuertes y adaptados. Parece lógico, ciertamente, aunque la excepción que confirma la regla, la supervivencia de toda la especie, la pongamos los humanos. O la poníamos en la medida en que podamos resistir la inercia de la…

Teoría del caos es la denominación popular de la rama de las matemáticas, la física y otras ciencias que trata ciertos tipos de sistemas dinámicos muy sensibles a las variaciones en las condiciones iniciales. Pequeñas variaciones en dichas condiciones iniciales pueden implicar grandes diferencias en el comportamiento futuro; complicando la predicción a largo plazo. Esto sucede aunque estos sistemas son en rigor determinísticos, es decir; su comportamiento puede ser completamente determinado conociendo sus condiciones iniciales.

(Espectrografía de la mariposa neozelandesa)

Establezcamos un modelo de laboratorio, un caso práctico en el que trabajar y en el que logremos sintetizar, con elementos conocidos y comunes, una explicación que si bien puede (y lo es) escasamente científica (intentaremos publicarla en el Science), al menos contribuya a orientarnos o a tratar de comprender ésas condiciones sensibles que pueden modificar los sistemas dinámicos.

Imaginemos para ello una organización social híbrida, teórica por supuesto, en la que conviven, se conforman y estructuran elementos de diferentes procedencias ideológicas y que sea capaz de sostenerse, de evolucionar y regenerarse por tiempo indefinido y que debe contener premisas fundamentales como:

A- Estar sujeto a los condicionantes ambientales universales.

B- Auto protegerse de forma que subsistan, se desarrollen y crezcan todos sus integrantes.

C- Establecer lazos de cooperación y asociativos con los sujetos del entorno.

D- Extraer, transformar y optimizar sus recursos propios.

E- Definir sus metas y objetivos siendo muy conscientes de sus capacidades, potencialidades y limitaciones.

Nos conformamos con éstas aunque se pueden sugerir otras más que añadir y nos sirven, en principio, para nuestro experimento.

Comprendemos que tal modelo deberá encontrar inercias negativas a lo que propone Darwin y que habremos de apartarnos de sus postulados universales o sería impensable (lo pensamos, no obstante, puesto que estamos haciendo un ejercicio de imaginación, no se olvide).

Consideremos, por tanto, que con la especie humana haremos una excepción habida cuenta de que es la única, que sepamos, que puede modificar cualquier principio a voluntad (aún los más sólidos porque entre otras facultades, estamos dotados para revertir hasta la propia existencia misma de la especie) y que puede llegar a controlar (lo hará con el tiempo salvo tragedia de proporciones mayores), la Teoría del Caos. Nos consta que no se escatiman esfuerzos para ello.

La premisa A) se define como economía de mercado o capitalismo. Es doctrina de aplicación universal y aunque tuvo algún referente opuesto en el pasado, terminó por imponerse ampliamente.

En B) contemplamos una fórmula que proteja suficiente y necesariamente a los integrantes sociales que son, sin discusión, los artífices (en diferentes medidas, por supuesto) del sostenimiento del sistema mismo. De otra forma, un método de garantía sanitaria que proteja de enfermedades y de incapacidades o que minimice los efectos de los males a los que están expuestos ésos individuos como organismos vivos. Es la Seguridad Social (aunque haya muchos que preconicen que ni es seguridad ni es social porque que cada día acelera su proceso de descomposición). Y es el modelo híbrido por excelencia porque trata de compaginar ideas de protección social dentro de un sistema que las rechaza en esencia y ferozmente.

La C) define la interrelaciones culturales, sociales y económicas con los demás miembros de la comunidad internacional. Son los intercambios, comerciales, que nos provean de los recursos deficitarios y permitan, a su vez, exportar los propios, los que producimos nosotros mismos. Son los excedentes, una vez cubiertas las necesidades internas y son, a su vez, una de las fórmulas de sostenimiento y desarrollo más antiguas.

También es el germen contradictorio que permite crecer aunque corroa y corrompa, aunque determine las diferencias, aunque condene a unos al hambre y a la pobreza absoluta y a otros (los menos) los dote de medios muy por encima de sus necesidades reales con exceso y en situaciones difíciles de comprender o explicar.

Intelectualmente imposible.

En D) desarrollaremos estrategias que regulen las formas idóneas de producción para no competir en, por ejemplo, mercados saturados de determinados productos o, llegado el caso, para ofrecerlos en mejores condiciones, más baratos (de forma que nos garanticen beneficios porque el sistema así lo exige) y siempre que eso no contribuya empeorar la propia supervivencia. Debe ser, también, reglamentado de manera tal que no esquilme y no agote las fuentes puesto que en la Naturaleza (estadio en el que nos movemos), raramente podemos hablar de medios infinitos.

Y en E), finalmente, trataremos de orientarnos en el espacio tiempo inmediato y futuro considerando que todos los integrantes pueden y deben aportar algo, que necesitamos (cada día más) el concurso de todos para sobrevivir en un modelo universal (capitalismo) cada vez más despiadado, más duro y competitivo. Solo elevando los niveles internos, las capacidades y la formación de las mentes que la componen (parece elemental que dotarnos de la mayor cantidad posible de recursos intelectuales puedan garantizar las búsquedas de las mejores soluciones) lograremos, entre todos insisto, combatir, frenar y superar las tendencias externas (las propias también), que nos acosan permanentemente y porque es la esencia misma de ése modelo capitalista.

Definidos, por tanto, los elementos que proponemos y convenientemente dosificados, los someteremos al mortero, lograremos la mixtura adecuada (apliquen el tiempo y esfuerzo necesario porque conviene obtener la mejor mezcla posible) y la pasta resultante la introduciremos en la redoma.

El mechero debe estar alimentado de una composición de voluntad, esfuerzo, deseo, solidaridad y formas a partes iguales. Es un combustible altamente volátil pero de altísimo octanaje, ideal para experimentos de éste tipo y que garantiza una fusión adecuada. Con otros no resulta igual.

Tras el tiempo que estimamos conveniente, sometemos el resultado al espectrógrafo y observamos los siguiente resultados:

-Hemos obtenido un componente novedoso, sin referentes bibliográficos serios.

-Contiene partículas de aspecto y composición muy sugerentes aunque aparezcan, también, rarezas y escoria.

En la columna de substancias que pueden alterar, modificar y destruir el resultado, destaca una molécula llamada España, seguida de otras 193, por lo menos.

Nota final tras el análisis necesario:

Resulta paradójico e intelectualmente incomprensible que en el debate aún por cerrar entre creacionistas y evolucionistas, los primeros defiendan su idea con vehemencia pero apliquen la otra con firmeza y contundencia; que se inspiren en la génesis divina para justificar el origen de las especies y luego, en su aplicación práctica cotidiana, no duden en usar el principio de la supervivencia de los fuertes.

Es, como tantas otras contradicciones, fruto de la inconsistencia de argumentos en los que ampararnos para tratar de justificar (malamente y a duras penas) nuestra condición de humanos. Unos más que otros aunque tratemos de ocultarnos en ideas abstractas.

Afortunadamente no soy creyente (iba a decir “por la gracia de dios” pero no lo diré) porque ya contengo suficientes incongruencias propias como para regalarme una de tal tamaño y para la que no estoy preparado.

Cuidaros.

Postdata: Éste concienzudo trabajo fue remitido a Science. El experto científico encargado del estudio preliminar se lo llevó al WC. Esperamos respuesta.