Saludos.
Todos conocemos la situación: los controladores han dejado de trabajar y se ha paralizado el tráfico general.
La torre de control no ejerce; no se vuela; miles de personas afectadas; días que se prometían felices, arruinados; familias enteras tiradas en tierra…
El momento es crítico y exige tomar medidas contundentes: se debe declarar el “estado de a las armas” (cuando interviene el ejército, con las pistolas al cinto).
Y el ejército son los miles de aficionados del Sevilla FC que no se conforman con las actuaciones de los controladores.
Es hora de frenar el dislate.
Es hora de pedir y exigir responsabilidades a los únicos que pueden tenerlas, a los controladores del Equipo.
Los afectados, ya –no llegamos a un millón como otros y aunque solo seamos decenas de miles-, exigimos que alguien ponga pié en pared y nos pondremos a ello.
Acosaremos a los controladores, les pediremos cuentas, les exigiremos que hagan su trabajo y que lo hagan bien: están ahí para eso. Y como capacidad tienen –porque ya lo han demostrado antes-, nada impide que vuelvan a ejercer sus dotes. Como antes.
Nos llevaron a un mundo feliz y nos negamos a bajar de él. Queremos volver al paraíso y no hay ni uno, NI UNO, que no desee reengancharse a la estela de los éxitos.
Ni de coña vamos a permitir el regreso a la zona gris. Ni de coña.
Cuidaros.
P.D. Amigo Ballesteros, cualquier atisbo de razón que pudieras tener –y que quizás la tengas-, la pierdes con las formas. Tienes capacidad para decir lo que has dicho de otra manera. Capacidad de sobras.
2 comentarios:
Ni una sola coma cambiaría, oiga.
Los controladores del Sevilla tampoco tienen derecho a huelga y si la hacen, tendrá que ser a la japonesa, currando en navidad más que nunca para revertir la situación.
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