miércoles, 5 de mayo de 2010

KIYO… TU ERES TONTO.

Saludos.


Parece que a pesar de mis deseos de pasar “olímpicamente” de Camorras, alias el Rano Gustavo de Palmera Beach, no me queda otro remedio que volver a dirigirme a él –aunque no me lea-, porque insiste en colocarme en una “banda”.


Y esta vez con una afirmación directa, contrastada y firme: KIYO, TU ERES TONTO.


Primero me causa verdadera alegría no ser creyente. Lo siento, Kiyo, pero si me encuentro con personas como tú diciendo las cosas que tú dices, mejor ateo. Como poco, agnóstico.


Otra vez, otra, vuelves con la misma historia estúpida de que “te cuentan”, “te dicen” –ahora más sofisticado y por vía email-.  ¿No está ya muy explotado eso? ¿No abusas de éste recurso banal y sin sentido? ¿Para quién crees que escribes? ¿A qué nivel intelectual te diriges exactamente? ¡Y te pegas una parrafada larguísima para justificar “que no entras” en la Palangana…!
Mientes. Otra vez.


Hay un principio psicológico que postula que la reiteración de una negación la convierte en afirmación… en sujetos inestables y de escasos recursos intelectuales.


Luego te pegas un “vacile” curturá con Pemán. ¿Pemán? ¿José María Pemán? ¿Uno de los ideólogos del franquismo?


Pues eso.


Y después, enseguida, te sale la religión. Pero más exactamente, la forma en que tú la vives.


El dibujito del dedo corazón levantado debe estar bendecido o tú no lo habrías sacado. Pero como no soy creyente, me pierdo el mensaje y no me llega. Prueba con otro y a lo mejor aciertas.

¿Caín y Abel? De ninguna de las maneras. El Sevilla ya jugaba con los arcángeles antes, siquiera, de la inauguración del mundo. Éramos un equipo celestial y jugábamos como los ángeles.


Y si quieres que tu gente visite a Carlos Romero, pega el link. Sé bueno y no les hagas perder tiempo. Total, lo tienes en tus “favoritos”. Y no mientas.


Volvemos a las mentiras: el que afirma tantas veces que no miente… no dice la verdad. Si pretendes convencerte a ti mismo, vale. Pero no ofendas la inteligencia de los demás porque sabemos que dos mentiras no hacen una verdad –eso se queda para las matemáticas-.

Si te soy sincero, yo prefiero “Saber y ganar”. El “Pasa palabra” se me queda un poco pequeño aunque llego a reconocer que es muy adecuado para ciertos niveles.


Al hilo de las capacidades: ¿porqué el CIHEFE publica artículos de D. Carlos Romero y otros investigadores sevillistas? Y mejor todavía: ¿porqué el CIHEFE no publica artículos de otras eminencias? Sospecho que se trate de seriedad, rigor, trabajo concienzudo, respeto… ¿Ves lo que ocurre por decir barbaridades?  Nadie te hace caso.


Por ejemplo: tu estupidez de que los Estatutos del Sevilla de 1914 son falsos es sencillamente idiota y eso me obliga a recordarte el título de ésta entrada: KIYO, TU ERES TONTO. Y los tontos solo hacen y dicen tonterías.


¿Y la Carta de Ismael? Nacho sigue esperando la apuesta y era muy gorda. ¿Un poco de canguelo?


La carta para la creación de la Federación, que antes usabas para negar la existencia del propio Club, ahora ya reconoces que te habías equivocado y que era, en efecto, para constituir aquel organismo… y que no pudo ser contestada ¡porque el Sevilla aún no se había fundado!. Genial, KIYO.


Otra vuelta de tuerca y nueva pasadita por el aro.


Sigo leyendo y observo que para no responder al cuestionario de Carlos, te has largado una perorata gongorina de tres pares. En otras palabras, te respondo sin responderte pero lo niego. ¿Es eso?

KIYO…


Hablando de marionetas: ¿qué tal Don Manuel, el de la mayoritaria?
Criatura… llevas meses debatiendo con D. Carlos, el de la “infernal” web. Deja de insultar inteligencias porque ni siquiera tus adeptos pasan el trago.


¿Infernal? ¿Caín y Abel? ¿Sofistas? ¿Badulaques? KIYO, tu léxico apabulla y algo bueno debe salir de éste debate con D. Carlos que dices que no tienes: te está mejorando el nivel a fuerza de llenar páginas y páginas. Lástima que siempre digas lo mismo porque terminarás agotando los calificativos.


Yo, ahora, te hago una pregunta que no es muy difícil: en todos los organismos oficiales sigue constando que el Sevilla Foot-Ball Club se legalizó en 1905 y tu equipo en 1907 ¿Porqué nadie te hace caso con las pruebas en tiempo real que tienes?


KIYO… no te escuchan en ningún sitio. De hecho, deberías dar las gracias a D. Carlos porque te ha sacado del anonimato y te está dando una “vidilla” que no te mereces.


Así pues, vamos a reiterar lo ya expuesto:


KIYO, TU ERES TONTO –fanfarrias-.

Cuídate, por favor.


P.D. Iñaki, Papá Yones... vosotros, tú, sigues SIENDO TONTO.

3 comentarios:

Tántalo dijo...

Es una mezcla extraña de asco y pena la que dá el personaje.

Uno no sabe si darle el "golpe de gracia" o buscarle un buen psicólogo para que le ayude.

Él y los que aún son como él com bien dice Antonio, son la vergüenza de nuestra ciudad.

Ernesto López de Rueda Cossío dijo...

Pero ¿de verdad crees que este hombre entenderá un mensaje tan directo? Yo pienso que tan solo presta atención a escritos cuyos párrafos superan las 625 líneas para así poder responder como un mazacote repitiendo una y otra vez de manera en extremo pesada las más increíbles tonterías.
Porque únicamente se trata de aclarar la actitud del papafrita de Carmona, y ya parece obvio a todos que se trata de un fracasado al que la asunción de dicha cualidad ha terminado por desquiciarlo.
Un tipo que dedica 18 años de su vida a bucear en material histórico sin criterio y sin cualificación intelectual para discernir sobre su calidad y significado lo único que consigue es "hollar" dicho material en el sentido de mancillarlo. De hecho, el fruto de 18 años de balbuceos disléxicos, es el de no ha conseguido una sola publicación de categoría ni el mínimo reconocimiento del mundo editorial y literario que abomina de sus producciones condenándolo al ostracismo.
Traducido al román paladino: nadie le echa ni puta cuenta a este desgraciado, a este tonto supino que pretende recoger aplausos de cuatro analfabetos que ya comienzan a dudar y a abandonar al pesado que para lograr su ovación tiene que ponerse un ropaje cada día, ya el de iñaki, ya el de papayones, ora el que fuera...
Creo que la cuestión ha llegado a un punto en el que los investigadores que rastrean por los comienzos del fútbol sevillano han de correr un tupido velo que resguarde de la mirada ajena la miseria moral e intelectual de este personajillo no se vaya a creer nadie que el resto de los sevillanos somos así.
Carmona no da para más, me parece además que se ha sumido en una peligrosa espiral de bipolaridad que a su edad no puede conducir a nada bueno y que no conviene acentuar, porque una cosa es la guasa y otra el trastorno de una persona por muy tonta que sea.

Les Corts dijo...

No son sólo la verguenza de nuestra ciudad, sino la de los católicos también. Estos tipos, al igual que el ditero, tienen una religión personal, sui generis y por supuesto anclada en el Concilio de Trento (y hablo cómo católico).

En cuanto a lo demás..."excusatio non petita, accusatio manifiesta".

Saludos rojiblancos.