domingo, 23 de mayo de 2010

TAMBIEN PODEMOS CON LOS “GRANDES”

Saludos.

El lunes pasado día 17, el “prestigioso” diario deportivo madrileño MARCA, publicaba un artículo firmado por Tomás Campos en el que venía a decir que los títulos coperos del Sevilla, históricamente, los obtuvimos porque los contrarios no eran de entidad suficiente.

El de 1935 y a pesar de que ambos clubes, Sevilla y Sabadell, eran debutantes, nosotros jugábamos en primera y por tanto, claros favoritos.

En el de 1939 y basándose en que los demás conjuntos estaban debilitados por causa de la guerra –el Sevilla no pues como todos sabemos, nosotros no participamos en la contienda- apabullamos al Racing de Ferrol.

La de 1948 fue Mesa, defensa del Celta, quien nos lo facilita lesionando a su propio portero. Así gana cualquiera.

Y la de 2007, que pudo haber logrado el Getafe si Palop –que juega en el Sevilla y tiene como misión parar los balones del contrario-, no hubiera atajado el intento de Güiza.

Como vemos, todas de regalo y contra equipos pequeños.

Ahora, decía el Sr. Campos, el Sevilla se enfrenta a un “grande”.

Convendría, antes de continuar, que el Sr. Campos nos definiera el concepto de “grande” y a la par, nosotros le definiremos el término correcto: “histórico”.

Y también convendría, Sr. Campos, hacer un ligero repaso a los sorteos, los cruces y los rivales dejados en los caminos para llegar a las finales. Pero esa labor se la dejo a usted por si se le ocurre, el año próximo, volver a insistir con las patochadas. Cuando lo haya terminado los deberes y descubra que su equipo fue defenestrado por el mío en varias ocasiones, volvemos a leernos.

El Atlético de Madrid es un club histórico y tiene un palmarés más abultado que el nuestro. Es cierto. Sin embargo, hoy, mayo de 2010, el grande somos nosotros. Y desde hace muchos años.

Así pues y según éste avispado reportero, una cosa es una cosa y otra la contraria.

Y el miércoles 19 de mayo –como me dice Puerta15, 19-05-, el pequeño abusador le pegó un repaso al “grande”.

El día después, el ínclito Campos se pegaba todo el artículo alabando a los hinchas –sobre todo a los suyos-, porque hubo deportividad en las aficiones.

Nada nuevo para nosotros. Nada.

Sabemos y él sabe, aunque lo disimule, que los animalitos del patético son, con diferencia, la caterva más letal del fútbol español. Sabe, también, que tienen mucha sangre a cuestas y horrores de mayor calibre. Por eso le otorgo un cierto derecho a reclamar lo que reclama y con algún grado de razón. Pero yo destaco que las brutales diferencias de número –gracias a las maniobras del entramado RFEF y el fantoche de Villar a la cabeza- nos revalorizan, nos añaden un plus de emoción y nos confirman en que tenemos la mejore afición del mundo, la más animosa y activa, fiel e incondicional y auténtico soporte del Club más GRANDE de Andalucía. Históricamente.

Porque a pesar de todos los tópicos –inventados fuera, por supuesto-, de los momentos económicos tan difíciles que atravesamos, del paro, de la distancia, del día impuesto para jugar la final… pudimos con el “grande”.

Y lo hicimos dando una lección de saber hacer, de oficio, de control, de calidad, de motivación, de entrega, de generosidad… Uno solo de los dos Equipos sabía lo que tenía que hacer bien y lo hizo a la perfección.

Y la Copa se vino para Sevilla, para Nervión.

La quinta.

La quinta, señores del MARCA, porque toda la tarde/noche del miércoles, en portada, la edición digital de ése panfleto madrileño anduvo diciendo que era la segunda. Más tarde rectificaron y seguramente porque alguien les puso las orejas coloradas.

La quinta que se trajeron a cuestas más de treinta y cinco mil sevillistas, que pasaron por Madrid sin pararse siquiera, hasta llegar a la Capital del Fútbol Andaluz.

A las vitrinas del más GRANDE Club de Andalucía, de hecho y de derecho, por tamaño, por títulos y por Historia.

Y hoy, mayo de 2010, muchísimo más GRANDE que el Atlético de Madrid, el Subcampeón de la Copa de España.

ALGARIVOCOPA

No he podido resistirme a la tentación de insertar nuevo la foto que me ha regalado mi amigo Carlos –con mi marca de agua-. Es que estoy muy contento con la foto, con la Copa, con nuestra AFICION y con NUESTRO EQUIPO.

Cuidaros.

1 comentario:

Vademécum Sevillista dijo...

Lección de historia...
Y de señorío.
Esperemos que no caiga en saco roto, aunque será lo más probable.
Grande Sevilla.
Y los sevillistas.