DEPORTES DE VERANO Y DEPORTES DE INVIERNO: SEVILLE ROWING CLUB Y SEVILLA FOOTBALL CLUB

 

CAPITULO II

Saludos.

En una magnífica serie titulada “El sueño de White”, nuestro querido Antonio Ramírez hace una excelente descripción del sevillano Isaías White y su vinculación con el remo y el football.

Sin embargo, otros artículos reflejan perfectamente la idea que pretendemos exponer en éste trabajo.

 

Hablamos del invierno de 1892, época de partidas de juego de pelota, porque la climatología así lo recomienda. Y como esforzados sportmen, la temprana hora del “match” no parece importarles.

Además, en la crónica que sigue podemos adivinar el posible nacimiento de lo que luego sería el FC Barcelona.

Este recorte es especialmente llamativo. Data de 1893 y destacan tres cuestiones importantes:

a) Los orígenes del Club catalán son muy similares a los del Sevilla en cuanto a los nombres ingleses de sus practicantes. Cabe colegir que algunos de ellos hubieran nacido en Barcelona, hijos de emigrantes ingleses. Como en Sevilla.

b) Al periodista le causa una “verdadera lástima” que no pudieran participar los socios del Real Club de Regatas. Se deduce, por tanto, que eran práctica habitual “partidas” entre unos y otros.

c) Al periodista, igualmente, le alegra que los “distinguidos y animosos jóvenes” pretendan organizar un Club de Football… para el próximo otoño. ¿Se detuvo la actividad por la llegada de los meses estivales?

En otoño. En invierno.

Había, por tanto, una época para cada deporte.

Si lo anterior no nos ha situado en el escenario que deseamos, leamos la siguiente crónica:

¿Cooperación entre remeros y footballistas? ¿Saludable  y estimulante sport?  El cronista parece ferviente apasionado del nuevo deporte y no se reprime en generalizar los defectos de los “españoles”.

Por cierto… ¿football en el hipódromo? ¿Nos suena eso?

Pero todos los comienzos son complicados y la nota de humor la pone el “españolismo” más rancio y en su versión menos buena:

Afortunadamente, dice “nebulosa” Albión y no “pérfida”. Y lo de “ejercicios higiénicos”, muy al uso de aquellos tiempos.

Continuará.