Saludos.
Otra vez asistimos a un medio tiempo bueno del Sevilla. De nuevo, desperdiciamos la mitad del partido y nos volcamos el resto.
Es verdad que ayer en la piscina de los primeros cuarenta y cinco minutos, poco más se pudo hacer; es cierto que no debió jugarse el partido o haberse retrasado una hora y también lo es que el Bilbao estuvo más a sus anchas. Tanto que nos marcó un gol.
¿Debió presionar más el Sevilla para posponerlo o retrsarlo? Puede, pero olvidamos que somos quienes somos y no otros; que las cosas que se les permiten a dos, no valen para los dieciocho restantes y que el jefe del fúrgol español es de allí.
Pero a pesar de todo, las similitudes con lo que va de Liga y Copa son evidentes: el Sevilla gana los partidos en medio tiempo.
Lo que parece bueno (la capacidad de no rendirse nunca, de luchar hasta el último minuto), quizás no lo sea tanto porque no siempre nos van a salir las cuentas. Es inevitable. Es fútbol.
Ayer vimos que de haber estado el campo seco, el Bilbao debería haber salido muy calentito. Así, en la segunda mitad y con bastante menos agua, el campo era nuestro. Entero. Y solo la mala suerte que nos acompaña este año, permitió que los leones solo se llevaran dos.
Primera parte: bastante hicimos.
Segunda parte: bien en todas las líneas y grandes Acosta, Kanouté y el diablo de Los Palacios y el habitual Navarro destacando (este chico no termina aquí su contrato).
Lo peor: la cantada de Palop en el gol (luego lo remedia con creces) y otra vez la debilidad defensiva (sorprendente porque Jiménez construyó el equipo basado en una formidable defensa) en jugadas a balón parado al área.
Sin dar un espectáculo completo, cincuenta minutos de lo mejorcito que le hemos visto a nuestro equipo y excelente resultado para la vuelta. Allí, en la Catedral, podemos endosarles un par de ellos más sin problemas.
Acosta y Duscher, dos goles, justos premios a la entrega, a la profesionalidad y a la honradez deportiva.
Ése chavalín, el Laucha, puede ser otro diamante de la Factoría Monchi.
Y el sábado el segundo equipo de Sevilla.
A por ellos que son pocos y huyen.
Cuidaros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario