domingo, 29 de junio de 2008

DE MUSAS

Saludos.

Mientras se fabrica una nueva entrega de UN CUENTO, debo hacer un inciso para hablar de mi musa.

Hacía tiempo que no la necesitaba. Desde mi gran triunfo como escritor (y el único), la había despedido.

Henchido de orgullo por mi capacidad de fabular, llegué a pensar que había llegado al límite de mis posibilidades y que cualquier otra obra posterior, nunca alcanzaría el nivel de la primera.

Pero mira por donde, los acontecimientos de los últimos meses (y todo apunta a que se prolongará indefinidamente), me han obligado a llamarla.

Como es obligatorio, me dirigí al Departamento de Musas y previa cumplimentación del cuestionario adecuado (modelo Escritor de Tercer Nivel Plagado de Sí Mismo), solicité una Musa en buen estado.

Parece que el mercado de trabajo está un tanto de aquella manera.

Las musas siempre han sido volubles, caprichosas, inestables e informales. Trabajan cuando quieren, a la hora que se les ocurre y en la medida de sus deseos. Uno nunca puede programar nada porque en cuanto les exiges algo, alegan que tienen un Convenio Colectivo y se largan.

Deben ser todas Tauro.

No obstante, me enviaron una.

Tras unos días de charlar con ella, resulta que es una becaria en período de formación, lo que me produjo, nada mas saberlo, cierto recelo.

Se comporta de manera inestable. Aparece y desaparece con una facilidad pasmosa; es torpe; escribe mal; me inspira un rato y luego se pide su media hora de desayuno (según Convenio); repite cuestiones que ya antes había escrito yo; me entrega algunas ideas y antes de leerlas, las retira...

Para mí que el Departamento de Formación de la Central de Musas no cuenta con el personal adecuado.

Todo un caso.

Había decidido en elevar una reclamación al Departamento de Quejas de Musas (rellenando el modelo oportuno), pero pensándolo bien, quizás deba conformarme con ella ya que, como dije, solo soy un escritor de tercer nivel. Nada que ver con Calderón y otros monstruos de la Literatura Universal quienes, una vez leídos, te colocan en tu sitio con apenas unos tomos.

Porque yo sí los he leído.

Es mi Musa. Es la que tengo y con ella debo aviarme.

Cuidaros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hermano sigue asi,para mi es un grato placer el leerte a diario,que sepas que eres toda una fuente de sabiduria y de saber plasmar las cosas con un toque muy sutil y muy inteligente,no he sido un muy aficionado a la lectura es más solo he sido lector de tebeos,de los de tipo mortadelo y el pepe gotera y esos otros,pero estoy empezando de un tiempo a esta parte a leer más y a llegarme incluso a gustar,decirte que eres un orador por nacimiento y que sigas escribiendo que tú si que sabes regalar cosas con tu escritura,no sé si esto te servirá de apoyo o no pero te lo tenia que decir,gracias por ser como eres,no cambies jamás.un abrazo del flaco.