Saludos.
En las escuelas de periodismo, año primero, se enseña a los alumnos que ésas son las premisas básicas y necesarias para escribir un artículo.
Sin embargo, también son tremendamente útiles para nosotros, los lectores, porque puede desvelarnos intenciones ocultas en los mensajes.
Aplicadas a la lectura de la prensa, por ejemplo, nos debe permitir ser cautos, analíticos y lectores distantes y desprejuiciados.
No debemos creernos, a pies juntillas, las noticias tal cual nos las venden.
Conviene, por tanto, hacerse ésas preguntas siempre ante una editorial, una noticia, un artículo o un comentario de fondo.
Si encontramos algunas de las respuestas que nos formulamos, entenderemos el verdadero significado del mensaje.
Todo mensaje lleva claves ocultas. Todos.
Podemos estar de acuerdo o rechazarlo dependiendo de nuestro propio criterio y de nuestras ideas previas.
Generalmente, tenemos tendencia a creer aquello que nos resulta más pròximo a nuestra visión de los hechos.
Por ejemplo y hablando de fútbol, si leemos una noticia emitida por el Sevilla en su periódico, difícilmente vamos a cuestionar su veracidad. Puede que estemos de acuerdo o no con el contenido, pero jamás dudaremos de que es auténtica.
En política, igual. Dependiendo de nuestras tendencias, nos creeremos antes a El Pais, El Mundo, el ABC o a los demás.
Y la radio, lo mismo.
Hay, nos obstante, personas que no tienen criterios propios, que viven de ideas que les prestan los demás.
No son culpables de sus carencias. Sencillamente, no han sido educados, entrenados o adiestrados en cuestionar nada.
La curiosidad intelectual es rara avis, en términos generales.
Eso no debería ser malo (que lo es), si no hubiera alguien siempre dispuesto a usar los mensajes para crear opinión.
De esto saben muchísimo los políticos.
También encontramos avispadillos en el mundo del fútbol.
Todos conocemos los medios deportivos de Madrid y Barcelona. Todos sabemos qué tratamiento dan a las noticias en función de quién parta, a quién se dirija y qué se pretende decir.
Si, como vemos cada día, a un medio de estos se le antoja que el equipo X debe fichar al jugador Fulano (bien porque así lo piensan, bien porque alguien de dentro de un club lo "filtra"), tendremos una campaña mediática de primer orden, con una verdadera avalancha de noticias, generalmente falsas, semi falsas o inventadas, que concluye, casi siempre, con el fichaje del ínclito.
Y el equipo Z, el poseedor del jugador, puede gritar, protestar, berrear cuanto quiera que nunca aparecerá en portada, nunca tendrá las mismas opciones de defender sus intereses o sus derechos.
Fulano será fichado y basta. Fulano es fichado y basta.
El equipo X tendrá a su jugador y reforzará su plantilla.
El equipo Z no tendrá al jugador y se debilitará.
En el Sevilla sabemos mucho de esto.
Llevamos décadas viendo desfilar por nuestro Estadio a grandes figuras del fútbol. Figuras que solo nos visitan un año o dos y luego son catapultados a los clubes gigantes, los que más títulos ganan.
Así, el equipo gigante siempre luchará por los títulos y el equipo vendedor, nunca tendrá posibilidades.
El doble objetivo se cumple y los medios, casi siempre, contribuyen muy mucho a ello porque los medios, sin excepción, son partidistas.
Concluyo con unas recomendaciones:
No te lo creas tal cual lo lees;
Hazte las preguntas adecuadas;
Mira detrás de la noticia;
Y ten tu propia opinión, aunque sea equivocada.
Cuidaros.
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