Pues según eso, la repetición constante y machacante de una frase, un eslogan o una divisa es una letanía.
En el fútbol, entre los aficionados, la letanía es la reiteración constante del nombre de su equipo o un eslogan que lo analtezca.
¿Eso es malo? No, necesariamente.
El problema es cuando se convierte en algo psicológico, cuando la reiteración te impide la capacidad de discernimiento. Recordemos lo que publiqué hace unos días sobre el fanatismo: un fanático es, esencialmente, irracional.
Si el fanatismo te lleva a ser incapaz de ver las demás opciones, si te impide ser consciente de tu propia realidad porque todo lo supeditas a la idea superior, estonces si es grave.
Todo ello para deciros que la letanía sobre nuestro equipo, sobre el Sevilla FC, cuando se convierte en tu único "grito", puede no ser bueno.
Estamos de acuerdo en que somos seguidores del Sevilla; estamos de acuerdo en que, para nosotros, es el mejor equipo del mundo (dando por supuesto que no conocemos las Ligas de otros planetas) y también, estamos de acuerdo en que jamás renunciaremos a la pasión que nos despiertan nuestros colores, nuestro escudo.
Lo que me llama la atención (y esto no significa que me parezca mejor o peor o que me manifieste en ningún sentido), es que haya personas, que profesan igual pasión que yo mismo por nuestro equipo, que no puedan manifestar su pasión sin agregar la letanía.
Y todos conocemos varios "gritos de guerra": ¡Viva el Sevilla!, ¡Hasta la muerte!, etc.
Considero mi sevillismo por encima de las letanías.
Considero que siendo seguidor y apasionado del Sevilla, no tengo necesidad de reiterar, constantemente, las letanías.
Para mí ("palangana", "sevillista", "sevillón" o como quieran llamarme en tanto que prefiero sumar que no restar), tener que terminar siempre con la letanía no me produce especial deleite.
Lo tengo tan claro que no necesito demostrar a nadie, de ninguna forma, lo que soy.
¿Quizás es una cantinela para nosotros mismos? ¿Para demostrarnos lo sevillistas que somos... a nosotros mismos?
Espero que no.
Yo lo tengo tan claro que no necesito cantar, alabar o enfatizar mi pasión.
Lo sé y basta.
Y tampoco pretendo convencer a nadie de nada, ni quedar por encima de nadie, ni rivalizar con los seguidores de otros equipos.
Soy del Sevilla, lo sé y nadie me hará cambiar.
Tampoco seré más o menos, mejor o peor sevillista si no lo repito constantemente.
Yo soy así y sé como soy.
El nombre de éste blog es "Algarivo" y dice el DRAE que éso significa "extraño".
¿Soy extraño?
Pues no me importa. Soy como soy y nada ni nadie me hará cambiar.
Cuidaros y aún a pesar de todo lo dicho: ¡Viva el Sevilla!
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