viernes, 30 de mayo de 2008

LETANIAS





Saludos.


Según el Diccionario de la Lengua Española, "letanía" es, entre otras varias acepciones de carácter religioso, una "retahíla" o "insistencia larga y reiterada".

Pues según eso, la repetición constante y machacante de una frase, un eslogan o una divisa es una letanía.

En el fútbol, entre los aficionados, la letanía es la reiteración constante del nombre de su equipo o un eslogan que lo analtezca.

¿Eso es malo? No, necesariamente.

El problema es cuando se convierte en algo psicológico, cuando la reiteración te impide la capacidad de discernimiento. Recordemos lo que publiqué hace unos días sobre el fanatismo: un fanático es, esencialmente, irracional.

Si el fanatismo te lleva a ser incapaz de ver las demás opciones, si te impide ser consciente de tu propia realidad porque todo lo supeditas a la idea superior, estonces si es grave.

Todo ello para deciros que la letanía sobre nuestro equipo, sobre el Sevilla FC, cuando se convierte en tu único "grito", puede no ser bueno.

Estamos de acuerdo en que somos seguidores del Sevilla; estamos de acuerdo en que, para nosotros, es el mejor equipo del mundo (dando por supuesto que no conocemos las Ligas de otros planetas) y también, estamos de acuerdo en que jamás renunciaremos a la pasión que nos despiertan nuestros colores, nuestro escudo.

Lo que me llama la atención (y esto no significa que me parezca mejor o peor o que me manifieste en ningún sentido), es que haya personas, que profesan igual pasión que yo mismo por nuestro equipo, que no puedan manifestar su pasión sin agregar la letanía.

Y todos conocemos varios "gritos de guerra": ¡Viva el Sevilla!, ¡Hasta la muerte!, etc.

Considero mi sevillismo por encima de las letanías.

Considero que siendo seguidor y apasionado del Sevilla, no tengo necesidad de reiterar, constantemente, las letanías.

Para mí ("palangana", "sevillista", "sevillón" o como quieran llamarme en tanto que prefiero sumar que no restar), tener que terminar siempre con la letanía no me produce especial deleite.

Lo tengo tan claro que no necesito demostrar a nadie, de ninguna forma, lo que soy.

¿Quizás es una cantinela para nosotros mismos? ¿Para demostrarnos lo sevillistas que somos... a nosotros mismos?

Espero que no.

Yo lo tengo tan claro que no necesito cantar, alabar o enfatizar mi pasión.

Lo sé y basta.

Y tampoco pretendo convencer a nadie de nada, ni quedar por encima de nadie, ni rivalizar con los seguidores de otros equipos.

Soy del Sevilla, lo sé y nadie me hará cambiar.

Tampoco seré más o menos, mejor o peor sevillista si no lo repito constantemente.

Yo soy así y sé como soy.

El nombre de éste blog es "Algarivo" y dice el DRAE que éso significa "extraño".

¿Soy extraño?

Pues no me importa. Soy como soy y nada ni nadie me hará cambiar.

Cuidaros y aún a pesar de todo lo dicho: ¡Viva el Sevilla!

domingo, 25 de mayo de 2008

AMISTAD

Saludos.

Buscando por internet temas que me inspiren para engordar mi acervo particular, he dado con un artículo en Wikipedia (que se está convirtiendo en mi mejor fuente de sabiduría), sobre lo que significa Amistad, cuestión muy denostada últimamente:


La amistad (del latín amicus; amigo, que posiblemente se derivó de amore; amar. Aunque se dice también que amigo proviene del griego a; sin y ego; yo, entonces amigo significaría "sin mi yo", con lo cual se considera a un amigo como al otro yo) es una relación afectiva entre dos personas.

La amistad es una de las más comunes relaciones interpersonales que la mayoría de los seres humanos tienen en la vida.

Amistad es un sentimiento convenido con otra persona, donde se busca confianza, consuelo, amor y respeto.

Es algo muy especial entre dos personas que son amigos.

La amistad se da en distintas etapas de la vida y en diferentes grados de importancia y trascendencia.

La amistad nace cuando los sujetos de la amistad se relacionan entre sí y encuentran en sus seres algo en común. Hay amistades que nacen a los pocos minutos de relacionarse y otras que tardan años en hacerlo. Hay amistades que duran unas horas y otras que duran toda la vida. Hay amigos que se ven una sola vez en la vida y hay otros que lo hacen por muchas décadas.

El caso más común de amistad donde interviene un homo sapiens y un animal de otra especies como el perro, a éste último se le conoce como el mejor amigo del hombre, aunque también se puede dar la amistad con otras especies animales, o incluso entre dos o más animales (no homo sapiens) de especies distintas.


Componentes de la amistad:

Dar ánimos y entender como te sientes en situaciones desagradables

Empatía y simpatía.

Fidelidad .

Agrado por compartir una o más actividades, ideas, gustos, recuerdos o la vida misma.

En toda amistad entre personas se encuentran además que:

Amor.
Es lo más importante en la amistad, la amistad se basa en este concepto en conjunto con los demás pero para una verdadera amistad debe existir amor.

Confianza y sinceridad.
Se facilita el hablar y el actuar como naturalmente se piensa y se es, minimizando los frenos sociales que normalmente se tienen.
Interés o preocupación por el amigo. Se interesa por el bienestar del otro, es decir, de sus problemas y logros. Por esto procura reunirse, comunicarse o convivir con él.
No dejes crecer la hierba en el camino de la amistad.

Platón
Comprensión. Aceptación de las características de un individuo, sus valores, ideas, miedos, aciertos, errores, en definitiva su forma de ser.
Un amigo es una persona con la que se puede pensar en voz altaEmerson]]

Respeto.
Un amigo nunca olvida al otro.
Un amigo no te impone sus pensamientos, sino te aconseja sobre lo que cree erróneo en ti. Tampoco asiente en todo.
Un amigo no te chantajea, ni busca la manera de hacerte daño.
No necesito amigos que cambien cuando yo cambio y asientan cuando yo asiento. Mi sombra lo hace mucho mejor.

Atribuida a Plutarco
Un amigo es el que esta en todos los momentos buenos y malos, el que te levanta cuando nadie sabe que te has caido.

Tipos de amistad:

Amigo por correspondencia

Amistad sexualizada. (Relación casual.)Este tipo de amistad, no es amistad como tal, donde solo hay pasion, nada de amor verdadero y repeto propio por si mismo y por la persona que dice llamar amistad o amor. La amistad es el reflejo del respeto mutuo entre las dos personas.

Fraternidad

Amor platónico

Religión y cultura popular.
La amistad es considerada como una experiencia humana de vital importancia, inclusive ha sido santificada por varias religiones. En el
Poema de Gilgamesh, un poema babilonio que se encuentra entre los primeros trabajos literarios de la historia, se relata la amistad entre Gilgamesh y Enkidu. Los grecorromanos tenían, entre otros varios ejemplos, la amistad entre Orestes y Pílades. Los evangelios canónicos nos hablan de una declaración de Jesús, "Nadie posee mayor amor que este, el sacrificar la vida propia por sus amigos." (Juán XV:13)

Las relaciones de amistad han sido ampliamente retratadas tanto en el mundo de la literatura como en del cine y la televisión a grado tal que si bien un listado verdaderamente completo sería imposible es fácil identificarlas en casi cualquier obra.

Don Quijote y Sancho Panza, Sherlock Holmes y Watson y los Tres Mosqueteros son ejemplos variados de diversos tipos de amistades entrañables exhibidas en la literatura.

En el mundo del cine y la televisión se puede hallar desde los clásicos como El gordo y el flaco y Los tres chiflados hasta la serie de televisión estadounidense de Friends, comedia que giraba completamente en torna a las relación de seis amigos.


¿Con cuántos aspectos te identificas?

¿Te miras dentro y repasas ésos conceptos y en tus relaciones con los demás?

Cuidaros y cuidad a los amigos.

viernes, 23 de mayo de 2008

FANATISMO




Saludos.

Os pego unas definiciones de "fanatismo" extraídas de la Wikipedia. Están descritas en lenguaje sencillo y fácil de entender.

Al final, os daré mis conclusiones:



El fanatismo es la pasión exacerbada e irracional hacia algo, sin que el fanático o el grupo de fanáticos toleren su cuestionamiento o estudio del mismo.

Existen varios tipos de fanatismo, y se producen debido a la afinidad con una persona, religión, ideología, deporte o pasatiempo, entre otros tópicos.

Ejemplos de fanatismo se han dado en el terreno religioso con la defensa de dogmas, o la defensa de libros sagrados o de dioses, o defendiendo un punto de vista racional o irracional específico.

Los religiosos afirman que, la diferencia entre religioso y fanático reside en el hecho de que el religioso ve a la religion como un medio para creer o conocer alguna deidad, mientras que el fanático ve a la religión como dios, y la trata como incuestionable. Esto explicaría el hecho de que, por ejemplo, existan fanáticos religiosos cristianos o judíos que matan aún cuando su propio libro sagrado da mandamientos de «No matarás» y «Ama a tu prójimo». En el islam sucede algo diferente: su libro sagrado, el Corán, da mandamiento de matar al que no pertenezca a la religión musulmana.

Algunos sostienen que el fanatismo es considerado un principio lógico de la ignorancia. Sin embargo, el fanatismo puede referirse a cualquier creencia afín con una persona. En casos extremos en los cuales el fanatismo supere la racionalidad, puede llegar a grados peligrosos, como matar a un ser humano o encarcelar a los mismos, puede incluir como síntomas el deseo incondicional de imponer una creencia razonable, para el fanático o para un grupo de los mismos.

La palabra fanático viene del sustantivo fanum que significa templo, por tanto, fanático quería decir perteneciente al templo y hubo un tiempo en que llegó a significar protector del templo.

Después, adquirió el sentido de intemperancia desmedida en la defensa de la religión. Así pues, la noción de fanatismo se relaciona con la religión en un principio, como se ha dicho. Pero el término abarca en realidad un campo semántico mayor. De manera global, podemos definirlo, siguiendo a la profesora Adela Cortina como "aquel tipo de persona que inmuniza sus convicciones (...) frente a la crítica racional" (CORTINA, A. La ética de la sociedad civil. Madrid: Anaya 1994, pg. 84).

Desde un punto de vista psicológico, lo propio del fanatismo es el ansia de seguridad total de quienes, en el fondo, se sienten existencialmente inseguros. En este sentido lo interpretan algunos psicólogos. Por ejemplo, para Adler, el fanatismo es una compensación de un sentimiento de inferioridad que niega la razón al otro. Siguiendo esta línea psicologicista, Freud, en El malestar de la cultura, afirma que el hombre se encuentra escindido entre dos tendencias contrarias: el ansia de felicidad y el ansia de seguridad. Nuestra conciencia de individuos es la causa de que nos sintamos solitarios, así como la corporalidad es la fuente de males como las enfermedades. Por eso, para buscar la felicidad puede imponerse la exigencia de abolir ambas facetas.

La conciencia de la individualidad se suprime mediante la atenuación de la conciencia del yo, por una parte, y mediante la acentuación del sentimiento de pertenencia a lo otro. Para lo primero sirve el alcohol y otras drogas, el éxtasis sexual, etc. Para lo segundo se procede a la adhesión incondicional a sectas y facciones totalitarias políticas o religiosas, la entrega a un líder o a un amante posesivo. La conciencia corporal se disminuye mediante la reducción de las vivencias corporales y la desvalorización del mundo en donde la vida corporal se desarrolla.

También Erich Fromm, a lo largo de su prolífica obra, estudió el fanatismo e intentó explicarlo aunando psicología y sociología. Su enfoque se resume en el conocido título de su libro El miedo a la libertad, según el cual, todo fanatismo es un intento regresivo de escapar del surgimiento del individuo y la libertad, debido al miedo que ello causa. El miedo se da ante la angustiosa sensación de separatidad y aislamiento (soledad) al crecer, que no se resuelve de una manera sana estableciendo vínculos afectivos horizontales con los demás. Se trata, en suma, de la incapacidad de amar.

Desde el punto de vista epistemológico, el fanático, curiosamente, se parece a su contrario el relativista, en la medida en que para ambos no cabe el debate o la búsqueda común de la verdad.

El fanático cree poseer la verdad de manera tajante. Afirma tener todas las respuestas y, en consecuencia, no necesita seguir buscando a través del cuestionamiento de las propias ideas que representa la crítica del otro.

El fanático, pues, se caracteriza por su espíritu maniqueo y por ser un gran enemigo de la libertad. Los lugares donde impera el fanatismo son terrenos donde es difícil que prospere el conocimiento y donde se parece detenerse el curso fluyente de la vida. Un mundo, en definitiva, contrario a la mudable naturaleza humana que en ocasiones se diría anhela la muerte. De hecho, para Albert Camus en El hombre rebelde, es una suerte de nihilismo destructivo más.

El precio a pagar por la cristalización del pensamiento engendrada por el fanatismo resulta caro. El alejamiento de la verdad es una de ellas, porque para profundizar en el conocimiento debemos estar abiertos al descubrimiento de la parte de verdad presente en los demás, desde una humildad intelectual de corte socrático, con una actitud dogmática resulta difícil llegar muy lejos intelectualmente.

Pero existe otra desventaja que tal vez resulte más contundente que la epistemológica: que el fanatismo siempre ha conducido a guerras y a graves desastres. Tras numerosas masacres, conflictos bélicos, limpiezas étnicas e injusticias se halla la intolerancia de muchos fanáticos. Esto han coincidido en señalarlo todos los defensores de la tolerancia. El fanatismo es el culpable de esos males, que podrían evitarse con la universalización de un talante fraternal que aceptara las diferencias.

En síntesis, los rasgos que caracterizan al fanatismo son los siguientes:

Dogmatismo: Fe en una serie de verdades que no se cuestionan ni razonan y cuya justificación lo es por su propia naturaleza o con relación a alguna autoridad.

Carencia de espíritu crítico: No se admite la libre discusión acerca de las propias verdades, ni su crítica racional.

Maniqueísmo: No se admiten los detalles. Las diferencias son consideradas de manera radical. Además, la diversidad humana suele encerrarse en dos categorías (buenos y malos, p. ej.)

Autoritarismo: Afán de imponer la creencia y de forzar que todo el mundo se adscriba a la misma.

Odio a la diferencia: Desprecio y rechazo de lo que escapa a unos determinados moldes y etiquetas.

Se trata, en suma, de la incapacidad para admitir el mundo en su diversidad y para aprender de los OTROS. Una sociedad fanática se encuentra anclada en un tiempo y en una forma fija de ver las cosas. Se opone al movimiento que conduce a la verdad y por tanto, no existe en ella apenas cambios. No hay posibilidad para el ingenio humano, para el normal desarrollo de la vida, para el re-descubrimiento continuo del mundo y el ser humano.

En una sociedad fanática no caben otros pueblos ni la diversidad de ningún tipo, siendo mortalmente excluyente. Por eso, en ella prospera la xenofobia y el racismo. No admite la diferencia en su seno ni enriquecerse con nuevos puntos de vista. Se encierra en sí misma y no avanza.

También se habla de fanatismo al referirse a los fans de estilos musicales, o equipos deportivos, en los que también se dan en muchos casos situaciones de agresividad en la defensa de unos "colores" o de una "nación", no siendo esto último algo necesario, ya que los fans son simplemente admiradores, entusiastas, o seguidores de algo.


Como habréis leído, llamarle a uno "fanático" resulta casi un insulto (quizás sin el "casi"). Por tanto, vamos a intentar que nuestra pasión por el Sevilla no se convierta en el fanatismo peyorativo descrito.

Pasión, devoción, arrobamiento... llamémosle como queramos, pero que nadie diga que somos fanáticos del Sevilla.

Y aún así ¡Viva el Sevilla!

Cuidaros.

miércoles, 21 de mayo de 2008

QUÉ, QUIÉN, CUÁNDO, CÓMO, DÓNDE Y PORQUÉ





Saludos.

En las escuelas de periodismo, año primero, se enseña a los alumnos que ésas son las premisas básicas y necesarias para escribir un artículo.

Sin embargo, también son tremendamente útiles para nosotros, los lectores, porque puede desvelarnos intenciones ocultas en los mensajes.

Aplicadas a la lectura de la prensa, por ejemplo, nos debe permitir ser cautos, analíticos y lectores distantes y desprejuiciados.

No debemos creernos, a pies juntillas, las noticias tal cual nos las venden.

Conviene, por tanto, hacerse ésas preguntas siempre ante una editorial, una noticia, un artículo o un comentario de fondo.

Si encontramos algunas de las respuestas que nos formulamos, entenderemos el verdadero significado del mensaje.

Todo mensaje lleva claves ocultas. Todos.

Podemos estar de acuerdo o rechazarlo dependiendo de nuestro propio criterio y de nuestras ideas previas.

Generalmente, tenemos tendencia a creer aquello que nos resulta más pròximo a nuestra visión de los hechos.

Por ejemplo y hablando de fútbol, si leemos una noticia emitida por el Sevilla en su periódico, difícilmente vamos a cuestionar su veracidad. Puede que estemos de acuerdo o no con el contenido, pero jamás dudaremos de que es auténtica.

En política, igual. Dependiendo de nuestras tendencias, nos creeremos antes a El Pais, El Mundo, el ABC o a los demás.

Y la radio, lo mismo.

Hay, nos obstante, personas que no tienen criterios propios, que viven de ideas que les prestan los demás.

No son culpables de sus carencias. Sencillamente, no han sido educados, entrenados o adiestrados en cuestionar nada.

La curiosidad intelectual es rara avis, en términos generales.

Eso no debería ser malo (que lo es), si no hubiera alguien siempre dispuesto a usar los mensajes para crear opinión.

De esto saben muchísimo los políticos.

También encontramos avispadillos en el mundo del fútbol.

Todos conocemos los medios deportivos de Madrid y Barcelona. Todos sabemos qué tratamiento dan a las noticias en función de quién parta, a quién se dirija y qué se pretende decir.

Si, como vemos cada día, a un medio de estos se le antoja que el equipo X debe fichar al jugador Fulano (bien porque así lo piensan, bien porque alguien de dentro de un club lo "filtra"), tendremos una campaña mediática de primer orden, con una verdadera avalancha de noticias, generalmente falsas, semi falsas o inventadas, que concluye, casi siempre, con el fichaje del ínclito.

Y el equipo Z, el poseedor del jugador, puede gritar, protestar, berrear cuanto quiera que nunca aparecerá en portada, nunca tendrá las mismas opciones de defender sus intereses o sus derechos.

Fulano será fichado y basta. Fulano es fichado y basta.

El equipo X tendrá a su jugador y reforzará su plantilla.

El equipo Z no tendrá al jugador y se debilitará.

En el Sevilla sabemos mucho de esto.

Llevamos décadas viendo desfilar por nuestro Estadio a grandes figuras del fútbol. Figuras que solo nos visitan un año o dos y luego son catapultados a los clubes gigantes, los que más títulos ganan.

Así, el equipo gigante siempre luchará por los títulos y el equipo vendedor, nunca tendrá posibilidades.

El doble objetivo se cumple y los medios, casi siempre, contribuyen muy mucho a ello porque los medios, sin excepción, son partidistas.

Concluyo con unas recomendaciones:

No te lo creas tal cual lo lees;

Hazte las preguntas adecuadas;

Mira detrás de la noticia;

Y ten tu propia opinión, aunque sea equivocada.

Cuidaros.

domingo, 18 de mayo de 2008

LO QUE NOS UNE Y LO QUE NOS SEPARA



Saludos.



Lo que nos une es el sentimiento sevillista, el apoyo a nuestro club y nuestras ansias de ser los mejores.
A partir de ahí, todo son arroyos de curso particular.
No estamos obligados a querernos, a ser amigos, a compartir otra cosa que nuestro sevillismo.
No lo estamos.
Se puede dar y puede no darse.
Si se dá, bienvenido sea.
Si no, no pasa nada. Seguiremos siendo arroyos hasta que desemboquemos en el mar.
Tampoco estamos obligados a ser enemigos. Para nada.
Pero si lo somos, debería prevalecer el fin común, el Sevilla.
Que coincidamos en ser adeptos al Sevilla no significa que seamos mejores o peores. Solo tenemos ése gran sentimiento en común. Por lo demás, somos humanos y como humanos, portadores de lo bueno y lo malo del género.
Que seamos capaces de querer a nuestro Equipo, no nos tapa los defectos que tenemos y los que tendríamos si fuera otro Club.
Es cierto, porque quiero creer en ello, que me siento mejor por ser del Sevilla. Me reconforta.
Pero eso no es óbice para ser capaces de todo lo abyecto y lo sublime que llevamos dentro los humanos.
Nuestra capacidad de hacer daño es infinita. Como seres individuales y como colectivos, hemos tejido una Historia que analizamos en función de las guerras y las catástrofes, de los imperios y de las conquistas y de la supremacía sobre otras naciones, conseguidas a hierro y sangre.
Nos hemos educado en ello. Se nos enseña a sobrevivir por sobre los demás, apartando a los otros de nuestro camino y no importa el medio.
Nunca por nuestros propios medios; nunca por nuestro valor interior.
Siempre en función de los otros, aupándonos en los hombros de los demás.
Y casi siempre, buscando a los más débiles para que nos sirvan de escalón.
Y cuando encontramos otro tan fuerte o más que nosotros mismos, buscamos las maniobras arteras que nos permitan derrotarlo.
Somos viles.
Encontramos placer en hacer daño.
Somos como somos y los demás nos deben aceptar o los machacamos.
Y nos enorgullecemos al ver al otro derrotado.
¡Te gané! ¡Te he derrotado!
Y por nimiedades. Lo terrible es que emprendemos las batallas por estupideces.
Como buenos estúpidos que somos.
Nos empeñamos en vencer a ¿quién?, ¿cuál es el mérito?
Tristes y patéticos guiñoles en manos de nuestros egos.
La gran batalla, la de la vida, la perdemos siempre.
¿A qué pasarnos la vida en una pura batalla cuando la importante, la verdadera, la vamos a perder?
¡Qué vidas tan oscuras!
¡Qué ruines!
Habiendo tantas cosas posibles para unirnos, preferimos la disputa.
Pírricas victorias de ningún valor, aunque quizás las únicas capaces de ganar porque no damos para más.
Cuidaros.

sábado, 17 de mayo de 2008

DE IMBECILES



Saludos.

A veces resulta incluso doloroso, soportar la estupidez de algunos humanos.

A veces te quedas hastiado de tu propio género cuando te enfrentas a personas que padecen una miopía mental que asusta.

¿Cómo se puede pedir lo blanco y lo negro a la vez?

¿Cómo es posible pretender mantender dos posturas antagónicas sin que haya manera humana de convencer al estúpido de sus barbaridades?

Es un misterio que no alcanzo a comprender. Un desafío intelectual que se mantiene atractivo, retador, hasta que concluyes que son, sencillamente, estúpidos.

Y son estos estúpidos quienes pretenden robarte mas tiempo, los que te atrapan en su maraña de bobadas porque eres tu, un curioso intelectual que intenta explicar, razonar y hacerles ver que lo blanco es blanco, lo negro es negro y la zona intermedia es gris.

Y terminas pareciendo tan estúpido como ellos por dejarte arrastrar al charco de la estupidez.

Cuando los ves deambular por ahí, orgullosos de su imbecilidad, mostrando toda una panoplia de grandezas, presumiendo de méritos falsos y sabes que detrás, dentro, no hay nada y que es solo fachada para ocultar el vacio existencial que los invade, te vuelves a sorprender de que tengan público, de que haya otros imbéciles aún mayores que aplauden a rabiar. Y eso los hace creerse aún más su propio papel.

Es cómico, por lo trágico, verlos ahí en su pedestal, el que se han creado ellos mismos, adoctrinando sin cuartel.

Adsurdos y a veces crueles ejemplos de nada.

Y se permiten dar lecciones.

No me sirve el poeta.

No tiene razón.

El cristal con que se mira es transparente.

Cada mañana, cuando me miro al espejo, lo primero que me digo es: "el normal soy yo".

Luego, cuando tropiezo con los imbéciles, la ilusión se desvanece y toca ponerse a las trincheras para que no te asalten.

¡Y esos eran los espermatozoides más listos!

Cuidaros.

miércoles, 14 de mayo de 2008

PARANOIA

Saludos.

La paranoia es un término psiquiátrico que describe un estado de salud mental caracterizado por la presencia de delirios autorreferentes.

Más específicamente, puede referirse a un tipo de sensaciones angustiantes, como la de estar siendo perseguido por fuerzas incontrolables (manía persecutoria), o ser el elegido para una alta misión, como la de salvar al mundo (delirio de grandeza o grandiosidad, atribuido por algunos estudiosos a determinadas personalidades dictatoriales y gobiernos).

La paranoia se manifiesta igualmente en los delirios por celos, en el delirio erotomaníaco, el delirio somático, etc. Es un trastorno de tipo crónico, con mayor o menor virulencia ocasional, que se presenta mayormente en individuos de personalidad orgullosa, ególatra y desconfiada.

El significado del término ha cambiado con el tiempo, y por lo tanto diferentes psiquiatras pueden entender por él diferentes estados. El diagnóstico moderno más adecuado para la paranoia es el de trastorno delirante.

El psiquiatra español Enrique González Duro, en su libro La paranoia (1991), afirma que los factores desencadenantes de esta enfermedad se encuentran muy activos en individuos que presentan un acusado narcisismo y que se han visto expuestos a serias frustraciones, hallándose consecuentemente dotados de una baja autoestima. Esto provoca que se dispare en los mismos el mecanismo natural de proyección, muy estudiado por la psicología, en virtud del cual tendemos a atribuir a otros aquellos impulsos, fantasías, frustraciones y tensiones que nos resultan inexplicables, inaceptables e insoportables en nosotros mismos. "El pensamiento paranoide —sigue González Duro— es rígido e incorregible: no tiene en cuenta las razones contrarias, sólo recoge datos o signos que le confirmen el prejuicio, para convertirlo en convicción."

Muchas veces un paranoide enfatiza en evitar una acción, aunque la desea,con el pretexto de no causar conmoción: "Vi una rosa y quise olerla pero tuve miedo de dejarla sin aroma". Metafóricamente piensa que algo que le agrada en realidad le ocasionará daño.
Obtenido de "
http://es.wikipedia.org/wiki/Paranoia".

Como dije antes, este es mi blog y escribo lo que quiero (casi...).
Cuidaros.

MI BLOG



Saludos.

Por si no lo habíais notado, este es mi blog.

Es mio.

Lo edito y lo escribo yo.

En mi blog escribo lo que me da la gana (iba a poner "lo que me sale de los cojones", pero quizás lo deje para otro momento).

Como recuerda a menudo mi admirado Alvarado, en mi blog aparece, solo, mi voluntad. Lo que yo escribo.

Hay miles de blogs y nadie está obligado a leer este.

En cualquier caso, admito comentarios, previo paso por la mi censura (porque os recuerdo que es mi blog), y porque ya no quiero mas sorpresas desagradables.

Aquí, en mi blog, escribo cosas que se me ocurren. No pretendo convencer a nadie de nada, ni hacer gala de conocimientos que no tengo, ni dar lecciones de nada a nadie.

Solo escribo cosas que se me ocurren.

Y escribo, principalmente, para mí mismo. Porque me divierte.

Tampoco intento alimentar las paranoias de nadie porque ya tengo yo suficiente con las mias.

Como es mi blog y escribo lo que quiero (otra vez iba a poner "lo que me sale de los cojones"), espero que nadie se le ocurra nunca decirme lo que debo y no debo escribir.

Voy a seguir poniendo lo que se me ocurra y porque quiero (casi...).

Cuidaros