Saludos.
¿Recuerdan esto?
Era la década de los sesenta y España aún arrastra las secuelas de las miserias de la guerra en forma de absoluta incapacidad para organizar medianamente bien el Estado. El Estado con todos sus ciudadanos dentro.
Decenas de miles de desesperados toman sus maletas de cartón y se desparraman por medio mundo en busca de comida para sí y los suyos. Dejan atrás hijos, esposas y maridos, padres, familias… sus casas y barrios, sus amigos, sus costumbres, sus cantes y bailes, sus alegrías y sus penas.
Salen a lo desconocido, a países “raros”, llenos de gente que habla de manera extraña y que se comporta de forma chocante. Sitios de fríos polares, soles que nunca aparecen, silencios, conversaciones de bajo tono, lluvias casi todo el año, nieblas espesas… Nadie grita y los niños no se escuchan nunca. Tienen todos los ojos claros, pelo incoloro y tallas enormes.
La vida se hace en los interiores de los hogares y no en la calle, como aquí.
Muchos no lo soportan y regresan pronto pero la inmensa mayoría se sobrepone, lucha, aprende, vence obstáculos y logra integrarse. Recuperan a sus familias o fundan otras nuevas mixtas, ganan prestigio social (son gente avispada, hábil, imaginativa, trabajadora y constante y eso vale su peso en oro para los empresarios que aunque no paguen demasiado, al cambio es mucho). Y sobreviven ellos y los suyos.
Algunos vuelven pronto y con sus ahorrillos de pocos años, levantan modestos negocios que les permite “tirar” para adelante. Otros, ésa mayoría, recala tras la jubilación y con las pensiones que cobran religiosamente de otros estados, tornan a sus pueblos donde recobran a sus familias y amigos. Dejan allí toda una vida o parte de ella en forma de hijos y nietos.
Por aquí están todos muy envejecidos, pero están (alguno falta, no obstante) y tenerlos cerca de nuevo no tiene precio. Incluso aunque ya no hablen exactamente igual que cuando se fueron y que para envidia de los demás parroquianos, sean capaces de dominar otro idioma. Incluso traen otras visiones sociales cuasi revolucionarias para los domésticos.
¡Y cuentan cada cosa de sus experiencias en tierras exóticas!
Mas tarde la cosa se recompuso un poco y cesó el flujo sangriento. Cambian las formas y maneras y la situación mejoró lo suficiente como para poder sobrevivir, mejor o peor, sin tener que buscar la comida tan lejos.
Tanto mejoró que dejamos de ser donantes para volvernos receptores.
Estos vienen a hacer lo mismo que hicimos nosotros: poder comer cada día. Y ni siquiera tienen maleta de cartón.
Y estos que sí tienen maletas, hablan muy parecido y llegan en avión, vienen a lo mismo.
Son, también, desesperados en busca de futuro aunque ése futuro pase por ser explotado vilmente, por embaucarlos todos los días, por ocuparse de todo aquello que nosotros ya no queremos hacer… ¿por ése salario?, ni loco. Mejor al paro.
Tan a menudo y tantos que muchos de acá se piensan que nos invaden, que nos llenan los consultorios, que ocupan barrios enteros, que forman pandillas de delincuentes, que roban… ¡con lo baratitos que nos salen y lo buenos ciudadanos que somos los nativos!
Llegan empujando por abajo. Por arriba…
¿Notan alguna diferencia con las de la primera foto? ¿Quizás que no son de cartón?
Afinen, por favor.
Son maletines para ordenadores portátiles (Mac o cualquier otro) y son, también y obligadamente, necesarios para la moderna emigración. No se le ocurra irse a trabajar al extranjero sin ellos y sus poderosas bases de datos, amén del correo, el Twitter, el Facebook e, incluso, el Skype (imprescindible o a mamá le dará un yuyu aunque haya que usarlo a horas intempestivas).
Estos van mejor vestidos y comidos, llevan algunos fondos, saben, al menos, otro idioma que el propio y un contrato. En general, buenos contratos porque aunque no lo fueran del todo, aquí ni eso.
Son los nuevos emigrantes, los de la crisis, los que encuentran sitio en otras tierras aún a pesar de que la maldita palabra no parezca afectar a todo el mundo por igual. Ni siquiera aplicando aquello de la falsa globalización porque los ricos siempre serán globalmente ricos y los pobres… lo mismo pero en negativo.
Son el derroche moderno en un lujo que no podemos permitirnos y que pagaremos caro, muy caro. Una sangría de talento, preparación e inteligencia que otros acogen con los brazos abiertos porque les llegan ya listos para producir. Inversión, cero. Formación… magnífica. De primer nivel.
Es la puerta falsa de la socialización del conocimiento, del tremendo esfuerzo general durante décadas para dotarnos de ciudadanos cualitativa y cuantitativamente formados, mejores que nosotros los viejos, los que comenzamos a trabajar de niños. Una dilapidación tremenda de dineros tirados a la basura y que actúa como gusano que nos corroerá las entrañas.
Es el precio de un sistema y un modelo feroz, sanguinario, perverso y letal. No puede tener buen fin y no puede porque es demasiado cruel.
Ni siquiera los tímidos intentos podrán frenar a las hienas…
…ya que si no podemos cambiarlo, habrá que apechugar con él.
Cuidaros.
P.D. Para mi amigo Alex que vivirá pronto su tragedia.
Lean esto:http://www.elpais.com/articulo/andalucia/ilusiones/perdidas/elpepiespand/20101002elpand_4/Tes
16 comentarios:
Son las 16.13 h. del domingo.
Mientras leía tu nuevamente gran post de hoy, por Skype hablo con mi hijo Juan Antonio, 27 años, Licenciado en Derecho y en Dirección y Administración de empresas. Fue Erasmus en Amsterdam
y la crisis, esta maldita crisis de mercados, mercaderes, políticos o corruptos, que lo mismo me da que me da lo mismo, lo mandó a Londres a trabajar.
Como bien dices, no se fue con maleta de cartón y sí con su portátil. Comenzó de camarero y ahora YA está en otra situación laboral. En una empresa de apertura de mercados...
...y se me ha difuminado el buen humor con el que comencé a leer tu post.
He hablado con él. Estoy seguro que hoy va a escribir aquí.
Hoy te mando un abrazo
Saludos.
D. Marcu ¿cómo iba yo a imaginar...?
Confiemos, al menos, que logre dar sentido a su vida.
De todar maneras, Londres está, hoy, a un rato en avión y puede que ello pueda consolarte de alguna forma.
Lamento haberte estropeado el día.
Un abrazo, amigo, bien fuerte.
PARTE 1
Magnifico post Sr. Ariza.
Como bien comentan por ahí arriba. Hay un chico de 27 años, natural de Los Molares, Sevilla. Un chico que en el colegio e instituto siempre fué un buen estudiante, deportista, sociable y querido por sus amigos.
A los 18 años se fué a estudiar dos licenciaturas a la vez a la Universidad de Granada. En 7 años de durísimo trabajo consigió completar la Licenciatura en Derecho y la Licenciatura en Administración & Dirección de Empresas. La duración de cada una es de 5 años, por lo que realizarlas conjuntamente exigiría 10 años. Él las completó en 7 años porque en la universidad también fué un buen estudiante, hizo más deporte y se sociabilizó aún más. Hizo amigos en toda la geografía española: Hoy viaja donde quiere y no paga un hotel. Porque sus amigos le quieremos como él nos quiere a nosotros.
Vivío con gente de Canarias, Huelva, Ciudad Real, Valencia... Estudió con gente de Mallorca, Granada, Galicia, Cádiz... Juguó al fútbol con gente de Malaga, Donosti, Barcelona (estos últimos si que jugaban realmente bien).
Allí, leía uno o dos poemas de Federico García Lorca cada tarde. Así cuando paseaba por la ciudad en la que él paseo, miraba los rincones que él miró y se empapaba del embrujo del que él se empapó, lograba ver las cosas de otra manera.
Poco antes de terminar la carrera, allá por el 2008 el catedrático de Derecho Mercatil D. Manuel Castilla Cubilla dedicaba 5 minutos al final de cada clase para hablar sobre una crisis economica internacional que estaba a las puertas de la sociedad. Una crisis de más de 10 años decía, fundamentando todo con números y más números. A día de hoy, tras mas de tres años de aquello, mi amigo aún está deseando que el Sr. Castilla esté equivocado.
PARTE 2
Eso le hizo darse cuenta que en breve tendría que ir al trastero de su casa y cambiar el nombre de su padre en todas las maletas para poner el suyo.
Y entonces le comentó a su padre (el mismo que con 3 añitos lo llevó de la mano por primera vez al Sánchez Pizjúan) que se iba a Holanda para terminar la carrera allí y aprender inglés. A él no le gustó la idea, y desconfiaba de las palabras de aquel catedrático que vaticinaba una crisis tan demoledora. Sin embargo y como siempre, él le apoyó.
En Holanda disfrutó del mejor año de su vida. Donde vivió en una residencia con estudiantes de todo el mundo. Gente de Estados Unidos, Australia, Iraq, Japón, Rusia, Italia, Mexico... Tuvó la oportunidad de viajar y conocer casi toda Europa, siempre, a bajo coste (por ejemplo, recorrió Polonia en 10 días por 80 €). Y aprendió un buen inglés, porque en Holanda también fué un buen estudiante. Y allí
En Septiembre de 2010 me fué a Londres. Con esta formación tuvo la oportunidad de encontrar un trabajo pronto... como camarero. Dos carreras labradas en más de 7 años de trabajo para estar poniendo cervezas, limpiando suelos y fregando platos.
Por fortuna, él es uno de los afortunados, pronto encontró trabajo de lo suyo. Ahora trabaja en una consultoría llevando a cabo proyectos de comercio internacional. Es uno de los privilegiados y de eso sa da cuenta cada vez que coje un avión para España. Allí se encuentra socialogos que son camareros, ingenieras que son niñeras o arquitectos que limpian los suelos de los supermercados. Muchos pasan un pequeño tiempo en estos trabajos y tienen la suerte de encontrar algo mejor, otros no pueden soportarlo y vuelven a España soñando que dos meses de inglés le darán un gran trabajo. Otros simplemente se sienten afortunados de tener cualquier trabajo.
Querido Jose Manuel Ariza y todos los seguidores de este blog, esta es su historia. He leído el post y no he podido evitar contarla.
A él le gustaría estar en casa con mi familia y con sus amigos de verdad. Pero por ahora no puede, por ahora no puede volver por algo tan simple como que el lugar donde está su casa y su futuro no coinciden geográficamente. Y eso es triste para él.
Hoy he leido su artículo y aunque aquí hace un día soleado (lo cual es raro), unas gotas de lluvía se han asomado por mi ventana.
Es mi metafora preferida. La uso para decir que su articulo me ha emocionado. Me ha emocionado, hasta el punto de casi soltar una lágrima, porque hoy he recordado de nuevo lo lejos que está de casa.
Es mucho el tiempo que llevo reprimiéndolas, y lo hago por el simple hecho de que eso me hace creer que soy más fuerte.
Supongo que usted podrá entender lo que quiero decir.
Un cordial saludo a usted y sus lectores. Tiene usted un magnífico blog. Por esto no se estropea un día pero es normal que cuando faltan maletas en casa, se mire el hueco que la maleta deja con cierta nostalgia.
Saludos.
No, Sr. Nightingale, no me siento bien. He provocado, sin saberlo y sin desearlo, reacciones dolorosas.
Quizás deba callarme éstas reflexiones para mi solo, como casi siempre.
Aquí tenemos un día lluvioso, pero le asguro que ha ido arreciendo a medida que le leía.
Triste, me deja muy triste y sin embargo, le envidio como no se imagina porque usted, a pesar de todo y lo doloroso que es estar lejos de los tuyos (conozco ésas viviencias), va a tener una educación, una experiencia y unos conocimientos existenciales y universales que ya quisiéramos muchos.
Gracias, amigo. Puede que el Destino haya trazado tu ruta de manera retorcida, pero eres joven, fuerte e inteligente y sabrás encontrar los medios necesarios para triunfar como personas. Sea donde sea.
Gracias por tu tiempo y te deseo todo lo mejor.
Un fuerte abrazo para tí y para, sospecho, tu padre.
Amigo, no te sientas mal, por favor, sino todo lo contrario.
Tanto mi hijo como sus padres somos muy felices y al final...la tarde del domingo ha sido, de algún modo, atractiva para todos.
Bien dices que Londres está a dos horas de camino y a fe que nos aprovechamos de eso.
Hoy ha conocido ALGARIVO que ya lo conocía de referencias y eso me alegra.
Así que siéntete bien contigo mismo porque la tarde ha unido un poco más a padre-hijo, si eso fuera ya posible.
Un abrazo
Sr. Ariza,
Primeramente no tiene usted que sentirse mal por nada. Y menos llamarme de usted. Yo lo hago porque soy más joven, debo respeto y también me gusta hacerlo así cuando comento en algún sitio. Pero no considere que el que lo haga de este modo supone un acto de lejanía hacia usted porque es todo lo contrario: Se trata de un acto de acercamiento.
Segundo, pienso que una de las cosas bonitas de la blogosfera no es solo lo que se mueve alrededor del Sevilla, sino que se puedan encontrar a personas con valores que parece que faltan en esta sociedad: Gente se que preocupa por algo más que una pelota.
Y eso hoy día es dificil.
Nuestros comentarios solo personalizan lo que usted escribe. Esa es toda la intención. Situación que es una realidad en nuestro país.
Aplaudo su articulo y nada de sentirse triste puesto que es algo de lo que se tiene que hablar en el país. La fuga de cerebros será letal para el país y post como el suyo denuncian esa situación.
Así que dos cosas le pido: nada de arrepentimientos (todo lo contrario, ojala viera más asiduamente gente que denuncia esto!!!!!!) y bueno, que no me llame de usted. :)
Un fuerte abrazo y me alegro de hablar con usted!
Juan Antonio
Y despues de leer cada uno de estos comentarios, a mi me queda muy poco que decir.
Ya tenia constancia de ese magnifico articulo a traves de mi grandisimo amigo Juan Antonio, hijo de mi no menos grandisimo amigo Juan (Marcu).
Solo me queda sentirme orgulloso de sentirme parte muy cercana de ellos y como no podia ser de otra manera, solidarizarme tanto con esas maletas que se fueron, como con el hueco que aqui dejaron.
Y por supuesto a ti Jose Manuel, gracias por todo amigo, tambien por cosas como estas.
Un fuerte abrazo a todos.
Saludos.
Y ahora váis y me abrumáis del todo con vuestros re-comentarios... ¡uf!
Gracias (solo me sale esto), gracias.
Gracias, Juan Angel.
Abrazos para todos.
Yo me quedo sin palabras,atenazado,no puedo llegar a explicar de verdad como me siento despues de leer todo lo que aqui acabo de leer,tanto el post como los comentarios posteriores,gracias le doy al cielo por haber conocido a todas las personas que aqui han escrito hoy,aunque a dos no tenga la suerte de hacerlo como son ese padre y ese hijo,para mi quedan ya metidas dentro de mi corazón,el padre tengo la suerte de estar casi a diario en contacto virtual con él y es un verdadero placer,hermano a mi no me has estropeado el dia,pero me has puesto a cavilar bastante,habrá que seguir luchando irremediablemente por existir y tratar que las maletas sigan en sus huecos correspondientes al menos por razones forzadas de futuro y porvenir,un abrazo hermano te llamo en esta semana.
Yo tengo a mi sobrino que es Erasmus en Wiesbaden (Alemania), está haciendo Empresariales aunque quería haber hecho política y está metida en ella (que Dios lo ampare y le haga trajes sin bolsillos), dice que si encuentra trabajo se quedará, posiblemente pase a engrosar parte de esa lista familiar en Alemania, el pueblo de mis padres Campillo de Llerena, normalmente creo que tiene unos 3000 habitantes, en verano si triplica y parece un pueblecito alemán, lleno de mercedes, audis, bmw, creo que esos estados que reciben a los nuestros tendrían que pagar un impuesto de formación, digo yo.
Saludos.
Y yo, hermano, tengo suerte de que me dediquen tanto tiempo personas como éstas. Y como tú. Si tienes un rato el martes o el jueves por las tardes, te enseño el Área de Historia.
D. Drago, lo que plantea, siendo justo, chocaría con el modelo.
Gracias, amigos.
Cuidaros.
Genial como siempre Ariza y gracias por la parte que me toca.
Como bien dices, miles de euros gastados en una formación académica para que cuando alcanzan el grado de Doctor (máximo académico) no puedan darle un trabajo.
Invertimos en formar y una vez formados se los regalamos a otros países que como bien dices, están encantados de recogerlos. Vienen bien formados y gratis a investigar y generar ideas y conocimiento, lo cual genera dinero en esos países. Ellos lo saben. Nosotros parece que no.
Aquí recortamos en investigación y compramos fuera la tecnología, medicamentos, etc...que probablemente los nuestros han generado en otro país porque aquí no han podido.
Hasta ahora la cosa iba regular. Con el PP por desgracia va a ir mucho peor.
En mi caso me engaño a mi mismo, a mi novia, a mi familia y a mis amigos, diciéndoles que será solo un año. Que en un año estaré de vuelta y encontraré un trabajo aquí en Sevilla, o como poco en España. Serán apenas unos meses les digo. Desde antes de irme ya estoy buscando una oportunidad para volver, pero es probable que esa oportunidad no aparezca ni en un año ni en varios.
Ojalá me equivoque.
Un abrazo Ariza, y gracias por acordarte.
Gracias por escribir cosas como estas.
Saludos.
D. Tántalo... ¿qué le voy yo a contar que usted no sepa?
Confiemos en que:
a) No esté mintiendo a su gente.
b) Logre regresar para ocupar el puesto que se merece.
c) Todo sueño tiene su despertar.
d) Lo importante es que sea usted feliz allá donde viva.
D. Cornelio, piacere.
Gracias, amigos.
Cuidaros.
Querido compañero José Manuel,
Sin ir más lejos mi hijo mayor (28 años) nos comentaba ayer que si para mayo no encuentra nada hace las maletas y se va fuera con la novia a buscar algo. Terminó Arquitectura Técnica hace 3 años y no se ha estrenado...para abril temina las prácticas (sin remunerar) en Alestis de un Master Superior en Gestión de Garantía de Calidad en la Industria Aeronaútina...De su carrera tiene realizados chorrocientos cursos y algún master. Debe ser uno de los parados mejor preparado, pero no encuentra nada, así que probablemente si no se da un milagro (que yo no creo en ellos) para mayo será uno de los que con su ordenador, Black Berry...se marche de España.
Un abrazo.
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