domingo, 8 de enero de 2012

CARIBDIS

 

Saludos.

caribdis2

Caribdis no fue siempre un monstruo marino quien con sus juegos intestinales, creara remolinos inmensos capaces de tragarse a cualquier marino imprudente que osara cruzar el estrecho de Messina.

Tampoco lo fue Escila, su eterna vecina de la orilla de enfrente, engendro de varias cabezas.

ESCILA

Nació de Poseidón y Gea como ninfa y las ninfas, ya se sabe, eran seres hermosos, diosas menores que rodeaban siempre a los verdaderos dueños del Olimpo. No existen referencias ciertas sobre el genuino papel que ejercían. No obstante, podemos dejar que la imaginación cabalgue pero que no se desboque, por favor.

NINFAS

Además de las ocupaciones propias que le exigía su cargo en el escalafón olímpico, dedicaba su tiempo libre a ayudar en casa. Hacendosa ella, ocupaba sus tardes en ampliar el reino paterno. Ora un mar por allí, ora un océano…

Le iba bien y trabajaba mucho. Se sentía plena, sus padres la adoraban y la mostraban orgullosos a los amigos. Sin embargo, algo hizo que perdiera su status como compañía de alcurnia y como conquistadora de aguas saladas en el negocio familiar.

Por su belleza, su cultura y buen hacer, la habían asignado al equipo ninfal del mismísimo Zeus, al jefe.

zeus y hera

Impecable genealogía, exquisitos modales, hermosura mas que suficiente… algo hizo o algo dejó de hacer para caer degradada y condenada al vómito eterno.

No entran en detalles los cronistas a pesar de que hemos consultado profusamente a Heródoto, a Tucídides y a Jenofonte y nos hemos asesorado con las mejores traducciones disponibles. Incluso Homero, el gran parlanchín, guarda sospechoso silencio sobre el suceso, quizás advertido de que hay cosas de la realeza que no deben ser reveladas nunca.

¿Demasiado cerca de Zeus, tanto que despertara los celos de Hera? Si observan detenidamente la imagen anterior, notarán sin mucho esfuerzo que el fotógrafo captó el momento en que el jefe le decía a su queridísima esposa:

-No te enfades, cariño. Ésa ninfa no significa nada. Apenas hubo unos tocamientos y fue porque había bebido demasiado y algo debió echarme en mi copa de hidromiel. Incluso vomité.Tu eres mi única diosa y lo has sido siempre. Además, la mando ésta misma tarde a Sicilia, la rebajo a monstruo y le pongo enfrente, para siempre, a Escila como engendro de varias cabezas. Va estar vomitando por los siglos de los siglos.

Hera transigió.

¿Tuvo el soberano sus cuitas con Poseidón sobre lindes acuáticas fruto del trabajo incesante de la niña, o todo se redujo, realmente, a que Hera los pilló en plena faena?

¿Fue Escila quien creyéndose más bella y dotada aún que Caribdis y no consiguiendo la misma atención de Zeus, fue a Hera a contarle lo que estaba sucediendo?

¿O es que la ninfa no quiso participar en los ágapes privados del amo del Olimpo?

Demasiados misterios para nosotros los simples mortales.

El caso es que desde Ulises, quien perdiera seis de sus hombres en su loco intento de atravesar el estrecho, los marinos y navegantes de todo el mundo prefieren rodear la isla antes que tratar de cruzarlo.

Si no te atrapa el remolino de Caribdis, serán las voraces cabezas de Escila quien te destroce.

Tenemos suerte los humanos de tener vidas efímeras.

να προσέξουμε σας.

2 comentarios:

Marcu dijo...

Con Escila no tienes otra que dejar que tu imaginación vuele hasta límites insospechados.

De ella se enamoró Glauco, un humilde pescador que luego fue un Dios menor marino con la mitad inferior de su cuerpo en forma de pez.
¿Mitad inferior de su cuerpo en forma de pez?


!!Vivan los mortales!! jejeje

La Mitologia para eso, para fantasear.

Magnifico post, siempre diferente.

Cordialidad para Vd.

Jose Manuel Ariza dijo...

Saludos, D. Marcu.

No me canso de agradecerle sus elogios.

Gracias.

Con "diferente..." ¿quizás quiso decir "algarivo"?

Los de usted, sin embargo, rayan la excelencia. Por deterministas, bien hechos y mejor construidos.

Gracias.

Cuídese.