lunes, 9 de mayo de 2011

Edward Farquharson Johnston. Presidente del Sevilla Football Club desde 1890

 

Por Juan Luis Franco Sánchez

Newmill Elgin (Escocia), 14 de octubre de 1854; + Londres, 14 de junio de 1924.

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Edward Farquharson Johnston, un comerciante escocés que llega a Sevilla con diecisiete años, emprendedor, amante de los sports y de la cultura, fue el primer presidente de ese “Sevilla Football Club”, creado poco antes del 25 de febrero de 1890, y que cumple los requisitos propuestos por el CIHEFE, que son, entre otros, los siguiente:

"A modo de resumen he aquí una breve nómina de documentación en la que podemos basarnos para establecer la fecha de fundación de una sociedad:

2. Documentación no oficial

2.1 Nota o reseña de prensa en la que se dé constancia de la creación de una sociedad.

2.2 Nota o reseña de cualquier actividad en la que participe la sociedad.

2.3 Anuncio o cartel publicitario en que se mencione la participación de la sociedad.

Como muestra, algunas imágenes:

2.1.

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2.2.

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2.3

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En cuanto a la fecha podemos ver la siguiente, :

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Sobre la "Nota o reseña de prensa en la que se dé constancia de la creación de una sociedad", ya se escribió en estos Cuadernos de Fútbol, y dejamos constancia de la carta escrita por su secretario, Isaías White, publicada en La Provincia de Huelva tres días más tarde.

Sobre la "Nota o reseña de cualquier actividad en la que participe la sociedad" y sobre el "Anuncio o cartel publicitario en que se mencione la participación de la sociedad", por solo referirnos al primer partido oficial celebrado por esa Sociedad, podemos decir que tenemos constancia a través varios anuncios en prensa (7 de marzo de 1890, El Porvenir; 7 y 8 de marzo, El Baluarte) que anunciaban, bajo el título de “Club de Football de Sevilla” el partido a celebrar el 8 de marzo; también se hicieron eco, aunque sin mencionar el nombre de la sociedad, La Provincia, El Progreso y La Andalucía.

El 12 de marzo, diferentes periódicos (El Español, El Tribuno, El Porvenir, La Provincia de Huelva), de Sevilla y Huelva dejaron constancia del mismo; señalando al “Presidente el Sr. Jonhson.”

A las 8 de la noche obsequió el Club de Sevilla a los expedicionarios con un espléndido banquete en el Café Suizo presidido por el Sr. Johnson (Vicecónsul Inglés en Sevilla.)

El Sr. Jonhson brindó por las familias reales de España e Inglaterra, contestando los comensales con miles de hurras, acompañados con el ruido de los taponazos del Champagne y el choque de las copas.” (La Provincia)

Referencias a este club existen, contrastadas, de otros cinco partidos más, con sus correspondientes invitaciones y celebraciones.

Una vez vista la legalidad y constancia de la existencia de este club, según los requisitos propuestos por el CIHEFE, continuemos con la figura de su Presidente.

Johnston es el prototipo de “agente de difusión británico” si nos atenemos a las características expuestas por la FIFA, en el capítulo que narra como fue la difusión de este deporte.

“Capítulo II. La difusión del Fútbol fuera de Gran Bretaña

Los agentes de difusión británicos

Sucedió que los marinos británicos jugaban al fútbol en sus escalas en los puertos de Europa y de América, (...) ¿Tuvieron ocasión de enseñárselo a los autóctonos o éstos dispusieron de tiempo suficiente para aprenderlo y jugarlo luego ellos mismos? Faltan pruebas para decirlo. En realidad, el fútbol se practicaba, en el comienzo, dentro de los grupos de británicos instalados de manera permanente en el exterior por cuestiones de negocios: personal de bancos, de agencias comerciales o de transportes varios, ingenieros y cuadros operativos en obras de equipamiento o en fábricas, o entre el personal y los alumnos de numerosos establecimientos británicos que se fueron sumando, sin olvidar los funcionarios y empleados de embajadas y consulados.” (“FIFA 1904-2004. Un siglo de fútbol”. Editado por la FIFA, versión española editada por Pearson Educación S:A. 2000. Varios autores)

Por los registros escoceses conocemos sus fechas de nacimiento y deceso, así como que sus ocupaciones eran la de comerciante y vicecónsul. A través de su “empadronamiento de 1890”, del Servicio de Estadística del Ayuntamiento de Sevilla, obtenemos el dato que nos informa que en 1890 llevaba 19 años en Sevilla, por tanto llegó a dicha ciudad en 1871, con 17 años. El Obituario de Edward Farquharson Johnston, publicado 20 de Junio de 1924, Courant, corrobora y amplía las informaciones encontradas en otros documentos; del mismo modo coinciden los datos facilitados, respondiendo a una consulta, por Grant Hibberd, Historians Team, Information Management Group, Foreign and Commonwealth Office.

"Se educó primero en el Weston House –un destacado seminario en Elgin- y posteriormente en Mill Hill, el famoso Colegio Público Inglés cercano a Londres del cual Sir John McClure era entonces responsable." (Obituario)

Se casó con Mary Crombie el 3 de julio de 1879, siendo residente en Sevilla, y lo hizo en Ballgownie Logde, en Aberdeen, según publica “The Pall Mall Gazette”, de Londres el 4 de julio de dicho año.

"El Sr. Johnston se casó con la hija del Sr. James Crombie, el fabricante de tejidos de algodón, Grandholm Works, cerca de Aberdeen. En el matrimonio tuvieron dos hijos, el Sr. Edward Johnston, quien al inicio de las hostilidades de 1914, obtuvo una misión como Capitán de los Royal Scots, y el cual fue asesinado en las trincheras de Francia al comienzo de la guerra, dejando una viuda que reside en Londres.

El otro es el Sr. James Johnston, que colaboró con su padre en los negocios" (Obituario)

Vicecónsul. "El Sr. Johnston sirvió como Vice-Cónsul en Sevilla desde el 23 de enero 1879 hasta su retiro el 5 de octubre 1906, parece que este fue su único trabajo en el DE." (Foreign and Commonwealth Office).

El 21 de octubre de 1905 informó El Liberal que se hizo cargo provisionalmente del viceconsulado de Dinamarca.

Comerciante. Johnston era un emprendedor negociante. Lo encontramos, el 14 de mayo de 1899 en The New York Times como exportador productos olivareros, ya que poseía en la localidad sevillana de Carmona terrenos dedicados a la aceituna y sus empresas transformadoras, según recoge el 7 de enero de 1901 El progreso agrícola y pecuario, a través de su compañía MacAndrews.

También conocemos que formó parte, junto a otros socios, de la empresa La Destiladora.

Al poco tiempo de estar en Sevilla se hizo socio del Centro Mercantil (hoy Círculo Mercantil e Industrial). En 1905 fue nombrado presidente del Centro de Contratación de Sevilla.

La MacAndrews fue su principal actividad. Era esta una compañía naviera, empresa familiar con origen Elgin, y extendida desde ese punto a otras localidades británicas y españolas. Nuestro personaje fue nieto de Mary MacAndrews, y biznieto de William McAndrews, fundador de la compañía. En The London Gazette, del 14 de julio de 1908, se obtuvo la confirmación, en una operación comercial firmada junto a tres socios apellidados MacAndrews, de que E. F. Johnston era uno de los socios propietarios de la compañía naviera.

"Tras completar sus estudios, el Sr. Johnston comenzó a trabajar en la casa de los Sres. Robert McAndrew y Compañía, en Londres, quienes estaban emparentados con la familia de su madre, y que tenían unas extensas conexiones de negocio en España y Asia Menor. Después de varios años en la oficina de Londres, el Sr. Johnston marchó a Sevilla como Director de la firma española de negocios. Alrededor de 30 años permaneció encargado de supervisar las actividades de la empresa, que dirigió con notable éxito, incrementando de manera significativa unas operaciones ya de por sí relevantes."(Obituario).

Johnston llegó a Sevilla para hacerse cargo de la organización y desarrollo de una nueva sociedad naviera, MacAndrews y Cía, que tendría la hegemonía del comercio sevillano con las islas británicas.

Tras la liquidación de la compañía en España, en 1917, Johnston fijó su residencia en Londres.

Esta compañía, a través de sus filiales, fue la de mayor actividad comercial en el puerto de Sevilla en los años de finales del siglo XIX y principios del XX.

La cultura. La casa de los Johnston (en la calle Guzmán el Bueno, número 2) era el centro cultural de acogida de los viajeros románticos británicos. Finales del siglo XIX, época de auge de excavaciones arqueológicas y de escritos de libros de viajes. Época también de hispanistas que tradujeron al inglés los clásicos españoles.

Independientemente de su papel como comerciante, era un aglutinante cultural de los británicos que visitaban Sevilla. Por el Epistolario de Jorge Bonsor vemos que era recomendada la visita a Guzmán el Bueno a otros que pasaran por Sevilla.

“Estimado Lord Rosbery:

Hace unos años, durante su estancia en Sevilla tuve el placer de conocerle en casa de los Johnston...

Jorge Bonsor" (Carta 19)

Y también que su naviera era uno de los medios usados y recomendados. J. W. Crombie escribe a Bonsor sobre unos envíos a realizar a la Biblioteca del Museo Británico, y dice:

“Edward Johnston podría, sin duda, enviarlo en uno de sus barcos, lo que sería más seguro que el correo...” (Carta 108)

Otro ilustre novelista se alojó en la casa de Guzmán el Bueno, el británico W. Somerset Maugham, el cual dedicó una de sus obras, Orientations, a la esposa de Johnston:

Orientations was Maugham's first collection of short stories. The book is dedicated to Mrs. Johnson, wife of the British vice-consul to Spain, E. F. Johnson”. (“Orientations”. London: T. Fisher Unwin, 1899. Stott A3a notes. Morgan, p. 70. Rothschild. From the Collection of Norman F. Moore.)

Su relación con Bonsor y con Carmona se aúnan en el Museo de la Necrópolis Romana de Carmona (Sevilla), en 1885, donde es uno de los firmantes del acta de fundación de dicha entidad.

Sportman. En 1875, funda, junto con Welton y Macpherson, entre otros, el Club de Regatas de Sevilla, como nos cita el Dr. J. Sanchís en la tesis doctoral “Las actividades gimnásticas y deportivas en Sevilla en el siglo XIX”.

El relato más antiguo de su actividad como sportman lo encontramos a bordo el bote Macareno, formando parte de la tripulación junto a Welton, Niño y White. En unas regatas celebradas en el Guadalquivir, junto a Tablada, en honor de la familia real, que estaba de visita en Sevilla.

“La primera carrera tenía que recorrer 1500 metros; el premio destinado á los vencedores consistía en cinco medallones de oro con atributos de marina; venció “Macareno”, que era remado por los Sres. Bucknall, Niño, García, Johnston, y dirigido por Welton” (4 de enero de 1878, “La Correspondencia de España”, Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional)

Aparece, también, como presidente de la Sociedad del Tiro de Pichón en la “Guía de Sevilla y su provincia de 1895” (Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional).

Football. El descubrimiento, en la Nacional Library de Nueva Zelanda, de un artículo (publicado el 4 de abril de 1891 en The Otago Witness,, Dunedin, Nueva Zelanda) hablando sobre el football en España nos dio a conocer a Mr. Johnston como presidente de aquel Sevilla Football Club.:

“and the club, under the presidency of the genial vice-consul Mr E. F. Johnston, is in a flourishing condition”

Recientemente se ha localizado el The Field (Londres), al que hacía referencia el mencionado artículo, fechado el 10 de enero de 1891 y que nos aporta el original trascrito desde Nueva Zelanda, así como otros detalles omitidos en la reducida versión neozalandesa.

Un detalle curioso es concurrente con lo que llevamos visto, refiriéndose a los deportes en Inglaterra, una revista barcelonesa nos describe las cualidades de los presidentes de la época:

"Cada uno de esos pasatiempos se halla patrocinado por varios "clubs" á cuyo frente hay siempre personajes importantes por su nacimiento, su posición ó su fortuna, y esto les da el sello de buen tono, sin el cual no adelantarían un paso" (14 de marzo de 1887, La Ilustración artística). Como hemos visto, condiciones que se cumplen en Jhonston.

A Johnston lo teníamos localizado presidiendo la primera partida jugada en España, como vimos al principio, y en el partido del 27 de diciembre de 1890, fue “el juez decisor” (2 de enero de 1891, La Provincia, Huelva). La actividad como árbitro de Johnston sería habitual, ya que eso fue lo que nos dejó dicho en una entrevista Daniel Young, trabajador de la Rio Tinto Co. Ldt. y uno de los protofutbolistas de aquella localidad, que nos contó sobre él:

“- Buen aprieto para los árbitros.

- No lo crea usted. Estaban ya acostumbrados. Casi siempre lo era un señor que por aquel entonces representaba en Huelva a la importante Casa naviera Mac-Andrews. Se llamaba Mr. Jhonson.” (25 de mayo de 1933, Diario de Huelva).

Falleció el 14 de junio de 1924 y "el cuerpo del Sr. Johnston fue incinerado en Golden’s Green en la tarde del miércoles y las cenizas fueron colocadas en una urna cerrada en un ataúd de roble, siendo transportados al norte en el tren de la noche desde King’s Cross, llegando a Elgin vía Aberdeen ayer por la mañana, a las 10:35." (Obituario).

De su forma de ser nos dejó constancia en sus últimas voluntades, ya que falleció "dejando sin liquidar propiedades por valor bruto de £ 120.335, y una renta de £ 115.306. Dejó en su testamento £ 50 a la señora Mackenzie, encargada de “The Camp” y otras £ 50 a Jessie Cooper, durante muchos años su cocinero, así como los salarios de un año a cada uno de los sirvientes de su casa, el establo, el jardín y el garaje." (Foreign and Commonwealth Office). "The Camp" era la residencia que su padre tenía en la costa. (Obituario).

Edward Farquharson Johnston fue, entre otras cosas, el primer presidente del Sevilla Football Club de 1890, así como socio propietario, y representante de la compañía naviera MacAndrews en Sevilla. En estudio están las posibles vinculaciones de esta compañía con el Sevilla Fútbol Club que se acogería a la legislación española en 1905. Antiguas publicaciones sobre la historia del club sitúan a esta compañía como una de las que a su alrededor se organizó ese Sevilla de principios de siglo.

El 9 de diciembre de 1955, ABC de Sevilla publicaba lo siguiente:

“Los muchachos que acudían a jugar al futbol alternaban su práctica con otros deportes aún más puros y atléticos; los partidos eran siempre entre equipos de la misma Sociedad, pese a que esta legalmente, no estuviera organizada. Los barcos de “Mac Andrews” traían balones, medias, botas y camisetas, que, huelga decirlo, pasaban de contrabando.

Cuidaros.

 

P.D. Publico éste artículo de Juan Luis Franco con varios días de retraso debido a mi ausencia de Sevilla por unas cortas vacaciones. Es, como sabéis, el artículo que ha rechazado publicar “Cuadernos de Fútbol”, la edición digital del CIHEFE, organismo que no duda en editar trabajos absolutamente impropios de otras personas. Todo se andará y llegará el momento, ya próximo, en que deberán tragarse sus desvergüenzas. Recordad siempre que el tiempo y los medios visten de blanco y rojo.

2 comentarios:

Tántalo dijo...

No se hizo la miel para la boca del Asno Sr. Ariza.

Seguir colaborando con CIHEFE es, como ya dije, dar margaritas a los cerdos.

Espero que haya disfrutado de sus merecidas vacaciones.

Ya nos contará el miércoles.

Un abrazo.

Jose Manuel Ariza dijo...

Saludos.

En efecto, D. Tántalo. Con el tiempo (y los medios), muy pronto tendrán que tragarse muchos sapos.

Lo he pasado muy bien, gracias. Ya os contaré.

Cuídate.