Creo que éste será mi última entrada para escribir sobre el reporter Tribulete Carmona. Me resistiré a volver a dirigirme a él porque sospecho que puedo llegar a ser cómplice de agravamiento de paranoia y no tengo claro si eso es delito.
La paranoia (http://es.wikipedia.org/wiki/Paranoia) es un estado de salud mental caracterizado por la presencia de delirios autorreferentes:
"Más específicamente, puede referirse a un tipo de sensaciones angustiantes, como la de estar siendo perseguido por fuerzas incontrolables (mania presecutoria), o ser el elegido para una alta misión, como la de salvar al mundo (delirio de grandeza o grandiosidad, atribuido por algunos estudiosos a determinadas personalidades dictatoriales y gobiernos).
La paranoia se manifiesta igualmente en los delirios por celos, en el delirio erotomaníaco, el delirio somático, etc. Es un trastorno de tipo crónico, con mayor o menor virulencia ocasional.
El significado del término ha cambiado con el tiempo, y por lo tanto diferentes psiquiatras pueden entender por él diferentes estados. El diagnóstico moderno más adecuado para la paranoia es el de trastorno delirante.
El psiquiatra español Enrique González Duro, en su libro La paranoia (1991), afirma que los factores desencadenantes de esta enfermedad se encuentran muy activos en individuos que presentan un acusado narcisismo y que se han visto expuestos a serias frustraciones, hallándose consecuentemente dotados de una baja autoestima. Esto provoca que se dispare en los mismos el mecanismo natural de Proyección, muy estudiado por la psicología, en virtud del cual tendemos a atribuir a otros aquellos impulsos, fantasías, frustraciones y tensiones que nos resultan inexplicables, inaceptables e insoportables en nosotros mismos. "El pensamiento paranoide —sigue González Duro— es rígido e incorregible: no tiene en cuenta las razones contrarias, sólo recoge datos o signos que le confirmen el prejuicio, para convertirlo en convicción."
Muchas veces un paranoide enfatiza en evitar una acción, aunque la desea,con el pretexto de no causar conmoción: "Vi una rosa y quise olerla, pero tuve miedo de dejarla sin aroma". Metafóricamente piensa que algo que le agrada en realidad le ocasionará daño."
Delirios autorreferentes, manía persecutoria, trastorno delirante, frustraciones, baja autoestima, narcisismo... y "solo recoge datos o signos que le confirmen el prejuicio".
Ése es Tribulete Carmona.
En su última y desesperada intentona de evadirse de una realidad acuciante, solo frente a propios y extraños y escasamente alentado por un público que si otrora pudo llegar a ser fiel y numeroso -amparado por su nombramiento como "Historiador del Centenario"-, hoy lo esquiva y disminuye de manera escandalosa, llega a afirmar que los documentos que han servido para desmontar toda su teoría rocambolesca sobre el nacimiento de los equipos sevillanos, son falsos.
Y lo suelta así, con un desparpajo tal que inquieta porque se me infunde que el deterioro mental va llegando a límites peligrosos para él.
Como señala acertadamente Carlos Romero, Tribulete Carmona huye hacia adelante. Y lo hace consciente, supongo, de que ha cometido fallos tremendos, públicos y notorios; que no cuenta con capacidad, pruebas ni medios para resolver las cuestiones que deben sustentar sus tésis y además, rebatir las contrarias y porque la única manera que entiende para mantener el interés en su ya devaluado criterio, es fabular con paxorismo.
Tribulete Carmona también tiene varios hándicaps importantes: lucha solo contra un Equipo de investigadores de primer orden; no recibe apoyos cualitativos entre sus propias filas y se debate entre su fidelidad a la persona que lo elevó a su status y la huida cuando ése personaje acelera el declive como máximo dirigente de su Club.
Y si todo ello no fuese suficiente, dentro de los colores que lo amparan, han surgido importantes e interesantes investigadores, serios, documentados y formales. Investigadores que anteponen, en la mejor tradición científica, los hechos a los discursos, las pruebas a los deseos como única forma válida de certificar la Historia del Fútbol Sevillano.
Sea del color que sea y cuente lo que cuente.
Sospecho que se empecinará en mantener, reforzar y extremar -como ya vemos- la peor versión de la historia hasta ahora contada, por interesada y porque se siente fuerte en el rol victimista que ésa historia le otorga.
Doy por tanto y salvo circunstancia de mayor rango, por terminadas mis alusiones al Tribulete Carmona.
Cuídese y póngase en manos de profesionales.
Cuidaros.
2 comentarios:
No sabía que la biografía de Camorras viniera en la Wiki.
Felicito al Sr. Algarivo por el hallazgo y al servicio de documentación de la Wiki.
Ayer en el programa olvide agradeceros la invitación al evento y sobre todo el magnífico y altruista trabajo que haceis, el cual engrandece a nuestro club y de cuyos frutos disfrutamos todos los sevillistas
Seguid así guardianes!
Muchas gracias por todo!
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