Saludos.
He recibido muchos mensajes telefónicos, llamadas, correos... felicitándome por las fechas que vivimos.
Gracias. Mis deseos son los mismos para vosotros.
Sin embargo, no he respondido a ninguno. Lo siento y os pido disculpas.
Mi comportamiento no tiene perdón, pero soy como soy y éstos días no tienen especial significado para mí. Preferiría hacer éso el resto del año, cada día del resto del año aunque tampoco lo haga, lo que dice mucho de mi propia hipocresía.
Me consta que hay una larga tradición detrás, que son siglos de costumbres y usos que difícilmente podrán quitarse -si es que hay quien lo pretenda-, y por ello lo vemos como cosa habitual, casi exigida, en la que debemos sumergirnos -o ser sumergidos-, sin posibilidad de evasión. Nos guste o no, estaremos dentro.
Algunos "raros", como yo, no nos llegan los significados de éstas fechas salvo que tenemos unas cortas vacaciones y la posibilidad de reunirnos con familia y amigos a los que no vemos habitualmente; comer en exceso; beber en igual cantidad...
Días de asueto y derroche en los que los únicos verdaderamente agraciados son los niños.
Sea solo por ellos, os devuelvo vuestros mensajes por ésta vía.
Disculpad mis rarezas, por favor.
Cuidaros, como siempre y cada vez más.
1 comentario:
Tu lo has dicho, los que verdaderamente disfrutan estos dias son los niños, solo por eso debemos esforzarnos para que sean dias felices.
Felicidades Jose Mª para ti y tu familia.
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