
Saludos.
Esos son los puntos perdidos en Valencia. Cuatro contra un rival directísimo en la Liga B, la que jugamos nosotros. ¿O no?
No entiendo el orden de prioridades que tenemos. No lo entiendo. Y como no lo entiendo, tampoco entiendo que no saliésemos a devorarlos desde el minuto uno.
¿Cuál era el plan B?
¿Siempre tenemos excusas cuando perdemos?
Por cierto, estoy de acuerdo en que no debería permitirse que el Sevilla jugase en un patatal y el Valencia en una alfombra de césped. No es justo.
Y si no, pues el árbitro.
Y si no, los elementos.
O las fuerzas de la Naturaleza.
Lo importante será que al final de Liga estemos clasificados para Champions. De la forma que sea y como sea, asegurarnos los ingresos vía UEFA y televisiones.
Todo lo demás queda supeditado a las cuentas.
Ya pelearemos por la Liga A cuando tengamos cuatrocientos millones de presupuesto. Es decir, cuando los dos gigantes estén en los... ¿mil?
El problema son los papafritas, la prensa local, la nacional, los sevillistas anti Jiménez -que se dejan comer el coco miserablemente por los enemigos del Club-, los malos palanganas, los que no aprueban el exámen de sevillista...
Siempre tenemos los enemigos a las puertas para no tratar de los males internos. Y si no los hay, los creamos.
¿La idea es repetir puesto?
Ambición, ¿dónde está la ambición?
Era el primer partido. Cierto.
Pero no era un partido cualquiera. Ni mucho menos. Y si bien es verdad que los equipos no están rodados -hoy he llegado a escuchar en Nuestra Radio que el Sevilla necesitará mes y medio para estar óptimo-, me pregunto para qué sirve la pretemporada.
Y me lo pregunto siendo consciente de las pocas incorporaciones habidas, es decir, que el grueso del personal jugaba ya el año pasado. Se conocen bien. ¿O no?
¡A saber lo que harán ésos equipos que han metido seis o siete nuevos titulares! Puede que no consigan conjuntarse hasta enero. Con suerte.
Era el primer partido y no era un partido cualquiera. No lo era. Eran cuatro puntos.
Cuatro que se quedan en Mestalla.
Y a esperar la puesta a punto a ver si nos pilla antes de que lleguen los cocos de Champions.
Cuidaros.