Saludos.
Llega el estío con sus calores y la abstinencia forzosa de fútbol y llega el tiempo de echarle imaginación a la cosa.
Decenas de blogs sevillistas nos quedamos huérfanos de partidos, de análisis, de ideas y discusiones sobre éste o aquel asunto y nos lanzamos, en el primer asalto, a comentar -¡como no!- los fichajes, los nombres, los dimes y diretes y a leer todo lo que cae ante nuestros ojos propuesto por los que "saben".
Suena aquel o este otro, el de más allá desmiente y un tercero se ofrece. Calculamos millones y posibilidades de inversión y cuales expertos, rechazamos a ése porque vale mucho. Sin embargo, aquel está a "tiro de piedra" y es bueno -yo le he visto dos o tres partidos y doy fe-, y le vendría muy bien al equipo porque andamos flojos en ésa área. Además, el aquel sería la pareja perfecta para nuestro muchacho de la demarcación.
Son momentos de salir disparados a internet, teclear un nombre -¿cómo se escribe?- y tragarnos la vida y obra de un chaval que jamás antes habíamos oído nombrar. Luego, en el currelo, soltamos la historia con expresión de "lo conozco de sobras, ignorantes", le damos un visto bueno con reparos y miramos a los demás desde cierta perspectiva superior, desde la atalaya de "preguntarme a mí si queréis saber".
Enseguida largamos el nombre verdadero, el que queremos que venga y lo rechazamos, ipso facto, porque vale un güevo y no tenemos tanto dinero. Eso pal Madrí o el Barça. Pero si yo fuera Monchi, iría a muerte a por él.
Las cátedras se muestran, ahora, en todo su esplendor. Incluso damos lecciones magistrales y por tanto, la terna que nos proponen los otros no vale porque ése tío es un matao, aquel no ha visto un balón en su vida y el otro, es un veneno para el vestuario.
Incluso, indulgentes, concedemos que quizás fulano, que ha sugerido tímidamente alguien, pueda caber. Pero de suplente de mengano, por supuesto.
De pronto, nos hemos convertidos en grandísimos expertos en fútbol mundial. Nos conocemos todas la ligas y todos los nombres, sabemos qué han hecho en el último año, si han estado lesionados, cuánto valen y por cuanto se vendrían. Y podríamos cederles, a cambio y unos kilos, a ése que apenas juega y con quien no cuenta el entrenador. Y nosotros pagamos la mitad de la ficha.
Y las listas. Todos tenemos nuestras listas de transferibles porque yo largaría a uve doble, equis, y griega y zeta sin pensármelo dos veces porque ¿es que no véis que no nos sirven, que cobran un pastón y no aportan nada al equipo? Y están quemados y ya han dado todo lo que tenían que dar. Gracias, que te vaya bonito y adiós.
Un inciso y le damos un repaso a Florentino porque ya casi no nos interesan los problemas del otro equipo, el de segunda. Además, como toda la culpa es de Lopera, hasta que no lo echen no hacemos nada.
Y llega el año de la crisis para todo el mundo excepto para Florentino. Parece que todo el dinero que falta en la calle lo tenga el tipo ése y lo gasta con una alegría impúdica. ¿Ochenta? Me lo quedo. ¿Noventa? Para mí.
Es como Lopera pero a lo bestia y a menudo, por lo menos, consigue un título grande.
Hace unos días paseaba por Puerto Banús, haciendo el cateto como casi todos, y viendo las herramientas que se gastan por allí, no es de extrañar que cuando le pidan ochenta kilos por Kaká o cien por el Cristiano, los large sin el más mínimo retortijón en las tripas. Cuando uno tiene un yate de treinta metros, hablar de kilos se convierte, seguramente, en una vulgaridad. Estos hablan de cientos de kilos.
Y tanta obscenidad es portada en todos los diarios, radios y televisiones. Ya me cuesta entender que se paguen seis o siete millones por el jugador que sea, no digo lo que pienso cuando sueltan que serán ochenta y miles apludiendo -desgraciados- y relamiéndose porque la próxima Liga es nuestra. Fijo. Y que se vaya preparando el Pep Team.
Bien, parece que voy llenando la página y puede que alguno, generoso, me haya leído hasta aquí.
Para que tengáis, no obstante, una pincelada muy al tiempo, os diré que sigo sin especular y como tengo confianza absoluta -hasta que la cague-, en el Sr. Monchi, me abstengo de comentar nada que no esté firmado.
Y le deseo al Florentino y a toda su cohorte que lo gasten bien, que disfruten y que saquen los dientes porque en el campo, cuando el otro sale a por todas, los Kakás, Ronaldos y otras bestias, se comen lo kilos con papas.
Cuidaros.
1 comentario:
NO SÉ QUIEN VENDRÁ O QUIEN SE MARCHARÁ,solo sé que no sé nada y lo único que sé es que con la mitad de la cuarta parte de lo que ese bestia de la jet se ha gastado en el tal kaka,nosotros haremos los fichajes que procedan,seguro que nos salen mucho más rentables que al todopoderoso,pero eso ya lo sabemos y asi de paso le demostramos que el dinero no lo es todo en este mundo podrido del fútbol,cuidate,yo ya estoy cuidandome para mañana a las seis de la tarde,eso es lo que vale la pena y no hay dinero en el mundo que lo compre,un abrazo hermano pequeño.
Publicar un comentario