martes, 29 de diciembre de 2009

BUSCANDO UN CABREO

Saludos.

Habíamos quedado citados a las diez de la mañana en la puerta de la Hemeroteca Municipal aunque debió haber un mal entendido porque el tercero llegó a las once.
Los dos primeros estuvimos allí puntualmente y nos resguardamos de la lluvia -hacía un día desagradable-, esperando al otro. Cinco minutos, diez... vamos a tomar un café mientras, propuso mi amigo, para darle tiempo.
Cruzamos a la acera de enfrente, desde donde podíamos controlar la zona. Cumplido el rito, volvimos a nuestro puesto de espera.
Como pasaban los minutos y no llegaba, decidimos comenzar nuestra búsqueda puesto que el que se retrasaba conocía de sobras el lugar, incluso muchísimo mejor que nosotros, porque es "cliente" habitual de la casa.
Llegamos ante la mesa de la celadora y tras rellenar las fichas correspondientes, nos entrega los rollos de microfilms y no colocamos ante las pantallas.
Hay cinco y tres estaban ocupadas.
Al ubicarnos en las dos libres, alcanzo a echar una visual al tipo de al lado y a su pantalla y logro leer la palabra "fútbol" en titulares y el año 2003 en la caja del rollo, por lo que deduzco que andan hurgando en contenidos similares a los nuestros.
Pasa el tiempo y mi amigo y yo, en voz baja -aquello es también sala de lectura y no se debe molestar-, vamos comentando los hallazgos.
Los dos de mi lado también, pero no puedo descifrarlos.
Llega el tercero y nos salimos un momento para charlar. Pasados unos minutos, él se marcha a la sección del piso superior -que almacena otro tipo de documentos- y nosotros continuamos con los nuestros.
Mi amigo ya ha notado también que los otros no son de nuestro color y sus comentarios, sin subir demasiado el tono, se elevan suficiente para que alcancen a los vecinos. De hecho, las palabras "desaparecieron", "perdieron", "goleada...", se escapan "sin intención".
Minutos de tediosa búsqueda con métodos decimonónicos -puede que algún día, en ésta vida, consigamos que digitalicen ésos archivos-, sin obtener grandes éxitos y sacando poco o muy poco.
Es lamentable.
Pero llega el momento decisivo: aproximadamente a media hora de terminar nuestra investigación, el tipo de mi lado, joven, se levanta cabreado y sin poder reprimirse, masculla a medio tono ¡...y nada der Beti!.
Y se marchan los dos a fumar, supongo, puesto que tardan un rato en volver.
Así pues, quedan declarados: dos investigadores béticos que no consiguen leer lo que esperaban porque la prensa de 2003 no los sacaba en las crónicas.
El resto del tiempo seguí buscando con media sonrisa. Mi amigo, también.
A pesar de no haber sacado material muy interesante, nos consoló que los otros, los béticos, sí lograran algo:

Un cabreo monumental.

¿Debería alegrarme por ello?
No. Les deseo mejor éxito la próxima vez y que hagan más méritos para salir en los papeles.
Cuidaros.


2 comentarios:

cornelio dijo...

La próxima vez habrá más suerte amigo Algarivo.

No quiero dejar el mal lugar los fondos de la Hemeroteca, pero ¿quiere encontrar usted algo del Sevilla Fútbol Club de 1890 cuándo no aparece nada del Real Betis de 2003?

¿Tan mal está la Hemeroteca?

¿Se fijó usted si lo que tenían eran los tomos del "Pronto"?

PD. Parece que va a funcionar.

Puerta 15 dijo...

http://voladizodegolsur.blogspot.com/2009/12/gracias-y-feliz-ano-2010.html

Saludos