¿CÓMO EXPLICARTE…?

 

Saludos.

¿Cómo explicarte, querido anónimo, cosas que no entiendes?

No, no terminé el Magisterio y mis nociones de Pedagogía son limitadas, por lo que habremos de convenir que deberé hacer esfuerzos adicionales para tratar de ser lo más elemental posible. Dicho en términos adecuados, bajaré mis niveles hasta situarme a la altura conveniente, es decir, aplicaremos el principio de que la relación entre iguales es la forma perfecta de transmisión, comprensión y aprendizaje.

Vamos a ello. El Sevilla es, hasta la presente y en espera de nuevos documentos, nuevas pruebas, el primer Club de Football creado en Andalucía. Repito: el primer Club de Football creado en Andalucía y, probablemente, en España.

¿Entiendes lo que digo? Club de Football. Club dedicado solo a Football.

Cuando aparece la noticia en el diario La Provincia de Huelva del 25 de febrero de 1890, el Club de Football de Sevilla se dirige al Club de Recreo de Huelva. Sociedad que, entre otras actividades (cricket, law tennis, excursiones…) jugaba también al football.

Es, por tanto, la primera aparición pública de un Team de Football con dedicación exclusiva. Debido a ello y porque el Huelva Recreation Club se había registrado oficialmente el año anterior, se concede el título de ¨Decano del fútbol español” a los amigos onubenses. Es suyo.

Pero quien los saca del anonimato, quien los muestra a España, quien presenta la primera credencial, es el Sevilla Football Club. Y el primer partido, el primer match celebrado en España entre teams de distintas provincias, lo diseña y lo propone el Sevilla Football Club. Es oficial y los recoge así la RFEF.

Hasta hace bien poco, solo conocíamos la identidad de D. Isaías White, Secretario. Pero para bien de la historia del fútbol sevillano, sin distinciones, un grupo multidisciplinar de investigadores de primer orden inicia lo que, hasta el momento, es el mejor trabajo de búsqueda de información sobre los orígenes de éste deporte en Sevilla. Probablemente, de toda España.

Ahora ya sabemos que teníamos Presidente, Secretario ( y II y III) y Capitán, es decir, un Club con todas las de la ley… menos una: la inscripción en el Registro de Sociedades (que sí tenía el Huelva Recreation Club) y por ello, dueños legítimos del decanato.

¿Vas entendiendo algo hasta ahora? Pues me alegro. Sigamos.

En 1908, se jugó en Sevilla un match a beneficio de los damnificados del terremoto de Messina.

¿Ves, querido? La Solidaridad (quizás prefieras hablar de “caridad”), aparece en el fútbol español de la mano del Sevilla. Es, hasta que salgan nuevos documentos, el primer Club de Football que se moviliza para ayudar a las víctimas de una tragedia. Un día, cuando tenga ganas, te contaré otro montón de casos parecidos.

¿Te choca? Pues no debería. Antes de reírte, sugiero, lee algo. No es malo. De hecho, a algunos tontos, como yo, nos permite saber cosas con las que demostrarle, a determinados ignorantes, que antes de elevarse a pedestales ficticios, un poco de humildad (y lectura), suelen alimentar y rellenar carencias naturales.

Pero no he terminado aún. Mira esto:

Es un recorte de una noticia aparecida en Nueva Zelanda en 1891. Como deberías saber, ése país está, exactamente, al otro lado del mundo, donde acaba (según nosotros porque ellos dirán lo contrario y será España la del final). Además, aparece en el extremo mas alejado porque aún no tenemos constancia de que se hayan digitalizados las hemerotecas de Marte o Venus. Investigaremos, no obstante.

No te lo traduzco hoy, no tengo ganas.

Pero si eres capaz de pensar un rato en ello, verás que el Football de Sevilla, del Sevilla, es mostrado al mundo por primera vez desde España. Los ingleses, por cierto, llevaban ya décadas practicándolo.

De otra forma: el primer Club de Football del que se tengan noticias fuera de nuestras fronteras es… el Sevilla Football Club.

Y por si todavía tienes dudas, te lo diré de forma que lo entiendas: el primer Club que mostró al mundo el fútbol de España es… el Sevilla Football Club.

Ahora, si aún persistes en entrar aquí, leerme, escribirme y reírte a destajo, tómate un tiempito, lee (que no es malo, insisto) y me respondes. Yo, en mi blog (que para eso es mío), me permitiré decirte lo que se me antoje. Incluso te insultaré porque a menos que la cosa cambie, insultar a un anónimo o a un nick no es delito. Y por supuesto, tus comentarios ocultos (como no podía ser de otra forma), no saldrán.

Por cierto, recapacita un ratito (si no es mucho pedir), para mirarte dentro y pensar en lo que significa “ocultarse para decir cosas”.

Por supuesto, tienes la ventaja de que es complicado, aunque no imposible, rastrear tu IP y ni de coñas me tomaré ése trabajo.

También debo alabarte por el cambio de estilo. Algo estoy haciendo en tu favor cuando te obligo a buscar nuevas formas de expresión. Eras descarado antes, cuando escribías tal cual hablas. Era fácil identificarte porque, como sabes, pasamos muchas horas juntos. El cambio de “tuteo” a “usteo” casi que me despista.

Al final resulta que no hubiera sido tan mal maestro.

Cuídate y cuando te rías, hazlo moderadamente. Mas de un par de “JAJA’s” ya chirría. Es por tu bien. Y sin acritud, colega.