Saludos.
Los sentidos, los sentimientos, son las ilusiones, las esperanzas, los anhelos por volver a comenzar lo que nunca acaba, lo que nunca termina. Todos esos sentidos (sean los que fueren, incluso el menos común de ellos), son las promesas de cada nuevo curso, de cada nueva temporada. De comenzar otra andadura buscando satisfacer la percepción en toda la hermosura del deporte que nos subyuga, que nos atrapa hasta límites insospechados.
Dicho así, sin permitirnos ahondar demasiado, consideremos que son más de ciento veinte años que se nos decía aquello “locos en paños menores”. Locos maravillosos. Eran los nuestros, eran sevillanos aunque portaran nombres extranjeros, aunque sus familias vinieran de Escocia, muchos habían nacido aquí o se prendaron de las riberas del Guadalquivir hasta quedarse para siempre. Para siempre en su tierra, la nuestra, y aquí conservamos sus esencias.
Y calzaron la camisola blanca. Y le pidieron a Lafita un símbolo. Y Sevilla les dio todo y ellos la recompensaron con grandeza, con entrega , con pasión y con el ardor necesario para cimentar una fe indestructible. La fe que nos caló en lo más profundo hasta convertirnos en bandadas de seguidores sin fin, maestros en el Arte.
La pasión es la misma que nos lleva, gloriosos gregarios, a acudir religiosamente cada partido al Templo, a ver, admirar, aplaudir o denostar a los modernos “locos en paños menores”, porque siguen siendo los herederos de la demencia y siguen portando los estandartes de la Idea.
La Idea de grandeza que nadie puede igualar. Está en nuestra esencia. Es nuestra. Es única y nadie, cualquiera sea, puede presentar mejores credenciales de corazón amplio y generoso. Nadie. Está escrito.
Sacamos a este deporte del anonimato y lo mostramos al mundo. Fuimos nosotros.
Enseñamos lo que es la solidaridad y fuimos nosotros.
Nos permitimos dispensas para repartir grandeza entre tantos y también fuimos nosotros…
Es “otro año igual”. Pero… ¡qué distinto!
Habría que creer en alguien o algo para darle las gracias por habernos permitido vivir estos años, por haber asistido a tanta Gloria, a tanta Pasión. Por haber podido bucear en la Historia más hermosa, más digna, más limpia.
Y seguimos ahí a pesar de todo. A pesar, también, de que se nos acuse de simples, de adocenados, de elementales… A pesar de que nuestra Pasión haya sido usada por dictadores para ocultar los dolores profundos de la sociedad y de la misma forma que hoy, las nuevas dictaduras del capitalismo, sigan haciendo lo mismo, sigan potenciando el neobarroquismo exacerbado sin límites porque les interese. Les interesa a ellos, es su negocio.
Pero seguimos ahí. Somos nosotros y lo seremos siempre. Y pasarán los años, las décadas y los siglos y estaremos abrazados a nuestros colores.
Y pasarán ellos, Y cambiarán las formas. Y volverán a cambiarlas… pero nosotros estaremos ahí, seguiremos. Estaremos a pesar de todo y de todos. Seremos fieles como lo hemos sido en más de ciento veinte años. Y puede que pasen otros ciento veinte y seguiremos estando. Ellos no. Nosotros si.
Son los sentidos.
Son nuestros sentidos.
Y somos nosotros, especie blanca y roja y negra.
Cuidaros.
6 comentarios:
Soberbio, magistral, sublime...
Lo subo a Number 1 del tirón.
Sabes que siempre es un placer leerte, y una suerte ser tu amigo.
Saludos.
Ya era hora de volver a leer poesia en clave sevillista,te echaba de menos tela marinera,las vacaciones como siempre te han sentado y te están sentando de maravilla,espero que tomemos un cafelito uno de estos dias,llevo mucho tiempo sin saborear un momento como los que comparto contigo y eso yo al menos no me lo puedo permitir,un abrazo por adelantado hermano.
!!Bienvenido de nuevo a tu blog.
Para que se lo curre, como siempre. Y los demás lo disfrutemos, como siempre.
Y lo abre o reabre con los sentidos, los sentimientos, las ilusiones y los anhelos, igual que ayer y lo mismo que mañana.
Cordialidad total para Vd.
Saludos.
Gracias, Nacho. Un placer.
Papi... te llamaré cuando vuelva del resto de mis vacaciones.
Marcu, gracias.
Anónimo: mientras permanezcas oculto, das la medida exacta, te defines tú mismo. Y si hay algo grave de verdad, es que te metas en mi casa a leerme, te lo tragues enterito y pierdas el tiempo escribiendo. ¿Hablamos de gravedad? Hazte ver, cambia de camello o pide una segunda opinión. Un día te contaré lo que es solidaridad y desde cuando. Y te lo leerás. Por supuesto, no hay un solo sevillista solidario con la estupidez.
El que no te crees eres tú a tí mismo porque no hay cosa más tonta que repetir la carcajada docenas de veces. ¿Te dió hipo?
Con un entrenamiento adecuado serías perfectamente tonto. Ahora apenas llegas a aspirante a carcajeador y ni siquiera tienes lectura comprensiva. Yo no te lo enseñaré.
Búscate la vida, entra, mama fango y vuelve. No se te olvide. Por cierto, tu blog es una mierda. Sin acritud.
Cuidaros.
Genial hasta en las contestaciones a los anónimos. He entrado todos los días esperando leerte.
Un abrazo y que te vayan muy bien tus vacaciones.
Por cierto que al sitio que vas, a lo mejor tenemos mas descubrimientos
Desde muy crío me lo preguntaba.
¿Que demonios es esa pasión que retumba en mi pecho y porque se hace más fuerte cuanto más cerca estoy de verte saltar al campo?
Nuestros sentidos, nuestro sentimiento. El que heredamos y daremos en herencia.
Las personas pasarán, pero esta pasión es eterna.
Gracias por el post.
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