Saludos.
Hace unos días, el pasado 15 de mayo, publiqué una entrada que titulé “Vayan preparando el verano”, en la ya os advertía que en llegando la época estival, el sevillismo militante debe tomarse un respiro de las preocupaciones semanales y dedicar el tiempo a otras cuestiones.
Ya colea menos el proceso entradas/salidas, tenemos nuevo técnico, casi que no nos pegamos sevillazos (gracias Cornelio por el término que hago mío en adelante), nos hemos quedado sin Museo, esta tarde los chavales lograrán otra nueva gesta… y andamos a la espera de los precios de los carnés para la próxima temporada, precios que nos obligarán a acordarnos de alguien con total seguridad.
Verano.
Pero ha habido muchos otros veranos anteriores y hoy, en el del 2011 y a la espera de que volvamos a tener al Sevilla luchando por puestos europeos, quiero repasar, tirando de hemeroteca, el verano del año de nuestra legalización. Lean bien: “legalización”. La Fundación es harina de otro costal.
Así, por ejemplo, descubrimos que Mata Hari
aparece por primera vez en escena:
“En Agosto de 1905 Mata Hari se presento por primera vez en publico, las multitudes que se apiñaban para verla la noche del estreno causaron un verdadero tumulto, la bailarina oriental se había convertido en un objeto de culto, que dio origen a numerosas imitaciones, un critico de la época escribió Mata Hari personifica la poesía de la India, su misticismo su voluptuosidad y su mágico encanto, otro comento si la india posee tesoros inesperados como este todos los franceses emigraran hacia las orillas del Ganges.”
¿Dudan, viendo ésas imágenes, de lo que pudo llegar a conseguir? Yo no.
En aquel verano, nace el “Movimiento Fauvista”
“El fovismo, también conocido como fauvismo, en francés fauvisme, (aprox. 1905-1908) fue un movimiento pictórico francés caracterizado por un empleo provocativo del color. Su nombre procede del calificativo fauve, fiera en español, dado por el crítico de arte Louis Vauxcelles al conjunto de obras presentadas en el Salón de Otoño de París de 1905. El precursor de este movimiento fue Henri Matisse y su mayor influencia en la pintura posterior se ha relacionado con la utilización libre del color.
del que Matisse y Derain serán figuras destacadas:
“En el verano de 1905, Matisse y Derain pintaron juntos en Collioure con "una luz dorada que elimina sombras". Empezaron a usar los colores complementarios puros, en pinceladas vigorosas y uniformes, obteniendo así campos lumínicos más que representaciones objetivas de la luz. Con su colorido estridente, estos cuadros evocan en el espectador el espíritu del Mediterráneo. Cuando ambos conocieron las pinturas de los mares del Sur de Gauguin, se confirmaron en sus teorías sobre la subjetividad del color y se consolidó el movimiento fauvista.”
A Picasso se le incluyó en ése Movimiento:
Aunque el maestro malagueño nunca podrá ser catalogado del todo dada la inmensidad de su obra.
Durante el verano de 1905, Gustav Mahler (1860-1911) concluyó la composición de su Séptima Sinfonía, llamada “Canción de la Noche” y comenzada el verano anterior, en su retiro de Maiernigg. Al finalizarla, aparecen las primeras dudas. Dudas relacionadas con la coherencia de la obra. Dudas, en particular, sobre su orquestación.
La Revolución Rusa también comienza en el verano de 1905.
El 26 de junio de ése año, en el puerto de Odesa, los marineros del Acorazado Potemkin inician una sublevación que concluiría, doce años más tarde, con la toma del poder de los bolcheviques.
La fotografía corresponde a una escena (quizás la más famosa) de la película muda de 1925 de Sergei Eisenstein.
Ruperto Chapí, uno de los más grandes compositores de Zarzuela, escribe “Margarita la Tornera”, aunque no se estrenaría hasta 1909.
Y cuando ya termina ése prolífico verano, unos cuantos jóvenes sportsmen sevillanos deciden que deben formalizar sus aficiones, que lo que practican en sus ratos libres ha de ser estructurado y convertirse en Sociedad ante las autoridades. Pero ése es otro tema.
Cuidaros.
2 comentarios:
Maravillosa lectura para una mañana de domingo..y de lunes, de martes, de mi...
Delicioso.
Saludos.
Gracias, D. Carlos.
Un placer que le guste.
Cuídese.
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