MUNDO UOUO

Saludos.

Tengo un compañero de trabajo, a la sazón bético recalcitrante, que no sin cierto humor, nos llama “mundo uouo”.

Se refiere a ésa parte del Himno del Centenario en que coreamos, a pleno pulmón, el “…uoooo uo uo uo uo…”. Y él, el compañero, nos ha bautizado así.

Está, no obstante, exento de mis réplicas porque generalmente no entro a ésos trapos. Solo si alguien se dirige a mí directamente, obtendrá algún tipo de respuesta a la cuestión que me plantee. Y sobre cualquier tema aunque habitualmente parezca bastante callado e introvertido.

O quizás sea porque mi mundo interior es tan fecundo que lo normal es que vague por las estepas de la imaginación sin fronteras.

O porque sitio para tener un gran mundo interior, lo que se dice sitio, lo tengo.

Sin embargo, otro compañero –palangana y también dotado de sentido del humor-, me asegura que las tornas se han cambiado y que ahora el “mundo uouo” es el del otro equipo de la ciudad.

-¿Porqué?, le pregunto.

Y él me responde:

-Porque ahora, el himno lo han modificado y solo se escucha: “…algo pequeñito, uo uo uoooo…”

Me resisto.

Nosotros fuimos los primeros y la antigüedad es un grado. Reclamo, por tanto, nuestro derecho a ser el verdadero y único “mundo uouo”.

Y del mismo modo que cogimos el supuesto insulto “palangana”, lo lavamos, lo desinfectamos, lo pulimos y lo elevamos a de categoría de halago, el Mundo UOUO será tratado convenientemente, se limpiará y embellecerá como solo nosotros sabemos hacerlo y nos sentiremos orgullosos de pertenecer a él.

Por tanto, amigo verdolaga, hoy te doy las gracias por crearnos un nuevo espacio, un nuevo nombre y desde ahora y para siempre, seremos el MUNDO UOUO.

Cuidaros.