Saludos.
No nos cansamos de hablar y escribir sobre la presión del Equipo; no nos cansamos de criticar y alabar, en igual medida y en función de los resultados, a los mismos jugadores y al mismo técnico y no nos cansamos de decirnos unos a otros que las críticas o los elogios al final, cuando termine el partido.
Unos porque así piensan que apoyan mejor al Equipo, otros porque son muy dueños de manifestarse cuando lo deseen y en la forma que entienden mejor para expresar su descontento.
Todos somos el Sevilla.
El Sevilla F.C., nuestro Sevilla, es, decimos, un grande. Es cierto que aún no tenemos tantos títulos como otros, pero todo se andará. Si estamos convencidos de que efectivamente somos un grande, debemos empezar a comportarnos como tales.
Veamos unos consejos para caminar por la senda de los grandes. En Agosto o Septiembre, cuando el del fúrgol quiera, comienza la Liga:
Paso uno: Salimos a por la Liga, la Copa, la Champions y la Supercopa. Salimos a por seis títulos y luego, la suerte o como queramos llamarlo, nos darán entre cero y seis.
Paso dos: los grandes están obligados a ganarlo todo, todos los partidos. Si no ocurriese eso una, dos o mas veces, debemos estar esperando que se nos ponga a parir, que nos fusilen y que traten de pisotearnos.
Paso tres: los medios son hostiles cuando perdemos y hostiles cuando ganamos. Hacemos un ejercicio de INDIFERENCIA y nosotros a lo nuestro. La mejor forma de hacer que se metan las plumas, las cámaras o los micros por donde les quepan, es ganando, creciendo y humillando a sus protegidos en el terreno de juego y sabiendo rentabilizar presupuestos muy inferiores.
Paso cuatro: El primero que se queje de que se siente presionado, lo mandamos a Tanzania a recolectar cocos -¿hay cocos en Tanzania?-. Vale, pues plátanos.
Paso cinco: Si no entiendes que ser grande es ser presionado, no tienes ni de fútbol.
Paso seis: Si no te sientes presionado, ni eres grande, ni conservas la categoría ni asciendes a primera. Sin presión no eres nada.
Paso siete: Entiende, de una vez, que grandeza y presión van unidas, que no existen una sin la otra, ni otra sin la una, por lo que es tiempo de que te hayas acostumbrado a vivir con ambas. Si no lo has hecho ya, no hay manera de recuperarte para el sevillismo.
Paso ocho: El primero que vuelva a decir que se es duro, cruel o injusto con Manolo, Romaric, Del Nido o la estanquera de Vallecas, que presente su currículo en la Condena Ser. Será admitido ipso facto.
Paso nueve: Los ábritos son malos, perversos, anti Sevilla y lastimosos. Así pues, cuando salimos a jugar un partido, el "efecto tirilla" o "síndrome del pito" debe haber sido metabolizado, digerido y cagado ya en el vestuario.
Paso diez: Si vuelves a decir que tenemos las mejores cuentas de Europa, envidia de ídem, que somos el Equipo con mayor crecimiento, más estable, con saldos positivos y acto seguido soltar que no tenemos dinero para reforzar la plantilla en invierno, vete a Marbella a descansar. Te lo has ganado.
Paso once: Conocemos bien aquello de que la historia la escriben los cobardes, los que no se plantaron ante el enemigo. Pero si lo tuyo es la escribanía... ¿qué cogno haces en el fútbol?
Paso doce: También conocemos lo otro de "no retrocedemos, damos media vuelta y avanzamos de frente". No cuela.
Paso trece: Si te pones del lado de los mandamases, si te fias de ellos, corres el riesgo de que en cualquier momento, cuando menos te lo esperes, se pongan del lado de la Ley y te busquen un lio.
Paso catorce: Créete que en el césped no hay tantos millones de diferencia. ¿Quieres miles de ejemplos?
Paso quince: Debes salir a jugar pensando en que eres mejor, más grande, más guapo y juagas de madre de dudoso pasado sexual. Y demostrarlo.
Paso deciséis: Solo se puede jugar de forma que salgas a ganar o, por el contrario, que salgas a ganar. Y no me vaciles.
Paso diecisiete: Los jugadores de los equipos grandes no se cansan, casi no se lesionan, agarran grandes cabreos cuando el tirilla no hace lo que debe y montan tinglados impresionantes si el del pito se sale del guión. No vuelvas a permitir que eso ocurra.
Paso dieciocho: Si quieres ser grande, los árbitros son objetivo prioritario. Debes zurrarles o huntarles, como los demás. En cualquier caso y si no te respetan, deben temerte.
Paso diecinueve: Salir por salir en las portadas no tiene sentido. Solo salimos los que tenemos importantísimas tonterías que decir y chorradas de altísimo interés. Pero sin hacer el payaso, que todo parezca muy serio tito Flo.
Paso veinte: Ser grande no está al alcance de cualquiera y el dinero casi que no dá la felicidad. Sin embargo, la felicidad sin dinero como que no existe. Y hablamos de fútbol.
Son unos humildes consejos de un aspirante a metomentodo, que a pesar de haber visto cientos de partidos aún no se entera de qué va esto y de un futbópata de tono menor.
En realidad, un sencillo aficionado a mirar un deporte bellísimo, que heredó genes blancos y rojos -a modo de glóbulos- y que quiere, antes de que la Parca se me cuele por la puerta abierta, ver a nuestro capitán con la Copa de la Liga porque llegó tarde a la anterior.
Cuidaros.
4 comentarios:
Tiempo ha, Don José Manuel.
Mi culpa.
Yo añadiría, com permiso, el paso veintiuno:
Si queremos ser Grandes la afición tiene que estar a la altura. Si el Presidente no tuviera las espadas tan anchas como el actual, sería peligroso que la afición forzara a tomar decisiones precipitadas que, a la larga, podrían acabar perjudicando al equipo. ¿Quieres miles de ejemplos?
Yo digo "Si" a la presión. Rotundamente.
Eso sí, en su justa medida.
Ya sabes: todos somos el Sevilla.
Un abrazo. Primero del 2010.
Si señor Jose M. Esto son los veinte mandamientos de como ser grandes, lo único que falta es que para ser grande también hay que robar y para hacerlo debemos tener a los de negro de nuestra parte, cosa dificil.
Un saludo.
Saludos.
Sr. Gol Sur, sin culpa. Uno no es dueño de su tiempo.
Sin duda, una cabeza loca es un cáncer terminal para un equipo. Nuestra cabeza con mascota, afortunadamente, no es así. Sin embargo, mantener el nivel exige determinadas decisiones y hay que tomarlas. Si o Si.
Sr. Arrucita, a los árbitros, como decía, hay que "zurrarles o huntarles", una mano acaricia y la otra pellizca. No hay otra forma posible porque esperar que sean justos y honrados es una ilusión para bobos.
A ambos:
Paso veintiuno: No te precipites en las compras, pero compra.
Paso veintidos: Destina una partida para el colectivo y úsala.
Gracias, amigos.
Abrazos y cuidaros.
Tablas de la Ley Sevillista revelada a Algarivo.
Estos veinte Pasos se encierran en dos:
"Amarás al Sevilla sobre todas las cosas y a su equipo como a ti mismo."
Los demás que se queden adorando becerros de oro.
Pero no olvidemos que nuestra soberbia puede hacernos más larga la travesía del desierto y tardar más de lo debido en alcanzar el Trinfo Prometido.
Los dioses han hablado por tecla de Algarivo, que se haga su voluntad.
Publicar un comentario