UNA HISTORIA DEL SEVILLA -SEIS-.

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Saludos.

Nos os preocupéis, os reescribo lo que dice el artículo del 17 de septiembre de 1924:

"TEMAS DEPORTIVOS

Solo ahora comienzan a hacerse notar otros clubs en la dilatada región andaluza que no sean el Sevilla F. C.

En abono de la socieda, tantas veces campeón, hay que reconocer su brillante historia. Recibió el bautismo interregional de categoría en aquellos memorables partidos contra el Madrid F.C., durante los cuales sumó más goals que en el resto ya de su existencia deportiva, y de entonces a acá, sintiendo próximo el estímulo regional casi por entero, fue elevandose hasta llegar a significar el máximo valor dentro de los límites de la demarcación futbolíostica.

Hasta la llegada de Armet a la capital andaluza, no halló el Sevilla su genio inspirador. La técnica personalísima de éste muchacho fue en adelante la que siguió puntualmente el primer equipo y hasta el club entero. Así, pronto llegóse a una homogeneidad perfecta del grupo sevillista, dentro de la fórmula especial del juego de pase corto en el que el once andaluz ha llegado a ser maestro.

A medida que el grupo fue midiéndose con los de otras regiones, en vez de modificar su escuela, parece que se afirmó más todavía, y ya la manera preciosista fue en definitiva una cosa particularísima del once sevillano y campeón.

En la temporada que comienza hay pocas modificaciones en toda la región, y de éstas, naturalmente, corresponden al campeón las de mayor interés. Sin embargo, ninguna parece que hará peligrar el título regional, ni mucho menos influenciar su patrón-juego.

La hegemonía del campeón y esto es lamentable, alcanza a todos los aspectos del deporte, y no hay figura que destaque, ni club que pueda ser un peligroso rival para el dueño y señor de los dominios, que pronto no sienta los perjuicios de esa competencia, en la que siempre llevará las de perder.

Si aparecieron, de tiempo en tiempo, figuras apreciables en los otros equipos, aún en el considerado como rival más calificado, el Real Betis Balompié, no trascurrió más de una temporada sin que esos jugadores cedieran a los insistentes requerimientos, cambiando finalmente en plazo oportuno los colores de la camiseta.

Este es el error repetido siempre, y que si coloca al Sevilla dentro de su campeonato en condiciones de superioridad incuestionable, en el tornerto nacional le exluye prontamente por la misma falta de entrenamiento que significa ésa deficiente preparación.

Una y otra vez hemos afirmado el criterio de que el juego sevillano es probablemente el que cuenta con más aficionados al espectáculo, porque realmente las combinaciones de su ataque son maravillosos bordados en los que hay que admirar el fácil dominio del regate, que impresiona a los nuevos aficionados al balón esférico.

Pero el deporte inglés no es eso solo., Antes tiene que se Arte de perforar y demostración de conjunto que sirva para reducir al contrario y someterle en su terreno hasta que la puerta sea forzada, de lo que precisamente carece habitualmente el Sevilla.

Una nueva temporada va a iniciarse, y, por lo que respecta a Andalucía, estamos seguros de que periódicamente tendremos noticias de los éxitos del indiscutible grupo campeón, como después de los fracasosos cuando llegue el once a los torneos del campeonato de España, si, como es de esperar, se celebra éste normalmente.

JUAN DEPORTISTA"

No todo iban a ser olmedos, marathones y compañía. Había, también, amantes de la magia, del espectáculo y de la estética particular de la Escuela Sevillista de Foot-Ball.

Juan Armet de Castellví (Kinké), jugó en el Sevilla desde 1917 hasta 1927, pero no voy a esxtenderme porque otros lo han hecho ya de manera magistal. Ved, si no, esto, o esto, o esto o la manera en que llegó y porqué, al Sevilla, aquí, por lo que debemos pensar que se enamoró del arte de los sevillistas y dejó todo atrás para participar con los nuestros en la MAGIA y en el ARTE.

Pero volviendo al artículo pensemos que era 1924 y que el Sevilla F.C. solo tenía, oficialmente, 19 años de vida y ya dominaba la Andalucía toda.

Se publicó en Mundo Gráfico, periódico de Madrid

Continuará.

Cuidaros.

P.D. Esta entrada se la dedico a mi amigo Antonio, el de las bolitas.