sábado, 14 de noviembre de 2009

AMANECERES


Saludos.

Tengo la suerte inmensa de trabajar en un sitio del que puedo salir cuando quiero y contemplar una vista amplia, de descampado y sin edificios u otros elementos que me tapen el paisaje.

Y orientado hacia el Este, cada día, casi todos los días -ahora, en invierno, en torno a las ocho-, salgo solo a fumar un cigarrillo y contemplar la maravilla de ver salir el Sol. Si el tiempo acompaña.

Me quedo allí solo, parado, separado, lejos de los ruidos y me abstraigo y me recreo en el espectáculo fantástico de ver el Astro aparecer lentamente -aunque no tanto- e inundar todo de luz, de color, de vida.

Y mi mente divaga y pretendo notar la rotación terrestre sin éxito. Y recuerdo las vidas de los Copérnico, Galileo, Kepler, Hubble... y el universo se me hace más grande, más inmenso, inconmensurable -que es la forma culta (¡) de decir que no podemos abarcarlo-.

Si el día, como en la imagen que he copiado y pegado, aparecer con algunas nubes, la sensación de grandeza de agiganta y la gama de colores te embelesa, te absorbe y ves formas, miras formas indefinidas, miles de formas.

Si no hay nubes, el cielo de ésta parte de la Tierra es tan grande que pierdes la noción de distancias , las referencias son inútiles y te apocas aún más.

Y te vuelves humilde porque eres capaz de imaginar tamaños, diferencias y cualidades y te pones en tu sitio, chiquitito, apenas visible, una mota en lo alto de otra mota e insertos en otra mota mayor, mirando la Grandeza.

Toda mi vida -hasta ahora, claro-, he sido de letras. Sin embargo, como curioso genético, las ciencias me han importado casi en igual medida. Siento interés por lo que me gusta y por lo que no. Y siento interés por todo.

He sido siempre tímido e introvertido -aún lo soy-, con lo que desarrollé -lo supe más tarde, en Psicología-, la capacidad de observar, de notar, de ver cosas que otros, ocupados en otras cuestiones, no se paran a mirar. Yo las veo, las recuerdo y las anoto -en la mente o en mi "PDA", mi Papel De Apuntar-.

Luego las traigo a mi diario público, mi blog y solo una pequeña parte de todo lo que podría escribir, con algo de selección -a veces afotunada, a veces no-, y mucho de autocensura. Porque no debo plasmar todo lo que observo, todo lo que pienso, sobre qué y sobre quién, so pena de herir sensibilidades, ganar o perder amigos, el respeto escrupuloso a lo que quiera, haga o desee cada cual, o, sencillamente, porque hay un límite para mi propia intimidad. Límite que solo yo estoy autorizado a traspasar -permiso de administrador se diría hoy-.

Y un amanecer, todos los amaneceres, me motivan -entre otras cosas- para llenar éste portal de letras que, incluso, hay quien lee.

Gracias a todos porque como decía una persona a la que admiro totalmente, la calidad de los blogs radica, sin duda, en los comentaristas.

Incluso agradezco que me lea mi Anónimo preferido, el/la que me envía regularmente mensajes -que no termino de poder leer porque no lo hace bien-, sobre Viagra o algo así. ¿En qué estás pensando, amigo/a?

Cuidaros.

7 comentarios:

Puerta 15 dijo...

Extraordinario post. Otra vez me ha vuelto a recordar a quien conoció bien los amaneceres, las nubes, los vientos.

Saludos

Jose Manuel Ariza dijo...

Hola, A.

Conseguirás sacarme los colores. La suerte es que me pones "colorao". Y eso es de agradecer.

Un beso.

Cuídate.

P.D. habrás notado que hoy no te hablo de usté.

EL PAPI MAGASE dijo...

Y eso que no lo dices todo,el dia que te dé por decir todo lo que anotas en ese PDA tuyo,ese dia habrá que mandar el post a analizarlo en donde se premian a los grandes narradores de todos los tiempos,si te sigues sonrojando,TE JODES,jajajajajajajaja,lo siento hermano libertades que me tomo de vez en cuando contigo,NO TE ME ENFADES NUNCA,SABES QUE TE QUIERO TELA,TELA.

Gol Sur, Tribuna Alta dijo...

Y hasta aquí la mitad de la entrada.

¿No?

Ojalá que sea así.

Porque, una vez leidas estas cosas, no me gustaría que nos quedáramos sin saber que es lo que piensas, pero ésta vez sobre los atardeceres.

Yo los prefiero.

Por cierto, ya has publicado aquel artículo en mi blog. Muchas gracias.

Saludos.

RaMonStones dijo...

Simplemente genial,
querido amigo!!

Ante tanta maravilla narrativa,me vuelve a dar verguenza postear algo en condiciones en mi blog,seguire peleandome con el google,y fecelcitarte por el post anterior de la Pepe Brand...que bonitas son las fotos en blanco y negro!

un abrazo,Ariza!

SeLu Pérez dijo...

Yo que durante un tiempo pude disfrutar del maravilloso paisaje que hablas en tu post, tambien lo echo de menos, no salia a fumarme un cigarrito, pero era un sitio para despejarse, ya lloviera, hiciera 40º o viento.
Que preciosos amaneceres nos ofrecia aquel lugar, recuerdo que en el movil antiguo tenia una foto preciosa de ese amanecer, lastima que se perdiera el movil sino te la pasaría para que pudieras enseñarselo a tu "público".

Sin lugar a dudas, en las distancia echo de menos todo Ariza, echo de menos los amaneceres, las interminables charlas contigo y con el querido Ricardo sobre el sevillismo más profundo, echo de menos risas de aquellas locuras que alguno soltaba sin venir a cuento... "el polvo de los cables que es mu malo" jajajaja.

Amigo echo de menos esas charlas tan maravillosas... por eso me gusta pasarme por aquí, eres un maestro que no imparte clases pero que en cada palabra suelta sabiduria, sabiduría de edad, sabiduría de inteligencia y la sabiduría que más importa y menos tiene la gente... sabiduría de observar hasta el detalle más infimo de todo lo que te rodea.

Un saludo amigo Ariza.

SeLu!!!

Jose Manuel Ariza dijo...

Saludos.

Hermano... sabes que las cosas importantes no se cuentan. Solo se saben y basta. Y el otro sabe que lo sabes. Y basta más.

Don Gol Sur, Daniel, los atardeceres en la playa. Sin duda. Ví uno en Esaouira (Marruecos) que me dejó, literalmente, planchado.

Don Ramón, amigo, anota ésto: todos somos importantes y ninguno imprescindible. Y... vale más todo un corazón pequeño que un trozo de uno grande.

¡Seluuuuuuuu! Joven ¿cómo te vá la vida? ¿Y los estudios?

Confío en que tus chavales sigan progresando adecuadamente, míster.

Yo también recuerdo con cariño aquellas charlas. Ahora, el Sevilla nos deja poco margen a Ricardo y a mí. Estamos de acuerdo en casi todo, lo cual es enorme de grande.

Un abrazo, tío.

Gracias a todos por darle contenido a mi blog.

Cuidaros.