Saludos.
En unos días, en unas horas, me marcho de viaje. Son mis vacaciones.
Desde muy joven, "vacaciones" significa, para mí, viajar.
Muchas veces he soñado que había nacido tarde porque mi esencia, mi espíritu y todas las fibras de mi ser, estaban compuestas de, por partes iguales: fantasía, imaginación, curiosidad, aventura, ansias de saber y falta de prejuicios.
Y digo que nací tarde porque de haberlo hecho hace uno siglos, es probable que hubiera estado en la nave de Colón, o junto a James Cook, o con Livingstone...
Viajar significa, para mí, conocer.
Viajar es, para mí, saber de otras realidades; hablar con otras gentes; conocer otros puntos de vistas; mirar otros paisajes; escuchar otras historias...
Conozco muchos países y en todos lo he pasado bien. He salido al mundo dejando en casa todos los prejuicios, todos los estereotipos, todo lo que sabía previamente y me he peresentado allí con la mente abierta, con ganas de saber, de conocer, de asimilar...
He absorvido olores, colores, sabores e historias humanas. He hablado con la gente.
Hablar con la gente, sobre todo la gente sencilla, la de por la calle, es una experiencia inolvidable. Saber qué piensan, cómo nos ven, qué les divierte, qué le apasiona, a qué juegan, qué comen, qué beben, cuáles son sus escalas de valores...
A pesar de todos mi años de estudios, nunca he aprendido tanto como cuando vas allí, los ves, los hueles, los escuchas y los guardas en el corazón.
He dejado amigos en muchos puntos de la geografía mundial; he probado las comidas que hacen ellos; he bebido sus bebidas; he visto sus casas, sus trabajos y sus hogares...
He sabido de gente feliz, de gente triste, de gente hermosa y de gente buena. He conocido personas (humanas); he hablado con gente joven y con ancianos, con gordos y flacos, con grandes y pequeños, con rubios y morenos, con listo y torpes, con feos y guapos...
De todos aprendí algo.
La experiencia de caminar por otras ciudades, otras aldeas, otros campos y otros paisajes, te convierte en un ciudadano del mundo. Te muestra, sin tapujos, que solo eres una mota más de polvo cósmico. Te enseña que todo aquello que realmente importa, está dentro de tí. Te quita toda la prepotencia. Te hace ser más humilde y ver el mundo como lo que és: una aldea global llenas de corazones, buenos y malos, que pugnan por vivir.
El mundo es la gran escuela.
Me marcho de viaje a conocer mundo y espero que el mundo me conozca a mí y me acepte como soy, porque solo le pido que me deje disfrutar de su contemplación.
Cuidaros y viajad siempre que podáis.
¡Hay tanto por conocer!
miércoles, 16 de julio de 2008
lunes, 14 de julio de 2008
CRISIS?, WHAT CRISIS?
Saludos.
Con éste título de un tema de Supertramp (nada nuevo ni original), me gustaría hacer algunos comentarios sobre los momentos que vive la economía de nuestro país y por extensión, del resto del mundo.
Comencemos con un ejercicio de imaginación: pensemos que somos gente importante, de esa que decide lo que tenemos que producir, que ganar y que guardar, y que vamos a un poblado africano, del África más profunda, y les decimos a los habitantes de una aldea que "estamos en crisis".
No hace falta continuar porque, entre otras razones, ellos no saben lo que es vivir fuera de la crisis. Habría que explicárselo con mucho esfuerzo y no aseguro que tengamos éxito en el empeño.
Ahora nos vamos al otro extremo: gran corporación (cualquier ejemplo es válido pero, preferiblemente, una petrolera), pleno del Consejo de Administración, Sesión Extraordinaria, tema único "la crisis".
El Consejero Delegado (Sr. Tiburón), el que realmente manda, dice:
-Señores, la crisis por la que atravesamos nos hace vaticinar que en el ejercicio económico del presente año, vamos a dejar de ingresar un diez por ciento, es decir, que teníamos previsto tropecientos mil millones de dólares y ahora será el noventa por ciento. Un catástrofe.
Un murmullo recorre la sala; los asistentes se mueven inquietos en sus cómodos asientos de piel; resoplan; arrugan el entrecejo; a pesar del aire acondicionado, se ven algunas gotitas de sudor; cuchichean con el de al lado y alguno, el más lanzado (quizás previsto), eleva la voz:
-¡Pero esto es un desastre! ¿Qué medidas "estamos" tomando para evitar la hecatombe?
El Consejero Delegado, el Sr. Tiburón de banda ancha, sonríe y asiente:
-Entre otras medidas -asegura- vamos a abaratar costes para mitigar los efectos de la crisis.
Una ola de frescor renovado recorre la sala. Sonrisas, guiños de complicidad, codazos significativos de "ya te lo decía yo: éste tío es la hostia", y expulsión colectiva del aire acumulado en los pulmones. Todo el mundo se siente satisfecho al escuchar las palabras mágicas: "abaratar los costes".
Abaratar los costes, para quien aún no lo sepa, significa: rebaja de salarios, reducción de personal (despidos), deslocalización de producción (llevarse las fábricas a países del tercer mundo, donde se trabaja por un plato de aloz y se dedican quince horas diarias a la madre empresa, trescientos sesenta y cinco días al año), retrasar los pagos a proveedores o renegociar la deuda bancaria.
Si nos centramos en España (donde tenemos un pelín más de conocimiento), es una obscenidad decirle a los trabajadores que ganan mil euros al mes, que se gastan la mitad en el piso, un cuarto en comer, en pagar la "educación gratuita" del Estado, en médicos "con asistencia universal", en medicamentos, en transportes, en combustibles, en la luz... que estamos en crisis.
Es obsceno.
Y es obsceno que los tipos tan serios que salen en la televisión, esos que habéis votado para que os solucionen los problemas, os digan "hay que apretarse el cinturón una vez más".
Es impúdico.
Y es impúdico porque ellos, los que salen en la televisión, cobran buenos salarios que les pagamos entre todos. Y cuando terminan su vida política, los fichan las grandes corporaciones, como Consejeros Delegados, para asegurar los beneficios de los accionistas.
Son los mismos.
¿Crisis? ¿La crisis de quién?
La mayoría vivie toda su vida en crisis. ¿Qué hay de nuevo?
Mientras haya Lidl, Carrefours, segunda mano, rebajas, tomates, fútbol, toros, préstamos, hipotecas a tres vidas... ¿qué crisis?
¡No me jodan, por favor!
Cuidaros.
Con éste título de un tema de Supertramp (nada nuevo ni original), me gustaría hacer algunos comentarios sobre los momentos que vive la economía de nuestro país y por extensión, del resto del mundo.
Comencemos con un ejercicio de imaginación: pensemos que somos gente importante, de esa que decide lo que tenemos que producir, que ganar y que guardar, y que vamos a un poblado africano, del África más profunda, y les decimos a los habitantes de una aldea que "estamos en crisis".
No hace falta continuar porque, entre otras razones, ellos no saben lo que es vivir fuera de la crisis. Habría que explicárselo con mucho esfuerzo y no aseguro que tengamos éxito en el empeño.
Ahora nos vamos al otro extremo: gran corporación (cualquier ejemplo es válido pero, preferiblemente, una petrolera), pleno del Consejo de Administración, Sesión Extraordinaria, tema único "la crisis".
El Consejero Delegado (Sr. Tiburón), el que realmente manda, dice:
-Señores, la crisis por la que atravesamos nos hace vaticinar que en el ejercicio económico del presente año, vamos a dejar de ingresar un diez por ciento, es decir, que teníamos previsto tropecientos mil millones de dólares y ahora será el noventa por ciento. Un catástrofe.
Un murmullo recorre la sala; los asistentes se mueven inquietos en sus cómodos asientos de piel; resoplan; arrugan el entrecejo; a pesar del aire acondicionado, se ven algunas gotitas de sudor; cuchichean con el de al lado y alguno, el más lanzado (quizás previsto), eleva la voz:
-¡Pero esto es un desastre! ¿Qué medidas "estamos" tomando para evitar la hecatombe?
El Consejero Delegado, el Sr. Tiburón de banda ancha, sonríe y asiente:
-Entre otras medidas -asegura- vamos a abaratar costes para mitigar los efectos de la crisis.
Una ola de frescor renovado recorre la sala. Sonrisas, guiños de complicidad, codazos significativos de "ya te lo decía yo: éste tío es la hostia", y expulsión colectiva del aire acumulado en los pulmones. Todo el mundo se siente satisfecho al escuchar las palabras mágicas: "abaratar los costes".
Abaratar los costes, para quien aún no lo sepa, significa: rebaja de salarios, reducción de personal (despidos), deslocalización de producción (llevarse las fábricas a países del tercer mundo, donde se trabaja por un plato de aloz y se dedican quince horas diarias a la madre empresa, trescientos sesenta y cinco días al año), retrasar los pagos a proveedores o renegociar la deuda bancaria.
Si nos centramos en España (donde tenemos un pelín más de conocimiento), es una obscenidad decirle a los trabajadores que ganan mil euros al mes, que se gastan la mitad en el piso, un cuarto en comer, en pagar la "educación gratuita" del Estado, en médicos "con asistencia universal", en medicamentos, en transportes, en combustibles, en la luz... que estamos en crisis.
Es obsceno.
Y es obsceno que los tipos tan serios que salen en la televisión, esos que habéis votado para que os solucionen los problemas, os digan "hay que apretarse el cinturón una vez más".
Es impúdico.
Y es impúdico porque ellos, los que salen en la televisión, cobran buenos salarios que les pagamos entre todos. Y cuando terminan su vida política, los fichan las grandes corporaciones, como Consejeros Delegados, para asegurar los beneficios de los accionistas.
Son los mismos.
¿Crisis? ¿La crisis de quién?
La mayoría vivie toda su vida en crisis. ¿Qué hay de nuevo?
Mientras haya Lidl, Carrefours, segunda mano, rebajas, tomates, fútbol, toros, préstamos, hipotecas a tres vidas... ¿qué crisis?
¡No me jodan, por favor!
Cuidaros.
domingo, 13 de julio de 2008
HOMENAJE
No hay grandes diferencias entre realidad y ficción, ni entre lo verdadero y lo falso. Una cosa no es necesariamente verdadera o falsa; puede ser al mismo tiempo verdadera y falsa.
Creo que estas afirmaciones aún tienen sentido, y aún se aplican a la exploración de la realidad a través del arte. Así que, como escritor, las mantengo, pero como ciudadano no puedo; como ciudadano he de preguntar: ¿Qué es verdad? ¿Qué es mentira?
La verdad en el arte dramático es siempre esquiva. Uno nunca la encuentra del todo, pero su búsqueda llega a ser compulsiva. Claramente, es la búsqueda lo que motiva el empeño. Tu tarea es la búsqueda. De vez en cuando, te tropiezas con la verdad en la oscuridad, chocando con ella o capturando una imagen fugaz o una forma que parece tener relación con la verdad, muy frecuentemente sin que te hayas dado cuenta de ello. Pero la auténtica verdad es que en el arte dramático no hay tal cosa como una verdad única. Hay muchas. Y cada una de ellas se enfrenta a la otra, se alejan, se reflejan entre sí, se ignoran, se burlan la una de la otra, son ciegas a su mera existencia. A veces, sientes que tienes durante un instante la verdad en la mano para que, a continuación, se te escabulla entre los dedos y se pierda.
Me han preguntado con frecuencia cómo nacen mis obras teatrales. No sé cómo explicarlo. Como tampoco puedo resumir mis obras, a menos que explique qué ocurre en ellas. Esto es lo que dicen. Esto es lo que hacen.
Casi todas las obras nacen de una frase, una palabra o una imagen. A la palabra le sigue rápidamente una imagen. Os daré dos ejemplos de dos frases que aparecieron en mi cabeza de la nada, seguidas por una imagen, seguidas por mí.
Las obras son “The Homecoming” ("La vuelta a casa") y “Old times” ("Viejos tiempos"). La primera frase de “The Homecoming” es “¿Qué has hecho con las tijeras?" La primera frase de “Old times” es “Oscuro”.
En ninguno de los casos disponía de más información.
En el primer caso alguien estaba, obviamente, buscando unas tijeras, y preguntaba por su paradero a otro de quien sospechaba que probablemente las había robado. Pero, de alguna manera, yo sabía que a la persona interrogada le importaban un bledo tanto las tijeras como el interrogador.
En “Oscuro”, tomé la descripción del pelo de alguien, el pelo de una mujer, y era la respuesta a una pregunta. En ambos casos me encontré obligado a continuar. Ocurrió visualmente, en una muy lenta graduación, de la sombra hacia la luz.
Siempre comienzo una obra llamando a los personajes A, B y C.
En la obra que acabaría convirtiéndose en “The Homecoming”, ví a un hombre entrar en una habitación austera y hacerle la pregunta a un hombre más joven sentado en un feo sofá con un periódico de carreras de caballos. De alguna forma sospechaba que A era un padre y que B era su hijo, pero no tenía la certeza. Esta posibilidad se confirmaría sin embargo poco después cuando B (que más adelante se convertiría en Lenny) le dice a A (más adelante convertido en Max), “Papá, ¿te importa si cambiamos de tema de conversación? Te quiero preguntar algo. Lo que cenamos antes, ¿cómo se llama? ¿Cómo lo llamas tú? ¿Por qué no te compras un perro? Eres un chef de perros. De verdad. Crees que estas cocinando para perros.” De manera que como B le llama a A “Papá” me pareció razonable asumir que eran padre e hijo. A era claramente el cocinero y su comida no parecía ser muy valorada. ¿Significaba esto que no había una madre? Eso aún no lo sabía. Pero, como me dije a mí mismo entonces, nuestros principios nunca saben de nuestros finales.
“Oscuro”. Una gran ventana. Un cielo al atardecer. Un hombre, A (que se convertiría en Deeley) y una mujer, B (que luego sería Kate) sentados con unas bebidas. ¿Gorda o flaca?, pregunta el hombre. ¿De quién hablan? Pero entonces veo, de pie junto a la ventana, a una mujer, C (que sería Anna), iluminada por una luz diferente, de espaldas a ellos, con el pelo oscuro.
Es un momento extraño, el momento de crear unos personajes que hasta el momento no han existido. Todo lo que sigue es irregular, vacilante, incluso alucinatorio, aunque a veces puede ser una avalancha imparable. La posición del autor es rara. De alguna manera no es bienvenido por los personajes. Los personajes se le resisten, no es fácil convivir con ellos, son imposibles de definir. Desde luego no puedes mandarles. Hasta un cierto punto, puedes jugar una partida interminable con ellos al gato y al ratón, a la gallina ciega, al escondite. Pero finalmente encuentras que tienes a personas de carne y hueso en tus manos, personas con voluntad y con sensibilidades propias, hechas de partes que eres incapaz de cambiar, manipular o distorsionar.
Así que el lenguaje en el arte es una ambiciosa transacción, unas arenas movedizas, un trampolín, un estanque helado que se puede abrir bajo tus pies, los del autor, en cualquier momento.
Es un momento extraño, el momento de crear unos personajes que hasta el momento no han existido. Todo lo que sigue es irregular, vacilante, incluso alucinatorio, aunque a veces puede ser una avalancha imparable. La posición del autor es rara. De alguna manera no es bienvenido por los personajes. Los personajes se le resisten, no es fácil convivir con ellos, son imposibles de definir. Desde luego no puedes mandarles. Hasta un cierto punto, puedes jugar una partida interminable con ellos al gato y al ratón, a la gallina ciega, al escondite. Pero finalmente encuentras que tienes a personas de carne y hueso en tus manos, personas con voluntad y con sensibilidades propias, hechas de partes que eres incapaz de cambiar, manipular o distorsionar.
Así que el lenguaje en el arte es una ambiciosa transacción, unas arenas movedizas, un trampolín, un estanque helado que se puede abrir bajo tus pies, los del autor, en cualquier momento.
Pero, como he dicho, la búsqueda de la verdad no se puede detener nunca. No puede aplazarse, no puede retrasarse. Hay que hacerle frente, ahí mismo, en el acto.
El teatro político presenta una variedad totalmente distinta de problemas. Hay que evitar los sermones a toda costa. Lo esencial es la objetividad. Hay que dejar a los personajes que respiren por su cuenta. El autor no ha de confinarlos ni restringirlos para que satisfagan sus propios gustos, disposiciones o prejuicios. Ha de estar preparado para acercarse a ellos desde una variedad de ángulos, desde un surtido amplio y desinhibido de perspectivas que resulten. Quizá, de vez en cuando, cogerlos por sorpresa, pero a pesar de todo, dándoles la libertad para ir allí donde deseen. Esto no siempre funciona. Y, por supuesto, la sátira política no se adhiere a ninguno de estos preceptos. De hecho, hace precisamente lo contrario, que es su auténtica función.
En mi obra ¨The Birthday Party” ("La fiesta de cumpleaños") creo que permito el funcionamiento de un amplio abanico de opciones en un denso bosque de posibilidades antes de concentrarme finalmente en un acto de dominación.
“Mountain Language” ("El lenguaje de la montaña") no aspira a esa amplitud de funcionamiento. Es brutal, breve y desagradable. Pero los soldados en la obra sí que se divierten con ello. Uno a veces olvida que los torturadores se aburren fácilmente. Necesitan reírse de vez en cuando para mantener el ánimo. Este hecho ha sido confirmado naturalmente por lo que ocurrió en Abu Ghraib en Bagdad. “Mountain Language” sólo dura 20 minutos, pero podría continuar hora tras hora, una y otra y otra vez, repetirse de nuevo lo mismo de forma continua, una y otra vez, hora tras hora.
“Ashes to ashes” ("Polvo eres"), por otra parte, me da la impresión de que transcurre bajo el agua. Una mujer que se ahoga, su mano que emerge sobre las olas intentando alcanzar algo, que se hunde y desaparece, buscando a otros, pero sin encontrar a nadie, ya sea por encima o por debajo del agua, encontrando únicamente sombras, reflejos, flotando; la mujer es una figura perdida en un paisaje que las aguas están cubriendo, una mujer incapaz de escapar de la catástrofe que parecía que sólo afectaba a otros.
Pero, de la misma forma que ellos murieron, ella también ha de morir.
El lenguaje político, tal como lo usan los políticos, no se adentra en ninguno de estos territorios dado que la mayoría de los políticos, según las evidencias de que disponemos, no están interesados en la verdad sino en el poder y en conservar ese poder. Para conservar ese poder es necesario mantener al pueblo en la ignorancia, que las gentes vivan sin conocer la verdad, incluso la verdad sobre sus propias vidas. Lo que nos rodea es un enorme entramado de mentiras, de las cuales nos alimentamos.
Como todo el mundo aquí sabe, la justificación de la invasión de Irak era que Sadam Hussein tenía en su posesión un peligrosísimo arsenal de armas de destrucción masiva, algunas de las cuales podían ser lanzadas en 45 minutos y provocar una espeluznante destrucción. Nos aseguraron que eso era cierto. No era cierto. Nos contaron que Irak mantenía una relación con Al Quaeda y que era en parte responsable de la atrocidad que ocurrió en Nueva York el 11 de Septiembre de 2001. Nos aseguraron que esto era cierto. No era cierto. Nos contaron que Irak era una amenaza para la seguridad del mundo. Nos aseguraron que era cierto. No era cierto.
La verdad es algo completamente diferente. La verdad tiene que ver con la forma en la que Estados Unidos entiende su papel en el mundo y cómo decide encarnarlo.
La verdad es algo completamente diferente. La verdad tiene que ver con la forma en la que Estados Unidos entiende su papel en el mundo y cómo decide encarnarlo.
Pero antes de volver al presente me gustaría mirar al pasado reciente, me refiero a la política exterior de Estados Unidos desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Creo que es nuestra obligación someter esta época a cierta clase de escrutinio, aunque sea de una manera incompleta, que es todo lo que nos permite el tiempo que tenemos.
Todo el mundo sabe lo que ocurrió en la Unión Soviética y por toda la Europa del Este durante el periodo de posguerra: la brutalidad sistemática, las múltiples atrocidades, la persecución sin piedad del pensamiento independiente. Todo ello ha sido ampliamente documentado y verificado.
Pero lo que yo pretendo mostrar es que los crímenes de los EEUU en la misma época sólo han sido registrados de forma superficial, no digamos ya documentados, o admitidos, o reconocidos siquiera cómo crímenes. Creo que esto hay que solucionarlo y que la verdad sobre este asunto tiene mucho que ver con la situación en la que se encuentra el mundo actualmente. Aunque limitadas, hasta cierto punto, por la existencia de la Unión Soviética, las acciones de los Estados Unidos a lo ancho y largo del mundo dejaron claro que habían decidido que tenían carta blanca para hacer lo que quisieran.
Pero lo que yo pretendo mostrar es que los crímenes de los EEUU en la misma época sólo han sido registrados de forma superficial, no digamos ya documentados, o admitidos, o reconocidos siquiera cómo crímenes. Creo que esto hay que solucionarlo y que la verdad sobre este asunto tiene mucho que ver con la situación en la que se encuentra el mundo actualmente. Aunque limitadas, hasta cierto punto, por la existencia de la Unión Soviética, las acciones de los Estados Unidos a lo ancho y largo del mundo dejaron claro que habían decidido que tenían carta blanca para hacer lo que quisieran.
La invasión directa de un estado soberano nunca ha sido el método favorito de Estados Unidos. En la mayoría de los casos, han preferido lo que ellos han descrito como “conflicto de baja intensidad”. Conflicto de baja intensidad significa que miles de personas mueren pero más lentamente que si lanzases una bomba sobre ellos de una sola vez. Significa que infectas el corazón del país, que estableces un tumor maligno y observas el desarrollo de la gangrena. Cuando el pueblo ha sido sometido - o molido a palos, que viene a ser lo mismo – y tus propios amigos, los militares y las grandes corporaciones, se sientan confortablemente en el poder, tú te pones frente a la cámara y dices que la democracia ha prevalecido. Esto fue lo normal en la política exterior de los Estados Unidos durante los años de los que estoy hablando.
La tragedia de Nicaragua fue un ejemplo muy significativo. La escogí para exponerla aquí como un ejemplo claro de cómo ve Estados Unidos su papel en el mundo, tanto entonces como ahora.
Yo estuve presente en una reunión en la embajada de los EEUU en Londres a finales de los 80.
El Congreso de Estados Unidos estaba a punto de decidir si dar más dinero a la Contra para su campaña contra el estado de Nicaragua. Yo era un miembro de una delegación que venía a hablar en nombre de Nicaragua, pero la persona más importante en esta delegación era el Padre John Metcalf. El líder del grupo de EEUU era Raymond Seitz (por aquel entonces el ayudante del embajador, más tarde él mismo sería embajador). El Padre Metcalf dijo: “Señor, dirijo una parroquia en el norte de Nicaragua. Mis feligreses construyeron una escuela, un centro de salud, un centro cultural. Vivíamos en paz. Hace unos pocos meses un grupo de la Contra atacó la parroquia. Lo destruyeron todo: la escuela, el centro de salud, el centro cultural. Violaron a las enfermeras y las maestras, asesinaron a los médicos, de la forma más brutal. Se comportaron como salvajes. Por favor, exija que el gobierno de EEUU retire su apoyo a esta repugnante actividad terrorista.”
Yo estuve presente en una reunión en la embajada de los EEUU en Londres a finales de los 80.
El Congreso de Estados Unidos estaba a punto de decidir si dar más dinero a la Contra para su campaña contra el estado de Nicaragua. Yo era un miembro de una delegación que venía a hablar en nombre de Nicaragua, pero la persona más importante en esta delegación era el Padre John Metcalf. El líder del grupo de EEUU era Raymond Seitz (por aquel entonces el ayudante del embajador, más tarde él mismo sería embajador). El Padre Metcalf dijo: “Señor, dirijo una parroquia en el norte de Nicaragua. Mis feligreses construyeron una escuela, un centro de salud, un centro cultural. Vivíamos en paz. Hace unos pocos meses un grupo de la Contra atacó la parroquia. Lo destruyeron todo: la escuela, el centro de salud, el centro cultural. Violaron a las enfermeras y las maestras, asesinaron a los médicos, de la forma más brutal. Se comportaron como salvajes. Por favor, exija que el gobierno de EEUU retire su apoyo a esta repugnante actividad terrorista.”
Raymond Seitz tenía muy buena reputación como hombre racional, responsable y altamente sofisticado. Era muy respetado en los círculos diplomáticos. Escuchó, hizo una pausa, y entonces habló con gravedad. 'Padre', dijo, 'déjame decirte algo. En la guerra, la gente inocente siempre sufre'. Hubo un frío silencio. Le miramos. Él no parpadeó.
La gente inocente, en realidad, siempre sufre.
Finalmente alguien dijo: 'Pero en este caso “las personas inocentes” fueron las víctimas de una espantosa atrocidad subvencionada por su gobierno, una entre muchas. Si el Congreso concede a la Contra más dinero, tendrán lugar más atrocidades de esta clase. ¿No es así? ¿No es por tanto su gobierno culpable de apoyar actos de asesinato y destrucción contra los ciudadanos de un estado soberano?
Seitz se mantuvo imperturbable. 'No estoy de acuerdo con que los hechos tal como han sido presentados apoyen sus afirmaciones'. dijo.
Mientras abandonábamos la embajada un asistente estadounidense me dijo que había disfrutado con mis obras. No le respondí.
Debo recordarles que el entonces presidente, Reagan, hizo la siguiente declaración: 'La Contra es el equivalente moral a nuestros Padres Fundadores'.
Los Estados Unidos apoyaron la brutal dictadura de Somoza en Nicaragua durante 40 años. El pueblo nicaragüense, guiado por los sandinistas, derrocó este régimen en 1979, una impresionante revolución popular.
Los sandinistas no eran perfectos. Tenían una claro componente de arrogancia y su filosofía política contenía un cierto número de elementos contradictorios. Pero eran inteligentes, racionales y civilizados. Se propusieron conseguir una sociedad estable, decente y plural. La pena de muerte fue abolida. Cientos de miles de campesinos pobres fueron librados de una muerte segura. A unas 100.000 familias se le dieron títulos de propiedad sobre tierras. Se construyeron dos mil escuelas. Una notable campaña educativa redujo el analfabetismo en el país a menos de una séptima parte. Se establecieron una educación y un servicio de salud gratuitos. La mortalidad infantil se redujo en una tercera parte. La polio fue erradicada.
Los Estados Unidos denunciaron estos logros como una subversion marxista/leninista. Desde el punto de vista del gobierno de los Estados Unidos, se estaba estableciendo un ejemplo peligroso. Si a Nicaragua se le permitía fijar normas básicas de justicia social y económica, si se le permitía incrementar los niveles de salud y educación y alcanzar una unidad social y un respeto nacional propio, los países vecinos se plantearían las mismas cuestiones y harían lo mismo. En ese momento había por supuesto una feroz resistencia al status quo en el Salvador.
He hablado anteriormente de 'un entramado de mentiras' que nos rodea. El presidente Reagan describía habitualmente a Nicaragua como un 'calabozo totalitario'. Esto fue aceptado de forma general por los medios, y por supuesto por el gobierno británico, como un comentario acertado e imparcial. Pero lo que ocurre es que, bajo el gobierno sandinista, no estaba documentada la existencia de escuadrones de la muerte . No había constancia de torturas. No estaba probada la existencia de una brutalidad sistemática u oficial por parte de los militares. Ningún sacerdote fue asesinado en Nicaragua. De hecho, había tres sacerdotes en el gobierno, dos jesuitas y un misionero Maryknoll. Los calabozos totalitarios estaban en realidad muy cerca, en El Salvador y en Guatemala. Los Estados Unidos habían hecho caer en 1954 al gobierno elegido democráticamente en Guatemala y se calcula que unas 200.000 personas habían sido víctimas de las sucesivas dictaduras militares.
Seis de los más eminentes jesuitas del mundo fueron asesinados brutalmente en la Universidad de Centro América en San Salvador en 1989 por un batallón del regimiento Alcatl entrenado en Fort Benning, Georgia, USA. Un hombre extremadamente valiente, el arzobispo Romero, fue asesinado mientras se dirigía a la gente. Se calcula que murieron 75.000 personas. ¿Por qué fueron asesinadas? Fueron asesinadas porque creían que una vida mejor era posible y que debía conseguirse. Esta creencia los convirtió de forma inmediata en comunistas. Murieron porque se atrevieron a cuestionar el status quo, la interminable situación de pobreza, enfermedad, degradación y opresión que habían recibido como herencia.
Los Estados Unidos finalmente hicieron caer el gobierno Sandinista. Tardaron varios años y hubo una resistencia considerable, pero una persecución económica implacable y 30.000 muertos al final minaron la moral del pueblo nicaragüense. Exhaustos y condenados a la pobreza una vez más. Los casinos volvieron al país, la salud y la educación gratuita se acabaron. Las grandes empresas volvieron en mayor número. La 'Democracia' había prevalecido.
Pero esta “política” no se limitó, de ninguna manera, a Centroamérica. Se realizó a lo largo y ancho del mundo. No tenía final. Y ahora es como si nunca hubiese sucedido.
Los Estados Unidos apoyaron y en algunos casos crearon todas las dictaduras militares de derechas en el mundo tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Me refiero a Indonesia, Grecia, Uruguay, Brasil, Paraguay, Haití, Turquía, Filipinas, Guatemala, El Salvador, y, por supuesto, Chile. El horror que los Estados Unidos infligieron a Chile en 1973 no podrá ser nunca purgado ni olvidado.
Cientos de miles de muertes tuvieron lugar en todos estos países. ¿Tuvieron lugar? ¿Son todas esas muertes atribuibles a la política exterior estadounidense? La respuesta es sí, tuvieron lugar y son atribuibles a la política exterior estadounidense. Pero ustedes no lo sabrían.
Esto nunca ocurrió. Nunca ocurrió nada. No ocurrió ni siquiera mientras estaba ocurriendo. No importaba. No era de interés. Los crímenes de Estados unidos han sido sistemáticos, constantes, inmorales, despiadados, pero muy pocas personas han hablado de ellos. Esto es algo que hay que reconocerle a los Estados Unidos. Han ejercido su poder a través del mundo sin apenas dejarse llevar por las emociones mientras pretendían ser una fuerza al servicio del bien universal. Ha sido un brillante ejercicio de hipnosis, incluso ingenioso, y ha tenido un gran éxito.
Esto nunca ocurrió. Nunca ocurrió nada. No ocurrió ni siquiera mientras estaba ocurriendo. No importaba. No era de interés. Los crímenes de Estados unidos han sido sistemáticos, constantes, inmorales, despiadados, pero muy pocas personas han hablado de ellos. Esto es algo que hay que reconocerle a los Estados Unidos. Han ejercido su poder a través del mundo sin apenas dejarse llevar por las emociones mientras pretendían ser una fuerza al servicio del bien universal. Ha sido un brillante ejercicio de hipnosis, incluso ingenioso, y ha tenido un gran éxito.
Os digo que Estados Unidos son sin duda el mayor espectáculo ambulante. Pueden ser brutales, indiferentes, desdeñosos y bárbaros, pero también son muy inteligentes. Como vendedores no tienen rival, y la mercancía que mejor venden es el amor propio. Es un gran éxito. Escuchen a todos los presidentes de Estados Unidos en la televisión usando las palabras, “el pueblo americano”, como en la frase, “Le digo al pueblo americano que es la hora de rezar y defender los derechos del pueblo americano y le pido al pueblo americano que confíe en su presidente en la acción que va a tomar en beneficio del pueblo americano”.
Es una estratagema brillante. El lenguaje se usa hoy en día para mantener controlado al pensamiento. Las palabras “el pueblo americano” producen un cojín de tranquilidad verdaderamente sensual. No necesitas pensar. Simplemente échate sobre el cojín. El cojín puede estar sofocando tu inteligencia y tu capacidad crítica pero es muy cómodo. Esto no funciona, por supuesto, para los 40 millones de personas que viven bajo la línea de pobreza y los dos millones de hombres y mujeres prisioneras en los vastos “gulags” de las cárceles, que se extienden a lo largo de todo Estados Unidos.
Estados Unidos ya no se preocupa por los conflictos de baja intensidad. No ven ningún interés en ser reticentes o disimulados. Ponen sus cartas sobre la mesa sin miedo ni favor. Sencillamente les importan un bledo las Naciones Unidas, la legalidad internacional o el desacuerdo crítico, que juzgan impotentes e irrelevantes. Tienen su propio perrito faldero acurrucado detrás de ellos, la patética y supina Gran Bretaña.
¿Qué le ha pasado a nuestra sensibilidad moral? ¿La hemos tenido alguna vez? ¿Qué significan estas palabras? ¿Se refieren a un término muy raramente utilizado estos días – conciencia? ¿Una conciencia para usar no sólo con nuestros propios actos sino para usar también con nuestra responsabilidad compartida en los actos de los demás? ¿Está todo muerto? Mirad Guantánamo. Cientos de personas detenidas sin cargos a lo largo de tres años, sin representación legal ni un juicio conveniente, técnicamente detenidos para siempre. Esta estructura totalmente ilegal se mantiene como un desafío a la convención de Ginebra. Esto no es sólo tolerado sino que es difícilmente planteado por lo que se llama “la comunidad internacional”. Esta atrocidad criminal la comete un país, que se declara a sí mismo “el líder del mundo libre”. ¿Pensamos en los habitantes de la bahía de Guantánamo? ¿Qué es lo que dicen los medios? Lo reseñan ocasionalmente – una pequeña mención en la pagina seis. Ellos han sido consignados a una tierra de nadie de la que, por cierto, puede que nunca regresen. En la actualidad muchos están en huelga de hambre, alimentados a la fuerza, incluidos los residentes británicos. No hay sutilezas en estos procesos de alimentación. Ni sedaciones ni anestésicos. Solo un tubo insertado en tu nariz y dentro de tu garganta. Tú vomitas sangre. Esto es tortura. ¿Qué ha dicho la secretaria británica de Exteriores sobre esto? Nada. ¿Qué ha dicho el primer ministro británico sobre esto? Nada ¿Por qué no? Porque los Estados Unidos han dicho: criticar nuestra conducta en la bahía de Guantánamo constituye un acto poco amistoso. O estáis con nosotros o contra nosotros. Así que Blair se calla.
La invasión de Irak ha sido un acto de bandidos, un evidente acto de terrorismo de estado, demostrando un desprecio absoluto por el concepto de leyes internacionales. La invasión fue una acción militar arbitraria basada en una serie de mentiras sobre mentiras y burda manipulación de los medios y, por consiguiente, del público; un acto con la intención de consolidar el control económico y militar de Estados Unidos sobre Oriente Medio camuflado – como ultimo recurso – todas las otras justificaciones han caído por ellas mismas – como una liberación. Una formidable aseveración de la fuerza militar responsable de la muerte y mutilación de cientos y cientos de personas inocentes.
Hemos traído tortura, bombas racimo, uranio empobrecido, innumerables actos de muerte aleatoria, miseria, degradación y muerte para el pueblo Iraquí y lo llamamos “llevar la libertad y la democracia a Oriente Medio”
¿Cuánta gente tienes que matar antes de ser considerado un asesino de masas y un criminal de guerra? ¿Cien mil? Más que suficiente, habría pensado yo. Por eso es justo que Bush y Blair sean procesados por el Tribunal Penal Internacional. Pero Bush ha sido listo. No ha ratificado al Tribunal Penal Internacional. Por eso si un soldado o político americano es arrestado Bush ha advertido que enviaría a los marines. Pero Tony Blair ha ratificado el Tribunal y por eso se le puede perseguir. Podemos proporcionarle al Tribunal su dirección si está interesado. Es el número 10 de Downing Street, Londres.
La muerte en este contexto es irrelevante. Ambos, Bush y Blair colocan la muerte bien lejos, en los números atrasados. Al menos 100.000 iraquíes murieron por las bombas y misiles americanos antes de que la insurgencia iraquí empezase. Estas personas no existen ahora. Sus muertes no existen. Son espacios en blanco. Ni siquiera han sido registrados como muertos. 'No hacemos recuento de cuerpos', dijo el general americano Tommy Franks.
Al inicio de la invasión se publicó en la portada de los periódicos británicos una fotografía de Tony Blair besando la mejilla de un niño iraquí. 'Un niño agradecido' decía el pie de foto. Unos días después apareció una historia con una fotografía, en una página interior, de otro niño de cuatro años sin brazos. Su familia había sido alcanzada por un misil. Él fue el único superviviente. '¿Cuando recuperaré mis brazos?' preguntaba. La historia desapareció. Bien, Tony Blair no lo tenía en sus brazos, tampoco el cuerpo de ningún otro niño mutilado, ni el de ningún cadáver ensangrentado. La sangre es sucia. Ensucia tu camisa y tu corbata cuando te encuentras dando un discurso sincero en televisión.
Los 2000 americanos muertos son una vergüenza. Son transportados a sus tumbas en la oscuridad. Los funerales son discretos, fuera de peligro. Los mutilados se pudren en sus camas, algunos para el resto de sus vidas. Así los muertos y los mutilados se pudren, en diferentes tipos de tumbas.
He aquí un extracto del poema de Pablo Neruda: “Explico Algunas Cosas”:
Y una mañana todo estaba ardiendo
y una mañana las hogueras
salían de la tierra
devorando seres,
y desde entonces fuego,
pólvora desde entonces,
y desde entonces sangre.
Bandidos con aviones y con moros,
bandidos con sortijas y duquesas,
bandidos con frailes negros bendiciendo
venían por el cielo a matar niños,
y por las calles la sangre de los niños
corría simplemente, como sangre de niños
Chacales que el chacal rechazaría,
piedras que el cardo seco mordería escupiendo,
víboras que las víboras odiaran!
Frente a vosotros he visto la sangre
de España levantarse
para ahogaros en una sola ola
de orgullo y de cuchillos!
Generales
traidores:
mirad mi casa muerta,
mirad España rota:
pero de cada casa muerta sale metal ardiendo
en vez de flores,
pero de cada hueco de España
sale España,
pero de cada niño muerto sale un fusil con ojos,
pero de cada crimen nacen balas
que os hallarán un día el sitio
del corazón.
Preguntaréis por qué su poesía
no nos habla del sueño, de las hojas,
de los grandes volcanes de su país natal?
Venid a ver la sangre por las calles,
venid a ver
la sangre por las calles,
venid a ver la sangre
por las calles!
y una mañana las hogueras
salían de la tierra
devorando seres,
y desde entonces fuego,
pólvora desde entonces,
y desde entonces sangre.
Bandidos con aviones y con moros,
bandidos con sortijas y duquesas,
bandidos con frailes negros bendiciendo
venían por el cielo a matar niños,
y por las calles la sangre de los niños
corría simplemente, como sangre de niños
Chacales que el chacal rechazaría,
piedras que el cardo seco mordería escupiendo,
víboras que las víboras odiaran!
Frente a vosotros he visto la sangre
de España levantarse
para ahogaros en una sola ola
de orgullo y de cuchillos!
Generales
traidores:
mirad mi casa muerta,
mirad España rota:
pero de cada casa muerta sale metal ardiendo
en vez de flores,
pero de cada hueco de España
sale España,
pero de cada niño muerto sale un fusil con ojos,
pero de cada crimen nacen balas
que os hallarán un día el sitio
del corazón.
Preguntaréis por qué su poesía
no nos habla del sueño, de las hojas,
de los grandes volcanes de su país natal?
Venid a ver la sangre por las calles,
venid a ver
la sangre por las calles,
venid a ver la sangre
por las calles!
Quisiera dejar claro que citando el poema de Neruda no estoy comparando de ninguna manera la República Española con el Irak de Saddam Hussein. Cito a Neruda porque en ningún otro sitio de la lírica contemporánea leí una descripción más insistente y cierta del bombardeo contra civiles.
He dicho antes que los Estados Unidos están ahora siendo totalmente francos poniendo las cartas sobre la mesa. Éste es el caso. Su política oficial es hoy en día definida como "Dominio sobre todo el espectro". Ése no es mi término, es el suyo. "Dominio sobre todo el espectro" quiere decir control de la tierra, mar, aire y espacio y todos sus recursos.
He dicho antes que los Estados Unidos están ahora siendo totalmente francos poniendo las cartas sobre la mesa. Éste es el caso. Su política oficial es hoy en día definida como "Dominio sobre todo el espectro". Ése no es mi término, es el suyo. "Dominio sobre todo el espectro" quiere decir control de la tierra, mar, aire y espacio y todos sus recursos.
Los Estados Unidos ahora ocupan 702 bases militares a lo largo del mundo en 132 países, con la honorable excepción de Suecia, por supuesto. No sabemos muy bien como han llegado a estar ahí pero de hecho están ahí.
Los Estados Unidos poseen 8000 cabezas nucleares activas y utilizables. Dos mil están en sus disparaderos, alerta, listas para ser lanzadas 15 minutos después de una advertencia. Están desarrollando nuevos sistemas de fuerza nuclear, conocidos como "destructores de búnkeres". Los británicos, siempre cooperativos, están intentando reemplazar su propio misil nuclear, Trident. ¿A quién, me pregunto, están apuntando? ¿A Osama Bin Laden? ¿A ti? ¿A mí? ¿A mi vecino? ¿China? ¿París? Quién sabe. Lo que sí sabemos es que esta locura infantil - la posesión y uso en forma de amenazas de armas nucleares - constituye el meollo de la actual filosofía política de Estados Unidos. Debemos recordarnos a nosotros mismos que Estados Unidos está en una continua misión militar y no muestra indicios de aminorar el paso.
Muchos miles, si no millones, de personas en los propios Estados Unidos están demostrablemente asqueadas, avergonzadas y enfadadas por las acciones de su gobierno, pero, tal y como están las cosas, no son una fuerza política coherente - todavía. Pero la ansiedad, la incertidumbre y el miedo que podemos ver crecer cada día en los Estados Unidos no es probable que disminuya.
Sé que el presidente Bush tiene algunos escritores de discursos muy competentes pero quisiera prestarme voluntario para el puesto. Propongo el siguiente discurso breve que él podría leer en televisión a la nación. Le veo solemne, con el pelo cuidadosamente peinado, serio, confiado, sincero, frecuentemente seductor, a veces empleando una sonrisa irónica, curiosamente atractiva, un auténtico macho.
"Dios es bueno. Dios es grande. Dios es bueno. Mi dios es bueno. El Dios de Bin Laden es malo. El suyo es un mal Dios. El dios de Saddam también era malo, aunque no tuviera ninguno. Él era un bárbaro. Nosotros no somos bárbaros. Nosotros no decapitamos a la gente. Nosotros creemos en la libertad. Dios también. Yo no soy bárbaro. Yo soy el líder democráticamente elegido de una democracia amante de la libertad. Somos una sociedad compasiva. Electrocutamos de forma compasiva y administramos una compasiva inyección letal. Somos una gran nación. Yo no soy un dictador. Él, sí. Yo no soy un bárbaro. Él, sí. Y aquel otro, también. Todos lo son. Yo tengo autoridad moral. ¿Ves mi puño? Esta es mi autoridad moral. Y no lo olvides"
La vida de un escritor es extremadamente vulnerable, apenas una actividad desnuda. No tenemos que llorar por ello. El escritor hace su elección y queda atrapado en ella. Pero es cierto que estás expuesto a todos los vientos, alguno de ellos en verdad helados. Estás solo, por tu cuenta. No encuentras refugio, ni protección - a menos que mientas - en cuyo caso, por supuesto, te habrás construido tu propia protección y, podría decirse, te habrás vuelto un político.
Me he referido un par de veces esta tarde a la muerte. Voy a citar ahora un poema mío llamado "Muerte"
¿Dónde se halló el cadáver?
¿Quién lo encontró?
¿Estaba muerto cuando lo encontraron?
¿Cómo lo encontraron?
¿Quién era el cadáver?
¿Quién era el padre o hija, o hermano
o tío o hermana o madre o hijo
del cadáver abandonado?
¿Estaba muerto el cuerpo cuando fue abandonado?
¿Fue abandonado?
¿Quién lo abandonó?
¿Estaba el cuerpo desnudo o vestido para un viaje?
¿Qué le hizo declarar muerto al cadáver?
¿Fue usted quien declaró muerto al cadáver?
¿Cómo de bien conocía el cadáver?
¿Cómo sabía que estaba muerto el cadáver?
¿Lavó el cadáver?
¿Le cerró ambos ojos?
¿Enterró el cuerpo?
¿Lo dejó abandonado?
¿Le dio un beso al cadáver?
¿Quién lo encontró?
¿Estaba muerto cuando lo encontraron?
¿Cómo lo encontraron?
¿Quién era el cadáver?
¿Quién era el padre o hija, o hermano
o tío o hermana o madre o hijo
del cadáver abandonado?
¿Estaba muerto el cuerpo cuando fue abandonado?
¿Fue abandonado?
¿Quién lo abandonó?
¿Estaba el cuerpo desnudo o vestido para un viaje?
¿Qué le hizo declarar muerto al cadáver?
¿Fue usted quien declaró muerto al cadáver?
¿Cómo de bien conocía el cadáver?
¿Cómo sabía que estaba muerto el cadáver?
¿Lavó el cadáver?
¿Le cerró ambos ojos?
¿Enterró el cuerpo?
¿Lo dejó abandonado?
¿Le dio un beso al cadáver?
Cuando miramos un espejo pensamos que la imagen que nos ofrece es exacta. Pero si te mueves un milímetro la imagen cambia. Ahora mismo, nosotros estamos mirando un círculo de reflejos sin fin. Pero a veces el escritor tiene que destrozar el espejo - porque es en el otro lado del espejo donde la verdad nos mira a nosotros.
Creo que, a pesar de las enormes dificultades que existen, una firme determinación, inquebrantable, sin vuelta atrás, como ciudadanos, para definir la auténtica verdad de nuestras vidas y nuestras sociedades es una necesidad crucial que nos afecta a todos. Es, de hecho, una obligación.
Si una determinación como ésta no forma parte de nuestra visión política, no tenemos esperanza de restituir lo que casi hemos perdido - la dignidad como personas.
Harold Pinter nació el 10 de octubre de 1930 en un barrio obrero de Londres. Tras ingresar en la Royal Academy of Dramatic Art, en 1950 publicó “Poetry London”. Durante los años 50 recorrió Irlanda y Reino Unido representando obras teatrales. En 1957 publicó “The Room”, la primera de sus 32 obras teatrales. En España, Pinter ha sido traducido sobre todo al catalán y sólo cuatro obras figuran en castellano. Pinter ha escrito para teatro, televisión, radio y cine. En 2005 le conceden el Premio Nobel de Literatura.
sábado, 12 de julio de 2008
PARA MI HERMANO GRANDE
Hola, hermano.
Me hubiera gustado escribir algo espléndido, majestuoso, digno de ti y tu gran humanidad.
Me hubiera gustado que nuestros otros amigos, esos a los que queremos por encima de las banalidades y veleidades de unos pocos, tomaran mis palabras y las lanzaran al mundo cibernético como ejemplo.
Pero no doy para tanto.
Hoy, hermano palangana, solo quiero dedicarte unas frases de agradecimiento.
Uno, que ya viene de vuelta de muchas cosas, tiene un largo historial de conocimiento y ha vivido cientos de situaciones de todo tipo. No soy más inteligente que nadie, solo más viejo que muchos.
La vida te depara momentos donde das las respuestas adecuadas. A veces aciertas, a veces no.
Dicen que todo el mundo tiene un precio; dicen que somos egoístas por naturaleza; dicen que el mundo gira en función de nosotros mismos; dicen que el cristal del poeta lo ponemos nosotros…
No es verdad.
Hay personas de tanta calidad que a nosotros, los descreídos, los que hemos hecho un largo camino, los que hemos visto tanto, nos devuelven la creencia de que la Humanidad aún tiene futuro.
Hermano, gracias.
Gracias por ser como eres; gracias por hacerme cambiar mis creencias hacia mejor; gracias por sacarme de mi error y hacerme saber que aún hay gente BUENA; gracias por ser mi amigo porque mis tesoros, los buenos, no son materiales; gracias porque sé que estás ahí y que aunque no nos veamos cada día, duermo sabiendo que estarás, que me escucharás y que tu apoyo será una de mis bases sólidas.
Gracias, hermano Grande.
Me consta que se te escapará alguna lagrimita. Pero te confieso que cuando leo tus mensajes en mi blog, a mí también se me hace agua el corazón.
Gracias por leerme, hermano.
Y gracias porque el Sevilla FC, nuestra pasión, nuestro orgullo, nuestro mundo, tiene asegurado el futuro porque gente como tú, como tus hijas, como toda tu familia, harán que la historia se siga escribiendo en mayúsculas.
Hoy, hermano, me siento más orgulloso que nunca de tener amigos como tú.
Hoy, grandísimo sevillista, me honro es decir “soy del Sevilla”, porque dentro de la pasión están las personas.
Te quiero, hermano.
Y no olvides cuidarte.
Me hubiera gustado escribir algo espléndido, majestuoso, digno de ti y tu gran humanidad.
Me hubiera gustado que nuestros otros amigos, esos a los que queremos por encima de las banalidades y veleidades de unos pocos, tomaran mis palabras y las lanzaran al mundo cibernético como ejemplo.
Pero no doy para tanto.
Hoy, hermano palangana, solo quiero dedicarte unas frases de agradecimiento.
Uno, que ya viene de vuelta de muchas cosas, tiene un largo historial de conocimiento y ha vivido cientos de situaciones de todo tipo. No soy más inteligente que nadie, solo más viejo que muchos.
La vida te depara momentos donde das las respuestas adecuadas. A veces aciertas, a veces no.
Dicen que todo el mundo tiene un precio; dicen que somos egoístas por naturaleza; dicen que el mundo gira en función de nosotros mismos; dicen que el cristal del poeta lo ponemos nosotros…
No es verdad.
Hay personas de tanta calidad que a nosotros, los descreídos, los que hemos hecho un largo camino, los que hemos visto tanto, nos devuelven la creencia de que la Humanidad aún tiene futuro.
Hermano, gracias.
Gracias por ser como eres; gracias por hacerme cambiar mis creencias hacia mejor; gracias por sacarme de mi error y hacerme saber que aún hay gente BUENA; gracias por ser mi amigo porque mis tesoros, los buenos, no son materiales; gracias porque sé que estás ahí y que aunque no nos veamos cada día, duermo sabiendo que estarás, que me escucharás y que tu apoyo será una de mis bases sólidas.
Gracias, hermano Grande.
Me consta que se te escapará alguna lagrimita. Pero te confieso que cuando leo tus mensajes en mi blog, a mí también se me hace agua el corazón.
Gracias por leerme, hermano.
Y gracias porque el Sevilla FC, nuestra pasión, nuestro orgullo, nuestro mundo, tiene asegurado el futuro porque gente como tú, como tus hijas, como toda tu familia, harán que la historia se siga escribiendo en mayúsculas.
Hoy, hermano, me siento más orgulloso que nunca de tener amigos como tú.
Hoy, grandísimo sevillista, me honro es decir “soy del Sevilla”, porque dentro de la pasión están las personas.
Te quiero, hermano.
Y no olvides cuidarte.
jueves, 10 de julio de 2008
UNA REFLEXION
Saludos.
Son numerosos los amigos que me preguntan cada día sobre ni cuento y parecen ansiosos por leer nuevas entregas.
Parece ser, a tenor de los comentarios que me hacen, que se divierten mucho con mis historias.
Hoy, sin embargo, no tengo muy claro si quiero seguir con ésta chorrada.
Tengo sentimientos encontrados.
Por un lado, ésta aventura infatilesca (que me divierte sobremanera), me permite escribir y esto es una de las cosas que más me gustan. Me siento bien escribiendo.
Tengo imaginación y capacidad para inventar mundos irreales llenos de fantasías. Tengo, también, la facultad de transformar cuestiones que a otros le parecerán serias, en asuntos risibles.
Y yo soy el primero que me río de mí mismo.
Escribir es, para mí, un mundo sin límites. Desgraciadamente, solo vivimos una vida. La escritura, a cambio, te permite soñar mil formas diferentes de pasar por el mundo.
Puedes ser lo que desees porque no hay barreras. En tu mundo de escribiente, cualquier cuestión es materia suceptible de llevarla al papel.
Puedes ser lo que desees.
Y yo siempre he soñado con otras vidas. Me he visto en cualquiera sea la situación y he sido capaz de imaginar formas, momentos y reacciones. Y lo sigo haciendo.
Se me achaca que con mi edad ya no debería escribir las chorradas de UN CUENTO. Y quien dice eso no sabe que mi mente, cuando vaga libre, puede llegar a donde sea y crear.
Crear.
Escribir es también una forma de asemejarse a los dioses en ése ancestral debate sobre la divinidad: toda la lucha del ser humano se basa en su capacidad de CREAR, en un intento (a veces genial y a veces patético), de ser dioses menores.
Eso asusta a veces y a veces motiva.
Por otro lado, tengo el sentimiento de quien sabe que su obra no representa nada y que es una lucha estéril.
Siento que todo lo que escribo obecede solo a una forma de protesta. A una queja pública de quien se ha visto injustamente tratado y decide presentar su alegato en forma de fantasía escrita.
Como es mi mundo, he sido capaz de imaginarlo en clave de invención pura y he plasmado lo que de otra forma sería un mamotreto insoportable.
Pero me planteo la duda de si el destinatario último es capaz de entender el mensaje que subyace en mi cuento; de si se queda en lo anecdótico, en las formas y de si comprende lo que hago.
No es que sea definitorio, pero dudo mucho, igualmente, de que mi cuento vaya a cambiar el comportamiento de nadie.
Así pues, ando enfrentado a ésa dicotomía.
Si hago caso de mis amigos, el cuento debe seguir.
Si me escucho a mí mismo, no merece la pena el esfuerzo de luchar contra algo tan sórdido sabiendo, como sé, que hay causas que no merecen la pena.
No hay dignidad en la victoria sobre seres indignos.
Cuidaros.
Son numerosos los amigos que me preguntan cada día sobre ni cuento y parecen ansiosos por leer nuevas entregas.
Parece ser, a tenor de los comentarios que me hacen, que se divierten mucho con mis historias.
Hoy, sin embargo, no tengo muy claro si quiero seguir con ésta chorrada.
Tengo sentimientos encontrados.
Por un lado, ésta aventura infatilesca (que me divierte sobremanera), me permite escribir y esto es una de las cosas que más me gustan. Me siento bien escribiendo.
Tengo imaginación y capacidad para inventar mundos irreales llenos de fantasías. Tengo, también, la facultad de transformar cuestiones que a otros le parecerán serias, en asuntos risibles.
Y yo soy el primero que me río de mí mismo.
Escribir es, para mí, un mundo sin límites. Desgraciadamente, solo vivimos una vida. La escritura, a cambio, te permite soñar mil formas diferentes de pasar por el mundo.
Puedes ser lo que desees porque no hay barreras. En tu mundo de escribiente, cualquier cuestión es materia suceptible de llevarla al papel.
Puedes ser lo que desees.
Y yo siempre he soñado con otras vidas. Me he visto en cualquiera sea la situación y he sido capaz de imaginar formas, momentos y reacciones. Y lo sigo haciendo.
Se me achaca que con mi edad ya no debería escribir las chorradas de UN CUENTO. Y quien dice eso no sabe que mi mente, cuando vaga libre, puede llegar a donde sea y crear.
Crear.
Escribir es también una forma de asemejarse a los dioses en ése ancestral debate sobre la divinidad: toda la lucha del ser humano se basa en su capacidad de CREAR, en un intento (a veces genial y a veces patético), de ser dioses menores.
Eso asusta a veces y a veces motiva.
Por otro lado, tengo el sentimiento de quien sabe que su obra no representa nada y que es una lucha estéril.
Siento que todo lo que escribo obecede solo a una forma de protesta. A una queja pública de quien se ha visto injustamente tratado y decide presentar su alegato en forma de fantasía escrita.
Como es mi mundo, he sido capaz de imaginarlo en clave de invención pura y he plasmado lo que de otra forma sería un mamotreto insoportable.
Pero me planteo la duda de si el destinatario último es capaz de entender el mensaje que subyace en mi cuento; de si se queda en lo anecdótico, en las formas y de si comprende lo que hago.
No es que sea definitorio, pero dudo mucho, igualmente, de que mi cuento vaya a cambiar el comportamiento de nadie.
Así pues, ando enfrentado a ésa dicotomía.
Si hago caso de mis amigos, el cuento debe seguir.
Si me escucho a mí mismo, no merece la pena el esfuerzo de luchar contra algo tan sórdido sabiendo, como sé, que hay causas que no merecen la pena.
No hay dignidad en la victoria sobre seres indignos.
Cuidaros.
lunes, 7 de julio de 2008
ANONIMOS
Saludos.
Ser anónimo, tienes suerte porque sabes mi nombre, lo que te otorga cierta ventaja. A mí me dá igual.
Me alegra sobremanera saber que a pesar de ser un anormal, adocenado, estúpido, idiota, payaso y ridículo, sigues leyéndome. Y lo seguirás haciendo.
Gracias por corregirme. Es cierto que he metido una "h" de más. No volverá a suceder.
Lo que ocurre es que yo soy consciente de mis limitaciones y admito ser un humano con defectos. No todo el mundo piensa igual.
Las cretinas paranoicas, por ejemplo, no distinguen un milímetro mas allá de su ombligo. Eso es terrible.
Tampoco presumo de culto, ni de saber escribir, ni de sevillismo ni de nada. Solo soy un aprendiz de casi todo. Y como aprendiz, aún me falta mucho por aprender.
¿No se te olvidan cosas?
¿Me has planchado con lo de la "h"?
¿Ya no me partirán (otros) la cara?
Se te ha olvidado lo de psicópata.
Yo también conozco la diferencia entre "actitud" y "aptitud". Sin duda. Y lo ponías fuera de contexto porque en ésa frase, era con "c". Si no sabes expresarte correctamente, yo no tengo la culpa. Todo lo que has ampliado luego es otra fuga hacia adelante.
Mi mala leche solo sale a flote cuando me encuentro con cretinas paranoicas. Además, te puedo asegurar que aún la tengo peor.
Dame tiempo.
Te recuerdo que este es mi blog; que escribo lo que quiero; que tiene nombre; que entrarás cada día a leerme; que te tragarás toda mi mala leche; que tendrás que soportar que me ría de tí; que te insulte; que los motes que te adjudico sean cada vez más conocidos; que ya te llamen por mis nombres inventados en muchos sitios y que serán más cada día.
Cada vez que escribas, sea el foro que sea, pensarás que yo lo leeré y que le sacaré punta. Pensarás que al escribir un post al día y pegarlo en veinte foros, yo lo leeré y le sacaré punta. Y cuidarás tu ortografía esmeradamente (aunque me importe un higo que seas mala de remate escribiendo).
Ya termino que tengo que trabajar mi siguiente capítulo de UN CUENTO. Parece que está teniendo éxito entre la gente sencilla.
¿Has logrado adivinar ya con quién estoy pensando que puedes irte a dar un paseo?
Sigue cuidándote, musa raña.
Ser anónimo, tienes suerte porque sabes mi nombre, lo que te otorga cierta ventaja. A mí me dá igual.
Me alegra sobremanera saber que a pesar de ser un anormal, adocenado, estúpido, idiota, payaso y ridículo, sigues leyéndome. Y lo seguirás haciendo.
Gracias por corregirme. Es cierto que he metido una "h" de más. No volverá a suceder.
Lo que ocurre es que yo soy consciente de mis limitaciones y admito ser un humano con defectos. No todo el mundo piensa igual.
Las cretinas paranoicas, por ejemplo, no distinguen un milímetro mas allá de su ombligo. Eso es terrible.
Tampoco presumo de culto, ni de saber escribir, ni de sevillismo ni de nada. Solo soy un aprendiz de casi todo. Y como aprendiz, aún me falta mucho por aprender.
¿No se te olvidan cosas?
¿Me has planchado con lo de la "h"?
¿Ya no me partirán (otros) la cara?
Se te ha olvidado lo de psicópata.
Yo también conozco la diferencia entre "actitud" y "aptitud". Sin duda. Y lo ponías fuera de contexto porque en ésa frase, era con "c". Si no sabes expresarte correctamente, yo no tengo la culpa. Todo lo que has ampliado luego es otra fuga hacia adelante.
Mi mala leche solo sale a flote cuando me encuentro con cretinas paranoicas. Además, te puedo asegurar que aún la tengo peor.
Dame tiempo.
Te recuerdo que este es mi blog; que escribo lo que quiero; que tiene nombre; que entrarás cada día a leerme; que te tragarás toda mi mala leche; que tendrás que soportar que me ría de tí; que te insulte; que los motes que te adjudico sean cada vez más conocidos; que ya te llamen por mis nombres inventados en muchos sitios y que serán más cada día.
Cada vez que escribas, sea el foro que sea, pensarás que yo lo leeré y que le sacaré punta. Pensarás que al escribir un post al día y pegarlo en veinte foros, yo lo leeré y le sacaré punta. Y cuidarás tu ortografía esmeradamente (aunque me importe un higo que seas mala de remate escribiendo).
Ya termino que tengo que trabajar mi siguiente capítulo de UN CUENTO. Parece que está teniendo éxito entre la gente sencilla.
¿Has logrado adivinar ya con quién estoy pensando que puedes irte a dar un paseo?
Sigue cuidándote, musa raña.
domingo, 6 de julio de 2008
ESTIMADO/A SR/A ANÓNIMO
Saludos.
Como podréis ver en el la entrada anterior, un ser anónimo me ha dejado un recado.
Cabe recordar que este es mi Blog y que escribo lo que quiero.
Si no le gusta, ser anónimo, no entre. Si se aburre, no entre.
Y puestos a calificarnos... ¿qué hace usted leyendo a un anormal, adocenado, estúpido, idiota, payaso y ridículo?
¿Quién es más qué?
Lo de la paliza... ¿quién? ¿cuándo? ¿cuántos?
Haga lo que tenga que hacer. Yo no pienso avisarle.
Y se escribe "actitud", con "c".
Cuídese mas que nunca.
Como podréis ver en el la entrada anterior, un ser anónimo me ha dejado un recado.
Cabe recordar que este es mi Blog y que escribo lo que quiero.
Si no le gusta, ser anónimo, no entre. Si se aburre, no entre.
Y puestos a calificarnos... ¿qué hace usted leyendo a un anormal, adocenado, estúpido, idiota, payaso y ridículo?
¿Quién es más qué?
Lo de la paliza... ¿quién? ¿cuándo? ¿cuántos?
Haga lo que tenga que hacer. Yo no pienso avisarle.
Y se escribe "actitud", con "c".
Cuídese mas que nunca.
BIENVENIDOS AL MANICOMIO
Saludos.
Por fin, despues de tanto tiempo, me has descubierto. En un análisis impecable, has logrado tomarme una fotografía perfecta de mis desórdenes.
Psicópata.
¿No te da miedo? ¿Sigues pensando en vernos cara a cara?
Supongo que el diagnóstico te lo habrá pasado alguno de tus amigos superhipermegaguais de la sala VIP, ¿saes?
Te imagino allí, rodeada de ejecutivos (por supuesto), rendidos a tus pies mientras les largas que un psicópata te persigue por internet. A tal punto que debes llevar ciber guardaespaldas.
Y la prueba definitiva la ha conseguido tu mega amigo, ¿saes?, psicólogo de una carta de amor que publiqué yo (copia y pega desde el foro incoherente), por la que me dieron un premio.
Quizás deberías charlar con rato con Ende para que te inicie en la Imaginación y la Fantasía.
Algo bueno tiene el diagnóstico: me califica de "inteligente".
En la definición de paranoia no consta. Lamentable.
En cualquier caso, nos veremos en el juicio y hablaremos. El juicio ¿recuerdas? Pienso que ya debe estar al caer.
Una pequeña lista que me conste: Cross, Mago, Agu, Tamara, Manxega, Magase, Usyluna, Michelangelo, Josesevi... Y yo. Seguramente se me olvida alguno, pero entre un psicópata (dos casos) y una paranoica (diez casos, por lo menos), parece que hay una diferencia notable.
¿Será porque el psicópata es inteligente?
Sin embargo, la lista se amplía: manipulador, acosador, ladrón... y psicópata.
Yo me mantengo: cretina y paranoica.
Siguen sin ser adjetivos.
Has elegido mal tu auditorio (si me permites el consejo). Como no se te dió bien el curso con el maestro Mitinerus, eliges a personas que te conocen y a los que, difícilmente, podrás engañar. Ni siquiera manipular. Lo siento.
Quizás desde tu horroroso blog tengas más éxito.
Por cierto, es una pena que me hayas quitado la publicidad gratis. Desde que colaborabas conmigo, mis visitas se habían disparado y estuve a punto de emborracharme de placer.
Otra sugerencia: puestos a buscar canciones adecuadas, te recomiendo una de Radio Futura, cuya letra decía:
Por fin, despues de tanto tiempo, me has descubierto. En un análisis impecable, has logrado tomarme una fotografía perfecta de mis desórdenes.
Psicópata.
¿No te da miedo? ¿Sigues pensando en vernos cara a cara?
Supongo que el diagnóstico te lo habrá pasado alguno de tus amigos superhipermegaguais de la sala VIP, ¿saes?
Te imagino allí, rodeada de ejecutivos (por supuesto), rendidos a tus pies mientras les largas que un psicópata te persigue por internet. A tal punto que debes llevar ciber guardaespaldas.
Y la prueba definitiva la ha conseguido tu mega amigo, ¿saes?, psicólogo de una carta de amor que publiqué yo (copia y pega desde el foro incoherente), por la que me dieron un premio.
Quizás deberías charlar con rato con Ende para que te inicie en la Imaginación y la Fantasía.
Algo bueno tiene el diagnóstico: me califica de "inteligente".
En la definición de paranoia no consta. Lamentable.
En cualquier caso, nos veremos en el juicio y hablaremos. El juicio ¿recuerdas? Pienso que ya debe estar al caer.
Una pequeña lista que me conste: Cross, Mago, Agu, Tamara, Manxega, Magase, Usyluna, Michelangelo, Josesevi... Y yo. Seguramente se me olvida alguno, pero entre un psicópata (dos casos) y una paranoica (diez casos, por lo menos), parece que hay una diferencia notable.
¿Será porque el psicópata es inteligente?
Sin embargo, la lista se amplía: manipulador, acosador, ladrón... y psicópata.
Yo me mantengo: cretina y paranoica.
Siguen sin ser adjetivos.
Has elegido mal tu auditorio (si me permites el consejo). Como no se te dió bien el curso con el maestro Mitinerus, eliges a personas que te conocen y a los que, difícilmente, podrás engañar. Ni siquiera manipular. Lo siento.
Quizás desde tu horroroso blog tengas más éxito.
Por cierto, es una pena que me hayas quitado la publicidad gratis. Desde que colaborabas conmigo, mis visitas se habían disparado y estuve a punto de emborracharme de placer.
Otra sugerencia: puestos a buscar canciones adecuadas, te recomiendo una de Radio Futura, cuya letra decía:
Y si te vuelvo a ver pintar
un corazón de tiza en la pared
te voy a dar una paliza por haber
escriito mi nooombre deentro...
Hubiera quedado perfecto.
Como siempre, cuídate musa raña.
viernes, 4 de julio de 2008
HERMANOS EN EL ESCUDO
Saludos.
Querido hermano en el Escudo:
No deja se ser curioso que amparados bajo el mismo manto, podamos convivir tantas especies diferentes.
¿Te sientes dolido? ¿Atacado? ¿Furioso porque hay quien te descubre las ruindades?
Si te lanzas, apechuga con tus actos.
Ya me habías condenado sin tener la decencia de preguntarme mi versión, de escucharme. ¿Demasiado poderoso el olor? ¿Afrodisíaco?
Pues no lo catarás.
Y después del primer aviso, llegará el segundo.
¿Volverás a lanzar larguísimos mensajes a favor y en contra, dependiendo del viento?
Estaré esperando.
Y esperaré con el castigo divino y puede que arda en los infiernos.
Porque tú, gran creyente, se lo has pedido a tu Dios. Tu le has pedido que me funda en las calderas de Pedro Botero.
Y en la misma frase, reclamas todo amor, cariño, respeto y comprensión.
¿Un poco falsete, no?
¿No te suena a eso que deriva de las caretas que se usaban en el teatro griego?
Claro que es muy típico en buena parte de los que profesáis ésa religión: a Dios rogando y con el mazo, dando.
Luego me confieso y limpio de nuevo. A seguir con la farsa otra semanita.
Si vas ha entrar en la guerra, elige bien a tus aliados.
Suerte, hermano en el Escudo.
Querido hermano en el Escudo:
No deja se ser curioso que amparados bajo el mismo manto, podamos convivir tantas especies diferentes.
¿Te sientes dolido? ¿Atacado? ¿Furioso porque hay quien te descubre las ruindades?
Si te lanzas, apechuga con tus actos.
Ya me habías condenado sin tener la decencia de preguntarme mi versión, de escucharme. ¿Demasiado poderoso el olor? ¿Afrodisíaco?
Pues no lo catarás.
Y después del primer aviso, llegará el segundo.
¿Volverás a lanzar larguísimos mensajes a favor y en contra, dependiendo del viento?
Estaré esperando.
Y esperaré con el castigo divino y puede que arda en los infiernos.
Porque tú, gran creyente, se lo has pedido a tu Dios. Tu le has pedido que me funda en las calderas de Pedro Botero.
Y en la misma frase, reclamas todo amor, cariño, respeto y comprensión.
¿Un poco falsete, no?
¿No te suena a eso que deriva de las caretas que se usaban en el teatro griego?
Claro que es muy típico en buena parte de los que profesáis ésa religión: a Dios rogando y con el mazo, dando.
Luego me confieso y limpio de nuevo. A seguir con la farsa otra semanita.
Si vas ha entrar en la guerra, elige bien a tus aliados.
Suerte, hermano en el Escudo.
jueves, 3 de julio de 2008
UN CUENTO
Capítulo V
Xcutiva se presentaba como una persona culta. A tal punto que, como sabemos, despreciaba a los pobres por ser lo contrario.
Ella había tenido los mejores tutores: en Cocina recibió lecciones de Arguimaño y aprendió a cocinar Fideos Guas y Paraella (un plato a base de arroz y bichos con patas, muy popular en Palangania).
También tuvo de tutor a Confundido, quien le enseñó la Filosofía de los grandes maestros griegos Isosceles y Plutón. Estos sabios le dieron nuevas perpectivas sobre los seres humanos y ampliaron no poco sus capacidades de análisis de la conducta humana.
Recibió también lecciones de bordado, de idiomas (especialmente hábil en hablar extranjero, el idioma del resto de mundo), de música (con el Maestro Perrales) y de oratoria con el famoso maestro Mitinerus.
En ésta última faceta no destacó mucho. Una vez tuvo el título de Oradora, reunió a todos sus lacayos y subditos y les lanzó el siguiente discurso:
-¡Viva Sevful!; ¡Sevful el más grande!; ¡Loado sea Sevful!; ¡Sevful hasta la muerte...!
Y así casi cuatro horas.
Al principio, la emoción recorrió el auditorio y aplaudieron a rabiar. Pasada la primera hora, los aplausos decayeron considerablemente. Tras la segunda, la mitad de auditorio se había escamoteado. Al final, sus lacayos personales fueron los únicos que resistieron (les iba la vida en ello).
Como no podía ser menos, se codeaba con lo mejorcito de Palangania y solo un selecto grupo de escogidas personas, eran invitados a Glog.
Entre ellos estaba Ppvis, su enamorado escudero. Ppvis era profundamente religioso y todo un poeta. Así, no se cansaba de enviarle larguísimos panegíricos a la princesa, en los se mezclaban, sin cuento ni razón, pasiones mundanas y altísimas loas a lo sagrado.
Pero la princesa no correspondía a tanta pasión. Como sabemos, ella estaba perdidamente enamorada de Paplo, el Pachá de Cancerbaria (alto y rubio como la cerveza).
Como el subyugado Ppvis no cesaba de enviarle sus apasionados escritos, Xcutiva terminó por hartarse de él y lo expulsó de su círculo.
Eso estuvo a punto de destrozar al pobre hombre. No obstante se repuso y tras reconvertir su pasión en desdén, compuso otros panegíricos, igualmente largos y pesados, para destacar todo lo negativo (que era muchísimo), de la princesa.
Otro íntimo que también acabó mal fué Buonarotti, un recien llegado.
En una de sus reuniones sociales donde primaban las charlas distendidas sobre Sevful, se trasegaba abundante Champcroix y se jugaban pequeñas apuestas sobre quién era el máximo adorador del Dios, Buonarotti se presentó por primera vez y tuvo la imperdonable falta de no caer rendido a los pies de la inmensa belleza de Xcutiva ni alabar su enorme inteligencia.
Eso le grangeó la expulsión automática y fulminante del círculo íntimo.
Pero Buonarotti era un magnífico escritor y se conformó con lanzar unos libelos de gran efecto, lo que frenó en seco la campaña de ataques iniciada por Xcutiva.
Como no podía ser de otra manera, Xcutiva lo acusó de formar parte de la banda de McMarracho, aunque aquel nunca hubier tenido la más mínima relación con el bandido.
Como quiera que se quedaba sola mas tiempo de lo habitual (no se puede ir machando a la gente gratis), se comió su repulsión y aceptó de nuevo a Ppvis en su círculo.
Para remendar el mal causado con sus libelos reprobatorios, el campeón enamorado recorrió la ciudad incautando cuanto papel pantalla encontrara y lanzando otros nuevos pidiendo perdón a su amada.
Pero llegó tarde porque ya toda Palangania había sido testigo del tremendo ridículo y las mofas se escuchaban por doquier.
En su cloaca, McMarracho, Malacaral y Pajarrox deliraban de risa junto con toda la banda (Mantega, Mangrande, Lunisia, Argus, Chevos, El Hechicero, Paplolina...)
Continuará.
Copirrai YO.
Todos los personajes y eventos que aparecen en el cuento, son ficticios y fruto de la imaginación del autor. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
miércoles, 2 de julio de 2008
NO HAY LIMITES
Saludos.
Pues resulta que hay estratos por encima de los estratos superiores.
Parece demostrado que el universo no tiene fin (de momento), por lo que ciertas actitudes humanas (por decir algo), tampoco.
Todo apunta a que pasados los estadios mas elevados de la estupidez, se alcanza el grado superior, es decir, el cretinismo.
Ser cretina no es una bagatela. Ser una buena cretina requiere tiempo, maduración, entrenamiento y sobre todo, grandes genes portadores de taras.
Además, hay que superar, con notas espectaculares, los cursos previos de Tontería, Idiotez, Imbecilidad, Lelez, Bobez, Zotez...
Al final, tu media te permite matricularte en Cretinismo sin problemas y a pesar del Númerus Clausus de ésta Facultad donde, por la excesiva demanda de titulaciones, te exigen un 10.5 de media.
Que una cretina te pida que no la llames cretina es chocante cuando lo cierto es que no se trata de un adjetivo. Es un hecho constatado en diversos foros.
Demasiados.
Sería como llamarle "rubia" a una chica que tuviera el pelo del color de la paja.
Cuando tus neuronas te exigen que todos tengan que sentirse cautivados de tu inmensa belleza, de tu absorvente personalidad, de tu enorme sevillismo y eres capaz de enviar mensajes a quien, por aquello de "me codeo con quien me dá la gana y tú no entras en mis cálculos", poniéndolo a parir por osar no fijarse en tí, tienes un problema:
Eres cretina.
Y también, eres una paranoica.
Esos no son insultos. Son hechos constatados.
Si recibes larguísimos mensajes de tus admiradores más íntimos, poniéndote a parir, tienes un problema:
Eres cretina.
Y también, eres paranoica.
Lo mejor de todo ello es que la carga genética no la hereda nadie y los errores educativos pueden corregirse.
Claro que, bien mirado, quizás seamos todos los demás los equivocados ya que, ante un físico tan deslumbrante y un intelecto de tantísimo nivel, ¿quién no cae rendido a tus pies?
Te propongo una adivinanza. Verás que no es complicado:
¿Qué apuestas a que eres capaz de adivinar con quién estoy pensando que puedes ir a dar un paseo y la profesión de esa persona?
¡Bingo! ¿Ves como era fácil?.
Cuídate, musa raña.
Pues resulta que hay estratos por encima de los estratos superiores.
Parece demostrado que el universo no tiene fin (de momento), por lo que ciertas actitudes humanas (por decir algo), tampoco.
Todo apunta a que pasados los estadios mas elevados de la estupidez, se alcanza el grado superior, es decir, el cretinismo.
Ser cretina no es una bagatela. Ser una buena cretina requiere tiempo, maduración, entrenamiento y sobre todo, grandes genes portadores de taras.
Además, hay que superar, con notas espectaculares, los cursos previos de Tontería, Idiotez, Imbecilidad, Lelez, Bobez, Zotez...
Al final, tu media te permite matricularte en Cretinismo sin problemas y a pesar del Númerus Clausus de ésta Facultad donde, por la excesiva demanda de titulaciones, te exigen un 10.5 de media.
Que una cretina te pida que no la llames cretina es chocante cuando lo cierto es que no se trata de un adjetivo. Es un hecho constatado en diversos foros.
Demasiados.
Sería como llamarle "rubia" a una chica que tuviera el pelo del color de la paja.
Cuando tus neuronas te exigen que todos tengan que sentirse cautivados de tu inmensa belleza, de tu absorvente personalidad, de tu enorme sevillismo y eres capaz de enviar mensajes a quien, por aquello de "me codeo con quien me dá la gana y tú no entras en mis cálculos", poniéndolo a parir por osar no fijarse en tí, tienes un problema:
Eres cretina.
Y también, eres una paranoica.
Esos no son insultos. Son hechos constatados.
Si recibes larguísimos mensajes de tus admiradores más íntimos, poniéndote a parir, tienes un problema:
Eres cretina.
Y también, eres paranoica.
Lo mejor de todo ello es que la carga genética no la hereda nadie y los errores educativos pueden corregirse.
Claro que, bien mirado, quizás seamos todos los demás los equivocados ya que, ante un físico tan deslumbrante y un intelecto de tantísimo nivel, ¿quién no cae rendido a tus pies?
Te propongo una adivinanza. Verás que no es complicado:
¿Qué apuestas a que eres capaz de adivinar con quién estoy pensando que puedes ir a dar un paseo y la profesión de esa persona?
¡Bingo! ¿Ves como era fácil?.
Cuídate, musa raña.
martes, 1 de julio de 2008
LOS LIMITES DE LA ESTUPIDEZ
Saludos.
Siempre había pensado que los seres estúpidos eran eso, estúpidos, y que llegados al nivel de estupidez suficiente, se estabilizaban y quedaban en ése limbo donde se reúnen los idiotas, los imbéciles, los cretinos y los lelos.
Pero aún tengo capacidad de sorpresa cuando pensaba que ya no: Se puede ser más estúpido de lo que se aparenta y se puede acceder a estratos superiores.
Parece inconcebible que seamos incapaces de leer correctamente (incluso de "saber leer", a secas) y no detectar las ironías, los mensajes ocultos, las burlas, la sorna, el insulto... y buscar argumentos inauditos que oculten la idiotez propia.
Es perverso.
Y parace más aluciante todavía que se presuma de nivel, de status, de capacidades y de inteligencia.
Un creyente diría que es blasfemo.
Como también es increíble la capacidad de imaginar un mundo dirigido en una sola dirección: el propio ombligo.
Es nauseabunda tanta estupidez.
Casi duele.
Cuidaros.
Siempre había pensado que los seres estúpidos eran eso, estúpidos, y que llegados al nivel de estupidez suficiente, se estabilizaban y quedaban en ése limbo donde se reúnen los idiotas, los imbéciles, los cretinos y los lelos.
Pero aún tengo capacidad de sorpresa cuando pensaba que ya no: Se puede ser más estúpido de lo que se aparenta y se puede acceder a estratos superiores.
Parece inconcebible que seamos incapaces de leer correctamente (incluso de "saber leer", a secas) y no detectar las ironías, los mensajes ocultos, las burlas, la sorna, el insulto... y buscar argumentos inauditos que oculten la idiotez propia.
Es perverso.
Y parace más aluciante todavía que se presuma de nivel, de status, de capacidades y de inteligencia.
Un creyente diría que es blasfemo.
Como también es increíble la capacidad de imaginar un mundo dirigido en una sola dirección: el propio ombligo.
Es nauseabunda tanta estupidez.
Casi duele.
Cuidaros.
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