domingo, 8 de mayo de 2016

LA ESCUELA SEVILLISTA

 

Saludos.

En abril de 1926, el Sevilla Football Club, vigente Campeón de Andalucía, viaja al centro para enfrentarse al Real Madrid en el Campeonato de España. Partido que vencen los sevillanos por 2 a 3 (goles de Rey y Brand). La revista "Gran Vida" (editada en la capital), cubre el evento y publica un amplio reportaje en el que se incluye una interviú a Manolo Ocaña, Capitán del Equipo Hispalense. El artículo, firmado por J.G.B., comienza así...

clip_image002

... y de entre las jugosas palabras del formidable medio centro, resaltaremos un extracto por su importancia y su significación para éste trabajo:

clip_image004

clip_image006

Y no solo nos ilustra sobre la Escuela propia, sino que también nos advierte de la llegada un fenómeno llamado Eizaguirre ("Izaguirre"), que más tarde sería aclamado como "El angel volador" y que comienza a brillar con tan solo dieciséis años.

Nota.- En ésta misma entrevista, el periodista se sorprende de la capacidad dialéctica de Ocaña...

clip_image008

...que aún teniendo, desgraciadamente, parte de razón, quizás resulta tan desafortunado como tantas otras veces.

clip_image009

Ésta, por otro lado, es una excelente descripción de lo que supuso la Escuela Sevillista de Fútbol. Es, además y como se puede leer, una apreciación externa, una imagen proyectada más allá y que la dota de mayor valor si cabe.

La crónica data de 1934 y se publicó en Orán (Argelia) en el periódico "La Iberia", en castellano...

clip_image011

...una de las publicaciones que seguían editando en nuestro idioma a pesar de aquella parte que dejó de ser colonia española bajo el reinado de Carlos IV, en 1791.

Y sigue sumando valor porque es de 1934, cuando ya habían pasado unos años de la gran revelación de nuestra Escuela, aquella que eclosionara en los años diez y veinte del siglo pasado, con la llegada a Sevilla del catalán Juan Armet de Castellví (Kinké) para sumar su maestría con las condiciones artísticas naturales de los nativos, de los sevillistas, como recordaba Ocaña.

Pero... ¿por qué "sevillista" y no "sevillana" y qué pudo motivar la aparición en el sur de una forma propia de concebir la práctica de éste hermoso deporte?

Debemos remontarnos a finales del siglo XIX cuando, procedentes del Reino Unido, se forma una numerosa colonia de británicos en Sevilla. Trabajan en áreas de industrialización y modernización de la ciudad o al prolífico y variado intercambio comercial con sus islas y con la importancia capital de las navieras anglo/españolas en todo ello.

El Football llegó a Sevilla en barco, por el Guadalquivir.

Bajo el empuje personal de un ingeniero naval llamado Mr. Hugh (Hugo) Maccoll (Capitán y empleado de la firma sevillana Portilla & White), el apoyo incondicional del vicecónsul británico Mr. Edward F. Johnston (Presidente y sportman y porque las normas de la Football Association exigían una figura social destacada y respetada para ése rol) y la organización del sevillano Isaías White Méndez, (Secretario e hijo de cofundador de aquella empresa que empleaba a Maccoll), se funda el Sevilla Football Club en 25 de enero de 1890, en la "Burns Supper" (La Cena de Burns o La Noche de Burns).

Todavía no vemos relación a las preguntas formuladas aunque ya podemos adelantar que tanto Johnston como Maccoll eran escoceses (había mayoría de ellos por aquí) y que...

clip_image013

...tenían una manera peculiar y propia de jugar, del manejo del balón, de los tiempos, de la asociación entre los equipiers.

Debemos imaginar por tanto y sin grandes esfuerzos, que la pedagogía futbolera que se implantara en nuestros chavales se fraguara en ésas formas distintivas y singulares de pelotear y que éstas perduraran en el tiempo.

Y Sevilla es barroca.

Aprendimos, por tanto, directamente de los inventores: se nos enseñó y se nos entrenó para jugar así y no de otra forma. Acogimos el modelo con profusión y con la facilidad de lo que encaja perfectamente en lo propio. Hicimos, otra vez más y como en tantas distintas manifestaciones, por lo siglos, nuestra propia versión de lo llegado de fuera. Lo hicimos nuestro. Lo reinventamos y le dimos nuestra pátina especial, distinta.

Ésta maravillosa técnica, sin embargo, tenía un tremendo hándicap en los terrenos de juego, en la tierra: al sur, los campos duros (la lluvia no era muy habitual) favorecía enormemente ése modelo combinativo, rápido y desequilibrante. Con barro, como era habitual encontrarse al norte (el football es sport de invierno), las cosas eran muy distintas y es muy posible que el Sevilla, que ganara 18 de las 21 ediciones del Campeonato del Sur (que daba derecho a competir en el Campeonato de España) debido a ello, nunca lograra éste título durante la época dorada de la Escuela Sevillista.

Nota.- Tan posible es lo expuesto que cuando el Real Betis Balompié logra el Campeonato de Liga de 1935, estaba poblado de jugadores vascos, lo que probablemente favoreció su travesía por todos los campos, norte y sur, en la competición.

Pero la "denominación de origen" se impone, se difunde y se expande. Cuando cualquier Equipo del punto geográfico que fuera, realiza combinaciones similares a las que practicaba el Sevilla, rápidamente se les adjudica la etiqueta y se le cataloga:

clip_image015

El Sevilla había creado una manera de jugar que además hacía el juego mucho más agradable al espectador, más atrayente, más excitante. Los cronistas, espectadores también al fin y al cabo, se suman sin tapujos para calificar el goce de ver mover los cuerpos y los balones con la belleza, la dinámica y el arte de nuestra Escuela.

clip_image017

"...el preciosismo de la estilizada escuela sevillista..."

Y aunque a veces a alguno de los plumillas se les confundieran los placeres y mezclaran el Arte de Cúchares con la doma del balón, en general supieron reflejar bien lo que veían sobre el terreno de juego.

clip_image019

No es de extrañar, pues, que desde muy jóvenes y desde la Cantera, adquirieran las formas propias y las convirtieran en patrimonio genético, en forma peculiar y distinta de manifestar sus destrezas.

clip_image021

De nuevo, el "Ángel Volador" maravillando a los testigos.

En 1934 el Sevilla espera en Nervión (con capacidad para 16.000 espectadores) la visita en Liga del Atlético de Madrid para inaugurar la temporada. Ya se advertía desde la prensa de los estilos que habrían de verse en el campo. A la postre, el Sevilla terminaría 5º, el Atlético 7º y ganaría la competición el Real Betis.

clip_image023

Pero no siempre se obtuvieron los mismos resultados si, sobre todo, solo eres un alumno (aplicado o no) de los profesores.

clip_image025

Quizás convendría citar aquí una obra teatral de William Shakespeare (que estos días, junto con Miguel de Cervantes andan de cumpleaños), que denominó "Much ado about Nothing" o "Mucho ruido y pocas nueces".

Porque tiene algún sentido si hemos de considerar que según manifestaba el Sr. Hermosa (uno de los fundadores del Real Betis Balompié)...

clip_image027

...aprendieron mirando postales cuando, en buena lid y con solo acercarse al Campo de la Trinidad (allá por Miraflores), hubieran tenido formación presencial gratuita. Pero es perfectamente creíble que jamás pisaran aquellos terrenos y sus conocimientos del sport británico lo obtuvieran del producto postal.

En cualquier caso, si hemos de considerar las escuelas de las que deducimos que procedemos, convendremos que entre la escocesa (británica) y la gala, no debería haber color. De hecho, no lo hay y no lo ha habido nunca.

He dedicado muchas horas a investigar en la bibliotecas francesas (para mi Equipo y sobre otros) y confieso que no he encontrado jamás postal alguna que mostrara formas, maneras o reglas para jugar al football. Dicho sea de paso.

Y todo ello a pesar de que…

TIERR AGUA 1925

La Escuela Sevillista declinaba. Los artífices principales de casi dos décadas envejecían y se retiraban y habremos que admitir que no supimos conservar la brillante llama tal cual se desarrolló aquellos años.

Quizás la llegada de la Liga en 1928/29, cuando el football espectáculo fue cambiado radicalmente al football negocio (ganar y ganar y ganar...) liquidó lo que de "amateurismo", de jugar para divertirse, de prestarse jugadores para completar onces, lo que irse a cenar todos juntos a beber y cantar... por otra forma más "violenta" de relaciones, sin concesiones, sin prisioneros.

En el amor y en la guerra...

Por eso, muchos años después, en 1954, algunos nostálgicos se seguían haciendo preguntas como éstas:

clip_image029

Pero aquello era Sevilla y sus sevillanos.

clip_image031

Porque hay formas y maneras de entender la vida y yo no digo que la nuestra sea la mejor, pero es la nuestra. Y me gusta.

clip_image033

Cuidaros.

No hay comentarios: