jueves, 17 de abril de 2014

EQUIDADES

 

Saludos.

Son muchos y desde distintos foros los sevillistas que se quejan del trato informativo que se les otorga a los equipos de la ciudad (prensa, radio y televisión), en los que observamos un cierto equilibrio horario (minutos, letras e imágenes en los medios donde el tiempo y el espacio son siempre limitados), cuando dedican cantidades similares de información.

Dicen, los palanganas, que no es justo equiparar ésa información entre ambos habida cuenta de las diferencias históricas que atesoran (títulos y resultados parciales y globales) y dicen que el nuestro, el Sevilla F.C., debería tener mayor preponderancia, que sería lógico esperar que al más grande se le destinara mayor tiempo, más minutos.

No lo comparto en absoluto.

Si consideramos que el reparto “aficionarial” en la ciudad es parejo (ligeras diferencias según cuándo y cómo se realicen las encuestas y en favor de uno u otro ocasionalmente), me parece oportuno que en aquellos medios se respeten ésas similitudes. Me parece correcto.

Y más si consideramos igualmente que los medios todos son empresas privadas (incluyo a las “públicas” conscientemente) y con una actividad económica manifiesta, dudo mucho que pretendan desequilibrar a su “clientela” por mucha razón que una parte pueda tener. Y lo dudo tanto que apuesto a que aún cuando el segundo Equipo (tal cual se vaticina), descienda de categoría, las cosas seguirán igual, exactamente igual. No cuadraría que se desprendan de la mitad (aproximadamente) de ésa “clientela” gratuitamente. No cuadra.

Conviene señalar, además, que la inmensa mayoría de ésos medios son empresas de Madrid, no andaluzas y no locales, que obedecen a intereses ajenos, de fuera. Entre ésos intereses (mal disfrazados), el que permite que se mantengan divididos a los demás en favor de dos (este año tres).

Además, nos venimos quejando regularmente del nauseabundo trato que se les otorga al Real Madrid (especialmente) y al Barcelona (éste año el Atlético de Madrid también con lo que el suplicio se triplica), en todas las cabeceras informativas de todos los medios y la discriminatoria atención al resto de Equipos en los programas de “deportes” (lo de los otros deportes es criminal directamente).

El hartazgo es manifiesto y por momentos insufrible, lacerante y vomitivo. Al punto de que es sano quitar el volumen a los televisores y buscar una alternativa radiofónica soportable porque hieren los comentarios. Y sin escrúpulos. Es el negocio, son empleados (ya sabemos como está el mercado de trabajo) y se deben a sus empresas. Serán, probablemente, padres de familia con responsabilidades familiares.

Veamos un ejemplo sangrante y habitual: un jugador del Madrid y otro del Barça han tenido una lesión similar hace poco (rotura del ligamento cruzado anterior). Un poco antes, otro jugador de la Liga BBVA tuvo la misma lesión. Los titulares nacionales se hacen eco de aquellos dos a toda portada. Y se les “olvida” el tercero, que no es de Madrid ni de Barcelona, en la lamentable plaga de roturas de ligamentos. Les emplazo a que me muestren más de dos artículos en los que figuren los tres nombres y en los que aparezcan los susodichos.

Es comprensible, sobre todo, si tenemos que dejar la ética en casa al salir por la mañana al trabajo.

En siendo así (que yo creo que lo es y por ello escribo esto), me resultaría muy desagradable que media ciudad nos imputara lo mismo de lo que nosotros acusamos a aquellos equipos no andaluces. Sería tremendo porque además, tendrían razón.

No obstante todo ello, leemos y escuchamos quejas de los aficionados del otro Equipo referente al los contenidos de ésos medios y la forma en que se les cuestiona. Yo podría decir lo mismo desde mi óptica particular, sevillista, y acertaría.

Dicen los estrategas que si todos se quejan, todo van bien. La máquina del dinero seguirá sonando.

Pocos, y sobre todo del otro Equipo de la ciudad, se hacen eco del manifiesto trato vejatorio que nos endilgan desde el centro, desde Madrid, donde se descojonan recuperando solo los aspectos más degradantes de las aficiones de Sevilla, de nuestras brutalidades, de nuestras formas particulares de seguir a nuestros Equipos, de la chabacanería y la incultura… pocos cuando la mayoría, y lo sabemos, no es así. Pero eso “vende” en el resto de España.

Hace poco me fui a ver “8 apellidos vascos”. Ciertamente que es divertida, con momentos brillantes. Buen guión aunque… me desagrada que aún siendo un divertimento, se usen determinados tópicos para retratarnos (y a los vascos también, conste). No me representa ésa película y no solo porque el protagonista sea bético. Va más allá. La vi como lo que es, un chiste (bueno o malo a voluntad del espectador). Lo cierto es, sin embargo, que muchos béticos se han sentido orgullosos de esto. Y lo lamento por todas las connotaciones que subyacen. Lo lamento.

Por supuesto, los seguidores de los equipos “grandes” no son así. Allí todo es seriedad, cultura, educación, saber estar, señorío… me consta.

De cualquier manera, los palanganas no deberíamos quejarnos mucho porque aunque esto está siendo así desde hace décadas, las cosas, incluido ése supuesto trato discriminatorio, no nos han ido tan mal en la balanza con los vecinos, si es eso lo que motiva a algunos. A muchos.

Reivindiquemos, por tanto, la equidad de trato. Por siempre.

Recuerden el sabio refrán:

Gracias y buen trato, valen mucho y cuestan barato.

Cuidaros.

Sevilla F. C. depuis 1890

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