Saludos.
Entre los hábitos que deben adquirir los niños para su adecuado desarrollo físico y mental, uno de los más importantes (por las molestias que suelen generar para sus padres y el dineral en pañales que cuesta), es el de “control de esfínteres”.
De la misma forma que aprenderán a comer, a masticar, a hablar… a gobernar el desarrollo psicomotriz (la psicomotricidad fina y la gruesa), el que controla la emisión de orina y excrementos es muy importante.
Suelen completar esa fase entre los dos y los tres años, en general y aproximadamente, ya que pasadas ésas edades algo no está funcionando adecuadamente.
Pero dejemos la Psicología del Desarrollo para otro momento y ataquemos, primero, la cocina.
He visto algunos trozos (prometo que es cierto, que no es una pose) de un programa que se llama “Masterchef”. Sin embargo, ayer jueves 10 de abril de 2014 y sobre las nueve y cinco de la noche, me zampé uno entero.
Debo destacar que el plato estrella del día eran “4 Huevos escalfados sobre lecho de vino de Oporto (1 chupito)”. Ya lo había sentenciado el chef principal: los huevos hay que cocinarlos.
Bajemos el balón al suelo ahora.
El domingo tenemos un compromiso en el Benito Villamarín y sospecho que por la zona deben andar tratando de controlar esfínteres tras el espectáculo culinario de anoche.
Es partido más que interesante que si bien a ellos no parece solucionarles mucho en su caída libre a las carreteras secundarias, a nosotros nos puede poner a tres puntos de Champions y por jugar contra el inmediato superior de la lista.
Tres puntos de oro.
En el sorteo de UEFA, nos toca el Valencia y a éstos también les conviene controlar esfínteres.
Tenía la esperanza de que nos cruzáramos con todos los portugueses del bombo para, así y de una tacada, poder dejar en la cuneta al Palmeira de Sevilla, al Oporto de ídem y al lisboeta Benfica, los tres equipos i-lusos de la competición. Pero puede que haya que viajar al levante, camino de Turín, a recoger otro paragüero.
Desde ayer noche… no despertarme que se está cumpliendo otro sueño.
¡Silencio!
Cuidaros.
Sevilla FC od 1890
Con el más grande de mis respeto hacia tu persona...¡¡¡pero qué cabroncete eres!!!
ResponderEliminarUn abrazo
Saludos.
ResponderEliminar¡Y no me entreno ni ná, oiga! Me sale de manera naturá, amigo.
Gracias.
Un abrazo y cuídate.