lunes, 7 de junio de 2010

CRUZCAMPO, LA SELECCION Y EL SEVILLA

Saludos.

Hace algún tiempo hice una entrada quejándome del cambio de “look” del símbolo de La Cruz del Campo, de Gambrinus, porque lo habían adelgazado, estilizado y “estetizado” –dándole, sin duda, una imagen más moderna y acorde con los tiempos que corren,  en los que la apariencia externa es fundamental y no hay concesiones a otras cuitas-, y me parecía que habían atentado contra la Imagen del Orondo Gambrinus, de nuestro querido gordito de la cerveza –me resisto, en protesta, a poner la nueva imagen-.

gambrinus

Ahora, inmersos en la campaña de apoyo a la Selección Española de Fútbol, la Cruzcampo, la nuestra, la que nació en Sevilla de manos de los portuenses Roberto y Tomás Osborne Guezala y que ha dado tanta felicidad a los sevillanos, ha llenado sus latas de cerveza con imágenes de la Selección.

Pero si nos fijamos, veremos que a pesar de que hay varios jugadores nacidos aquí, solo podemos ver el careto de Sergio Ramos, del Madrí.

Es probable que la campaña se organizara antes de que se decidiera la lista definitiva de los que acudirán al Mundial de Sudáfrica y con los que ganaron la Eurocopa.

También que la Cruzcampo piense más en otros mercados que en el propio donde, casi con seguridad, ya tienen su clientela asegurada.

Sin embargo, a uno le molesta echarse una lata al morro –porque hay situaciones en que solo puedes beber latas-, con la faz de Xabi Alonso, del “Niño” Torres o de David Villa.

Uno echa de menos al Duende.

NAVAS-RAMOS

Y aunque aquí aparezca con ése otro, fue, sin lugar a dudas y aunque los “medios” de Madrí pusieran sordina, el más y mejor destacado del último partido.

Fantástico partido.

Golazo de treinta o cuarenta repeticiones en todos los informativos que se precien…

No soy muy adicto a la Selección y sin embargo, estuve mirando ése partido porque jugaba Navas.

Y salí reconfortado a pesar de que me cagué, muchas y variadas veces, en los babosos que comentan los partidos.

Me sentí orgulloso de ser sevillista y que uno de los nuestros, una de nuestras joyas, el chaval palaciego ligero como una pluma que tantas pesadillas produce a los defensas laterales izquierdos del mundo, no aparezca en la latas de nuestra cerveza.

Es injusto.

Por eso, ésta nueva entrada la dirijo a los de nuestra cerveza para que, haciendo patria, nos saquen a Jesús en las latas.

Lo exijo.

Es justo.

Quiero a Navas cuando me empine un trago de zumo de cebada producido aquí y aunque los dueños ya no sean los de la familia Osborne Guezala.

Quiero a mis joyas para beber a su salud. Y a la mía, A la de todos los sevillanos.

¡Por una Cruzcampo con Navas!

Cuidaros.

3 comentarios:

  1. Contraataque, pongamos fotos de navas en todos los tiradores de cruzcampo de los bares de sevilla.

    (Yo es que soy más de barriles que de latas)

    ResponderEliminar
  2. Que buén post J.María, aunque yo soy más de botellines. Pero ¿porqué no?, hacemos un club de fans de esos en Facebook para que Navas salga en las latas,jejeje.
    Por los nuestros lo que haga falta y si es así yo me paso a las latas del tirón.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar