martes, 5 de febrero de 2019

DATOS PARA MAMAR




Saludos.

Hace unos días, a un significado jugador del Real Betis le captaron una expresión (de dudoso gusto, ciertamente y no es la primera vez) por la que alegraba sobremanera de la escandalosa eliminación del Sevilla FC del Campeonato de España, Copa del Rey. Ellos pasarían más tarde de ronda.

Como en tantos otros aspectos sociales, el fútbol (una parte importante de relaciones entre individuos y colectivos, para bien o para mal y nos guste más o menos) asiste a una forma de polarización creciente y ciertamente preocupante. Y lo es más porque en ésta zona de la Iberia, ha sido siempre tradicional una cierta “empatía” con los contrarios que, traducida libremente, nos dimos en llamar “guasa sevillana”. La feria, como dicen, va por barrios: hoy ganamos y vosotros perdéis y deberéis aguantarnos las chanzas; mañana ocurrirá lo contrario y seremos nosotros los que debamos padecer el escarnio amable. Divertido porque somos alegres y divertidos. Casi todos que la viña es amplia y el respeto comienza por uno y consigo mismo.

Sin embargo, nos volvemos cada vez más intolerantes e intransigentes y con la inestimable ayuda de las Redes Sociales (donde el anonimato te permite excesos que probablemente nunca te tomarías frente a los otros, en persona) elevamos lo que no deja de ser una expresión poco edificante (nadie recuerda que son ídolos para miles de niños y niñas y que sus ejemplos son seguidos por multitud de chavales/las en proceso de formación personal, social y deportiva) a la categoría de afrenta “nacional”, al “honor”, a nuestros “valores”…

Expresiones que rezuman odio, desgraciadamente, aunque tal vez haya más de envidia. O quizás por ello.

¿Qué provoca el éxito de ésas estupideces? La respuesta inmediata, mediática y expansiva, saber que habrá reacción y que abrazaremos la causa como si la vida nos fuera en ello.

Y como integrante de éste aspecto social que se llama fútbol, yo también (consciente de que igualmente revalorizo algo lo que no lo tiene) me tomo la libertad de exhibir algunos datos que quizás justifiquen de alguna manera ése rencor incontenible que aflora de tarde en tarde, por suerte para los míos, los de mis colores, porque la Historia es larga y repleta de referencias incontestables que puede que “justifiquen” de alguna manera las salidas de tono ocasionales. Muy ocasionales.

Acudo a fuentes autorizadas (para evitar que nadie me acuse de inventar) y con reseñas tomadas de la UEFA, de la LPF, de la RFEF, del Sevilla FC y las propias.

Definamos primeramente lo que significa “mamar” según la Academia de la Lengua.

tr. Atraer, chupar con los labios y la lengua la leche de los pechos: los bebés maman instintivamente. || Aprender algo en la infancia: mamó el amor a los libros. || col. Devorar, engullir. También prnl.: se mamó toda la ensalada. || prnl. col. Emborracharse: se mamó con dos copas.

Ampliando significados, encontramos éstas sinonimias:

1. tr. Ingerir una bebida alcohólica.  Se HAN MAMADO todo el tequila.

2. tr. Obtener provecho y beneficios de una situación sin gastar energías ni trabajar. Vivir a costa de alguien.  Claro, HAN MAMADO de la abuela hasta que la pobre se ha quedado sin un duro.

3. prnl. Llevar a cabo algo con gran esfuerzo, resignadamente.  SE HA MAMADO el traslado él solo, nadie le ha ayudado.

4. mamarla loc. Realizar una felación.

5. mamarse una hostia / una leche / un guantazo... loc. Recibir un golpe.

Sospechamos que la 4ª acepción, la sexual, es sin duda alguna a la que se refería ése significado jugador.

Pues como parece más propia de demérito ajeno que de proezas propias, supongamos que fuera al revés y que puestos a “mamar”, la recalcitrante Historia nos ofrezca un paisaje de “mamadas” tal que nos conviene, a los “nuestros”, tomar la 5ª, en sentido metafórico, para saldar la cuestión.

En Europa y con datos de 2017/2018 (la vigente temporada aún en curso no puede ser compilada todavía)  las competiciones continentales nos dicen que en Champions ocurrió esto (la primera columna muestra las participaciones y la segunda los goles anotados):



Se advierten diferencias claras. Vayamos ahora a la Europa League con igual disposición (participaciones y goles):




Verán que las distancias son importantes, abrumadoras incluso, en ambas categorías y sin olvidar que las cinco finales de EL que hemos disputado, las ganamos todas y somos, además, líderes destacadísimos. Y que poseemos una Supercopa de Europa.

Como resumen del concierto europeo, dos imágenes del Ranking de Clubes que nos ubican 
perfectamente:




Pues parece que por la parte continental, la “mamada” es considerable. Y si añadimos que dos años consecutivos (2006 y 2007) fuimos designados como “Mejor Equipo del Mundo”, la cosa se les complica aún más a los dispensadores de “mamadas”.

Ahora regresemos a la Liga y sus cómputos históricos como mejor manera de establecer y fijar las posiciones de cada cual en el tiempo:


Pues la suma de puntos acumulados, la que evalúa el rendimiento del Equipo desde que se organiza la Liga de Fútbol, muestra quien domina en estos primeros 90 años. El resto de columnas sirven para justificar ésas distancias.

En éste apartado, también hay “mamada” de una parte.

NOTA:

Es cierto que empatamos en Ligas conseguidas (una por bando) por lo que firmamos tablas y no hay “mamada”, ello a pesar del efecto “momento de conseguirla” y aunque haya quien piense en eso para titularse de alguna manera. Su razón tendrán.

Pasemos ahora al Campeonato Nacional de Fútbol (Copa del Rey) en ése afán que nos persigue de encontrar “mamadas”.

NOTA:

Solo el Sevilla FC, junto a Real Madrid y Atlético de Bilbao, poseen títulos bajo las denominaciones Copa del Rey, Copa del Presidente de la República, Copa del Generalísimo y de nuevo, Copa del Rey. La primera, por cierto, justo el mismo año en que ganaron su Liga los de “mamar”.

Y nada mejor que una imagen para ilustrarnos:



Otra ocasión perdida porque también poseemos una Super Copa de España.

NOTA:

Ésa Copa que figura como última conseguida por el Sevilla FC (2009/2010), es propiedad de los sevillistas y puede ser admirada en el Sevilla History Experience, el Museo del Sevilla. Sirva como orientación para los paseantes de títulos del universo.

Y vamos a ir terminando con otros títulos oficiales que de nuevo y brutalmente, decanta la “mamada” en un sentido. En el mismo.

NOTA:

Conviene recordar que el formato del Campeonato de España ha sufrido modificaciones a lo largo del tiempo. Durante 25 años, aproximadamente, solo se podía acceder ganando el título regional, organizados por las federaciones regionales. En Andalucía, se disputaron 21 ediciones.

Pues veremos que de ésas 21 ediciones, el Sevilla FC conquistó 18 y fue subcampeón de las otras tres. Los del “mamaero” lograron una. Repito: lograron UNA.

NOTA:

De ésas 21 ediciones, el Sevilla posee todas las copas (trofeos) puestas en disputa (formato 3 seguidas o 5 alternas). Todas.



Terminamos ya de “mamar” con las que para mí han sido las frases de 2018 por excelencia:

“Siempre fuimos mejores”

“Cambio de ciclo”

¿Mamar?

Cuidaros.