Saludos.
Hace unos días, a un significado jugador del Real Betis le
captaron una expresión (de dudoso gusto, ciertamente y no es la primera vez)
por la que alegraba sobremanera de la escandalosa eliminación del Sevilla FC
del Campeonato de España, Copa del Rey. Ellos pasarían más tarde de ronda.
Como en tantos otros aspectos sociales, el fútbol (una parte
importante de relaciones entre individuos y colectivos, para bien o para mal y
nos guste más o menos) asiste a una forma de polarización creciente y ciertamente
preocupante. Y lo es más porque en ésta zona de la Iberia, ha sido siempre
tradicional una cierta “empatía” con los contrarios que, traducida libremente,
nos dimos en llamar “guasa sevillana”. La feria, como dicen, va por barrios: hoy
ganamos y vosotros perdéis y deberéis aguantarnos las chanzas; mañana ocurrirá
lo contrario y seremos nosotros los que debamos padecer el escarnio amable.
Divertido porque somos alegres y divertidos. Casi todos que la viña es amplia y
el respeto comienza por uno y consigo mismo.
Sin embargo, nos volvemos cada vez más intolerantes e
intransigentes y con la inestimable ayuda de las Redes Sociales (donde el
anonimato te permite excesos que probablemente nunca te tomarías frente a los
otros, en persona) elevamos lo que no deja de ser una expresión poco edificante
(nadie recuerda que son ídolos para miles de niños y niñas y que sus ejemplos
son seguidos por multitud de chavales/las en proceso de formación personal, social
y deportiva) a la categoría de afrenta “nacional”, al “honor”, a nuestros
“valores”…
Expresiones que rezuman odio, desgraciadamente, aunque tal
vez haya más de envidia. O quizás por ello.
¿Qué provoca el éxito de ésas estupideces? La respuesta
inmediata, mediática y expansiva, saber que habrá reacción y que abrazaremos la causa como
si la vida nos fuera en ello.
Y como integrante de éste aspecto social que se llama
fútbol, yo también (consciente de que igualmente revalorizo algo lo que no lo
tiene) me tomo la libertad de exhibir algunos datos que quizás justifiquen de
alguna manera ése rencor incontenible que aflora de tarde en tarde, por suerte
para los míos, los de mis colores, porque la Historia es larga y repleta de
referencias incontestables que puede que “justifiquen” de alguna manera las
salidas de tono ocasionales. Muy ocasionales.
Acudo a fuentes autorizadas (para evitar que nadie me acuse
de inventar) y con reseñas tomadas de la UEFA, de la LPF, de la RFEF, del Sevilla FC y las
propias.
Definamos primeramente lo que significa “mamar” según la
Academia de la Lengua.
tr. Atraer, chupar con los labios y la lengua la leche de los pechos:
los bebés maman instintivamente. || Aprender algo en la infancia: mamó el amor
a los libros. || col. Devorar, engullir. También prnl.: se mamó toda la
ensalada. || prnl. col. Emborracharse: se mamó con dos copas.
Ampliando significados, encontramos éstas sinonimias:
1. tr. Ingerir una bebida alcohólica. Se HAN MAMADO todo el tequila.
2. tr. Obtener provecho y beneficios de una situación sin gastar
energías ni trabajar. Vivir a costa de alguien. Claro, HAN MAMADO de la
abuela hasta que la pobre se ha quedado sin un duro.
3. prnl. Llevar a cabo algo con gran esfuerzo, resignadamente. SE HA
MAMADO el traslado él solo, nadie le ha ayudado.
4. mamarla loc. Realizar una felación.
5. mamarse una hostia / una leche / un guantazo... loc. Recibir un
golpe.
Sospechamos que la 4ª acepción, la sexual, es sin duda
alguna a la que se refería ése significado jugador.
Pues como parece más propia de demérito ajeno que de proezas
propias, supongamos que fuera al revés y que puestos a “mamar”, la
recalcitrante Historia nos ofrezca un paisaje de “mamadas” tal que nos
conviene, a los “nuestros”, tomar la 5ª, en sentido metafórico, para saldar la
cuestión.
En Europa y con datos de 2017/2018 (la vigente temporada aún
en curso no puede ser compilada todavía) las competiciones continentales nos dicen que
en Champions ocurrió esto (la primera columna muestra las participaciones y la
segunda los goles anotados):
Se advierten diferencias claras. Vayamos ahora a la Europa
League con igual disposición (participaciones y goles):
Verán que las distancias son importantes, abrumadoras
incluso, en ambas categorías y sin olvidar que las cinco finales de EL que
hemos disputado, las ganamos todas y somos, además, líderes destacadísimos. Y
que poseemos una Supercopa de Europa.
Como resumen del concierto europeo, dos imágenes del Ranking
de Clubes que nos ubican
perfectamente:
Pues parece que por la parte continental, la “mamada” es
considerable. Y si añadimos que dos años consecutivos (2006 y 2007) fuimos
designados como “Mejor Equipo del Mundo”, la cosa se les complica aún más a los
dispensadores de “mamadas”.
Ahora regresemos a la Liga y sus cómputos históricos como
mejor manera de establecer y fijar las posiciones de cada cual en el tiempo:
Pues la suma de puntos acumulados, la que evalúa el
rendimiento del Equipo desde que se organiza la Liga de Fútbol, muestra quien
domina en estos primeros 90 años. El resto de columnas sirven para justificar
ésas distancias.
En éste apartado, también hay “mamada” de una parte.
NOTA:
Es cierto que
empatamos en Ligas conseguidas (una por bando) por lo que firmamos tablas y no
hay “mamada”, ello a pesar del efecto “momento de conseguirla” y aunque haya
quien piense en eso para titularse de alguna manera. Su razón tendrán.
Pasemos ahora al Campeonato Nacional de Fútbol (Copa del
Rey) en ése afán que nos persigue de encontrar “mamadas”.
NOTA:
Solo el Sevilla FC,
junto a Real Madrid y Atlético de Bilbao, poseen títulos bajo las
denominaciones Copa del Rey, Copa del Presidente de la República, Copa del
Generalísimo y de nuevo, Copa del Rey. La primera, por cierto, justo el mismo
año en que ganaron su Liga los de “mamar”.
Y nada mejor que una imagen para ilustrarnos:
Otra ocasión perdida porque también poseemos una Super Copa de España.
NOTA:
Ésa Copa que figura
como última conseguida por el Sevilla FC (2009/2010), es propiedad de los
sevillistas y puede ser admirada en el Sevilla History Experience, el Museo del
Sevilla. Sirva como orientación para los paseantes de títulos del universo.
Y vamos a ir terminando con otros títulos oficiales que de
nuevo y brutalmente, decanta la “mamada” en un sentido. En el mismo.
NOTA:
Conviene recordar que
el formato del Campeonato de España ha sufrido modificaciones a lo largo del
tiempo. Durante 25 años, aproximadamente, solo se podía acceder ganando el
título regional, organizados por las federaciones regionales. En Andalucía, se disputaron
21 ediciones.
Pues veremos que de ésas 21 ediciones, el Sevilla FC
conquistó 18 y fue subcampeón de las otras tres. Los del “mamaero” lograron
una. Repito: lograron UNA.
NOTA:
De ésas 21 ediciones,
el Sevilla posee todas las copas (trofeos) puestas en disputa (formato 3 seguidas o 5 alternas). Todas.
Terminamos ya de “mamar” con las que para mí han sido las
frases de 2018 por excelencia:
“Siempre fuimos mejores”
“Cambio de ciclo”
¿Mamar?
Cuidaros.