viernes, 28 de diciembre de 2018

LA BANDA SONORA DEL SEVILLA


Saludos.

NOTA PREVIA: Éste es un artículo especialmente largo y denso por las circunstancias que lo rodean y que presentaré en una sola entrega (lo siento). Como trabajo propio de un no formado en música ni historia, no resistirá un examen somero de quienes dominan ésas materias, de los que saben de verdad de todo ello. No obstante, nadie me quitará la voluntad, el descaro y el atrevimiento de enfrentarme a él. Contendrá muchos errores, sin duda, achacables solo a ésa falta de formación que decía. Entenderé y respetaré a quienes no quieran leerlo o a quienes lo abandonen enseguida. A los que lleguen hasta el final, agradecerles sinceramente su tiempo y desearles que no se sientan muy decepcionados. Uno hace lo que buenamente puede. Gracias.

¿Sabían que el himno de la Champions League está sacado de una obra de Georg Friedrich Haendel titulada “Zadok el sacerdote”?

¿Y que el himno de la Europa League no tiene letra y que ha sido modificado para la temporada 2018/2019?

La música está instalada en ésa parte de nuestra psique donde se cocinan los estados mentales porque nos excita o nos apabulla, nos eleva o nos provoca, nos moviliza a ratos o nos aletarga. ¿Se imaginan un mundo sin música? Seguramente no porque la perspectiva nos parece espantosa y si piensan un momento en ésa posibilidad, verán las cosas raras que se les ocurren.

El aproximadamente primer tercio de nuestra vida marcará definitivamente la mayoría de nuestros gustos futuros. Raramente renunciaremos a ellos aunque podremos añadir otros nuevos, sin duda, pero ésos primeros ocuparán la mayor parte de ése libro (libreto) particular e innegociable. ¿No recordamos aquellas canciones y músicas del tiempo de la adolescencia que se nos grabaron (nunca mejor dicho) y que buscaremos más tarde, en la adultez, con frecuencia y buen regusto?

Porque cada nueva incorporación al archivo sonoro personal y en función de la edad, deberá pasar filtros cada vez más exigentes si pretenden instalarse y figurar consistentemente en nuestro exquisito, exclusivo y selecto repertorio propio, personal e intransferible.

El libro de los gustos… no, no está en blanco, es falso. Cada cual lo tiene bien completo con sus delicatessen propias, con sus grandes y pequeñas pasiones, con sus colores, olores, sabores y amores. Y sus músicas. Como mucho, dejamos algunas páginas libres por lo que pudiera venir.

Pues hablemos de música que de ello se trata, como habrán notado. Haremos una selectiva y necesariamente breve recopilación de músicas de diferentes tipos, señalando algunas de las obras más importantes realizadas en momentos cruciales de nuestra Historia, la Historia del Sevilla FC, en fechas de especial significado para el Equipo que nos vio nacer y que nos verá morir.

El Sevilla Football Club cumplirá pronto 129 años de existencia y en un periodo tan extenso y prolífico, muchísimos acordes han compuesto la Banda Sonora del Club y lo han acompañado desde su Fundación. Ciertamente que no han sido temas creados o destinados a él, pero estuvieron ahí, en el ambiente, en la atmósfera que se respiraba entonces, desde el momento mismo en que “aquellos locos en paños menores” decidieron un día 25 de enero de 1890 y a la luz de “pequeñas cervezas” (posiblemente de la Casa Juan Witmann, o la de Conrado Dekinder y Unzalú, tal vez la de Jorge Kopp o quizás la de Diego Leiras, fabricantes del néctar sevillano en aquellos años, de la deliciosa bebida sumeria inventada en Babilonia) constituir una sociedad destinada exclusivamente a la práctica del football.

Porque, estamos seguros, nuestros pioneros se citaban en el Teatro Circo Eslava…



…en los Jardines de la Puerta de Jerez y donde hoy se asienta el Hotel Alfonso XIII, para escuchar música, tomar cervezas, hablar de negocios y de sports: de remo, de cricket, de tennis-lawn y de… football.

¿Qué música, nos preguntamos? ¿Qué escuchaban aquellos iniciados en el noble arte de la educación física, del regeneracionismo, del “mens sana in corpore sano” que decía Juvenal?

Probablemente, el primer instrumento musical fuera la voz y luego, el tambor. El tambor cuyo ritmo asemeja a los latidos del corazón de la madre y que por ello los portamos en los genes desde la fecundación misma. A partir de ése ritmo básico, se desarrolló la impresionante nómina de elementos sonoros que hoy pueden llevarnos a mundos mejores y acariciarnos los sentidos, a darle el protagonismo absoluto al oído aletargando, supeditando y dejando en segundo plano a los otros cuatro para que todo se centre en los receptores auditivos… aunque a veces pies y manos hagan coro suave, modulado y acompasado. De hecho, escuchando determinadas músicas cerramos los ojos para que nada nos distraiga, para absorber plenamente las notas bien hiladas en toda su grandeza.

Y en el año en que vimos la luz, además de las popularísimas sevillanas, fandangos, bulerías y soleares propias de ésa maravillosa herencia de siglos de mestizaje, la música orquestal (la mal llamada “clásica” porque clásicas son o serán todas con mayor o menor éxito para la memoria) estaba allí, en el Eslava, con obras como “Aida”, “Otello” o “Carmen”. Además de ésas impresionantes composiciones, en 1890 se estrenan un buen puñado de óperas por todo el mundo tales que:

-ASCANIO, de Camille Saint-Saëns, en París

-CAVALLERIA RUSTICANA, de Pietro Mascagni, en Roma.

-LA DAMA DE PICAS, de Piotr Ilich Chaikovski, en San Petersburgo.

-LORELEY, de Alfredo Catalani, en Turín.

-EL PRINCIPE IGOR, de Aleksandr Borodín, en San Petersburgo.

Y Zarzuelas como:

-EL CHALECO BLANCO, de Federico Chueca, en Madrid.

También es año de dos grandísimas composiciones orquestales:

-El REQUIEM en si bemol, op. 89, de Antonín Dvořák.

-El REQUIEM en re menor de Gabriel Fauré.

No podrán negarme que como acompañamiento sonoro, como arrullo, como nana para recién nacido, la nómina de maestros asistentes al alumbramiento del Sevilla Football Club no fuera majestuosa.

El siguiente momento crucial llegaría quince años más tarde, un 14 de octubre de 1905, cuando el Club queda registrado oficialmente como Asociación para la práctica del deporte inglés. En ése año, otro puñado de genios se aúnan para ver y acompañar los “papeles” del Sevilla, a modo de notarios sonoros en ésa partitura que nos asiste. Así, se componen y estrenan óperas como:


-SALOMÉ, de Richard Strauss, en Dresde.

-LA VIDA BREVE, de Manuel de Falla, en Niza.

-AMICA, de Pietro Mascagni, en Montecarlo.

-CHÉRUBIN, de Jules Massenet, en Montecarlo.

-LA VIUDA ALEGRE, de Franz Lehár, en Viena.

Y para orquesta, suenan armoniosamente ejecutadas:

-LA MER, de Claude Debussy, en Eastbourne.

-INTRODUCCION Y ALLEGRO PARA CUERDAS, de Edward Elgar, en Londres.

-MIROIRS (Espejos), de Maurice Ravel, estrenada el año siguiente en París.

-PELLÉAS ET MÉLISSANDE, de Jean Sibelius, en Helsinki.

-SONATINA, de Maurice Ravel.

-SUITE BERGAMASQUE, de Claude Debussy, escrita en 1890 pero estrenada éste año.

-SUITE LIRICA, de Edvard Grieg.

Mención especial merece un conocidísimo tema popular que, probablemente, nos sabemos la mayoría (al menos los que calzamos ya incierta edad). La historia comienza cuando en 1904, un obrero que enterraba restos de pescado en la playa de Cádiz, fue a dar con un tesorillo compuesto de un puñado de duros antiguos, de “reales de a 8” (moneda establecida por la corona española en 1497 y que se convertiría en la primera divisa de la historia. Fue, también, moneda de curso legal en los Estados Unidos hasta 1857). El hallazgo se divulgó rápidamente y allí acudieron en masa los gaditanos para escarbar en busca de fortuna. El año siguiente, “nuestro año” de 1905, el “Tío de la tiza” (Antonio Rodríguez Martínez), compuso el celebérrimo tanguillo (con la sufrida suegra como principal protagonista) y que aún hoy se canta en los incomparables Carnavales de Cádiz.




Nuestro siguiente salto en el tiempo, para reseñar otro hito histórico del Sevilla, nos trasladará a 1917. Ése año, el Sevilla Football Club logra su primer título oficial organizado por la Federación Regional Sur de reciente creación. Luego llegarían otros 17 (de los 21 disputados) hasta que pocos años más tarde, nos reconocieran desde Madrid como “el Eterno Campeón de Andalucía”. Sobrenombre que seguimos portando orgullosos y que todo apunta a que conservaremos muchísimo tiempo más a modo de “sostenuto nel tempo”.

En 1917, los auditorios de medio mundo se inundan de obras como:

-ARLECCHINO, de Ferruccio Busoni, en Zúrich.

-LA CAIDA DE LA CASA USHER, de Claude Debussy, nunca terminada.

-LODOLETTA, de Pietro Mascagni, en Roma

-PALESTRINA, de Hans Pfitzner, en Múnich.

-LA RONDINE (La golondrina), de Giacomo Puccini, en Montecarlo.

-TURANDOT, de Ferruccio Busoni, en Zúrich.

Y composiciones de la altura de:

-EL BURGUES GENTILHOMBRE, de Richard Strauss.

-CONCIERTO PARA PIANO Nº 1, de Serguéi Rajmáninov.

-CONCIERTO PARA VIOLIN Y ORQUESTA Nº 1, de Serguéi Prokófiev.

-LE CHANT DU ROSSIGNOL, de Ígor Stravinski.

-LE TOMBEAU DE COUPERIN, de Maurice Ravel.

-MARCHA DE LOS JÄGER, de Jean Sibelius.

-SINFONIA Nº 1, de Serguéi Prokófiev.

-RAPSODIE NÉGRE, de Francis Poulenc.

-VISIONS FUGITIVES, de Serguéi Prokófiev.

-EL COLOSO DE RODAS y EL DINERO Y LA VERGÜENZA, Zarzuelas de Francisco Alonso.

Fuera, en la calle, la música popular asiste a la aparición de:

-MI NOCHE TRISTE, de Samuel Castriota, tango.

-TITINE, de Leo Daniderff.

-TICO TICO NO FUBÁ, de Zequinha de Abreu, auténtico boom interpretado por multitud de artistas de todo el mundo, entre las que habría que destacar, por derecho propio, a la exuberante y explosiva portuguesa Carmen Miranda.

Pues como en ocasiones anteriores, la asistencia a nuestro primer gran título (que como el “tico tico” no dejaría de repetirse hasta en 18 compases) no pudo estar mejor representada y “acorde” con la importancia del momento.

Saltaremos ahora, necesariamente, al Sevilla Football Club de 1935 que conquista dos títulos: Nuestro primer Campeonato de España absoluto y primer título nacional (Copa Presidente de la República) y el Campeonato de España Amateur. El Sevilla pertenece, junto con Athletic Club de Bilbao y Real Madrid, al selecto grupo de Equipos que han logrado el Campeonato de España bajo la república, la dictadura y la monarquía. Además, hemos recibido los Trofeo de manos del Presidente de la República, del General Franco, del Rey Juan Carlos y del Príncipe Felipe. El próximo nos lo entregará seguramente otro Jefe de Estado: Felipe, rey.

Un año antes de que los militares del general Franco se alzaran en armas contra el Gobierno legalmente constituido, la música que sonaba en teatros, auditorios y salones para adornar ésa Copa, que hoy podemos admirar en el Museo del Sevilla, se compusieron óperas:

-ERO S ONOGA SVIJETA (Ero el bromista), de Jakov Gotovac, en Zagreb.

-LA MUJER SILENCIOSA, de Richard Strauss, en Dresde.

-NERONE, de Pietro Mascagni, en la Scala de Milán.

-PORGY AND BESS, de George Gershwin, en Boston.

-LOS JUEGOS DE MARIA y LA VOZ DEL BOSQUE, del prolífico Bohusla Martinů, en Brno.

-DIE ZAUBERGEIGE, de Werner Egk, en Fráncfort.

Otras obras orquestales de indudable grandeza:

-CONCIERTO PARA VIOLÍN, de Alban Berg.

-CONCIERTO PARA VIOLÍN Nº 2, de Sergéi Prokófiev.

-ROMEO Y JULIETA, de Sergéi Prokófiev, música para ballet.

-SINFONÍA Nº 1 EN SI BEMOL, de William Walton.

-SUITE FRANÇAISE, de Francis Poulenc.

Y en el “género chico” (ésas magníficas obras patrias), salen a escena:

-LA BELLA BURLADA y LA DAMA DEL SOL, ambas con músicas de José Padilla y libretos de José Andrés de Prada.

-ME LLAMAN LA PRESUMIDA, sainete lírico con música de Francisco Alonso y libreto de Anselmo C. Carreño y Francisco Ramos de Castro.

Tiempos en que la radio está tomando cuerpo de naturaleza en las sociedades y las canciones populares comienzan a difundirse sin barreras por todo el mundo. Es éste un año que ve aparecer grandiosos temas para todos los tiempos:

-BABY, PLEASE DON’T GO, blues de Joe Williams.

-BEGIN THE BEGUINE, de Cole Porter.

-CARA AL SOL, el himno falangista compuesto por José Antonio Primo de Rivera, Agustín de Foxá, José María Alfaro Polanco, Dionisio Ridruejo, Pedro Mourlane Michelena, Rafael Sánchez Mazas y Luis de Urquijo (Marqués de Bolarque, presidente del Real Madrid entre 1926 y 1930) y música de Juan Tellería. Otrora usurpado por los golpistas del general Franco, nos obligaban a aprender y cantar regularmente de niños, quizás porque el himno oficial de España no tiene letra y el intento de José María Pemán, entre otros, no prosperasen (por mucho que nos machacaran en la infancia) o quizás debido a la cursilería insoportable y casposa que transmitía.

-NOCHE DE RONDA, de Agustín Lara.

-NOSTALGIAS, tango de Enrique Cadícamo y Juan Carlos Cobián.

-PIENSA EN MÍ, de Agustín Lara.

-POR UNA CABEZA, tango de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera.

-SUMMERTIME, auténtica maravilla de George Gershwin.

-SUS OJOS SE CERRARON, tango de Alfredo Le Pera y Carlos Gardel.

-CHEEK TO CHEEK (Mejilla con mejilla), de Irving Berlín.

Entre ésa época y nuestra siguiente fecha de interés sevillista, en éste repaso sonoro, una horrorosa guerra civil: En 1939, el Sevilla FC logra su segundo Campeonato de España (Copa del Generalísimo). La resaca del espanto está en su punto álgido (duraría trágicamente varias décadas más) y aun así, el Eterno Campeón de Andalucía supo conservar su Equipo pese al sangriento desastre nacional. En un intento malsano de aparentar “normalidad” durante ésos tres años terribles, el fútbol es utilizado para camuflar las penurias de la contienda porque sigue provocando pasiones… como la música. Y a pesar de que el blanco y negro lapida la sociedad española, el resto del mundo continúa creando belleza sonora sin la losa de la censura franquista:

-DIE KATHRIN, de Erich Wolfgang Korngold y libreto de Ernst Decsey. Sin ser una de las óperas más conocidas, tiene una anécdota curiosa y por ello figura aquí: compuesta en 1937, debió estrenarse en Viena el año siguiente. Sin embargo, tras la ocupación alemana de Austria, los nazis impidieron dicho estreno por los orígenes judíos de Korngold. Finalmente, la obra vio la luz en Estocolmo en 1939.

-LA LUNA, música y libreto de Carl Orff, en Múnich, basada en un cuento de hadas de los hermanos Grimm.

-THE OLD MAID AND THE THIEF (La vieja doncella y el ladrón), música y libreto de Gian Carlo Menotti, en Radio NBC. Fue de las primeras composiciones específicas para su emisión radiofónica. La letra contiene un mensaje machista impensable hoy día.

España está bloqueada por la comunidad de naciones y es, por férrea voluntad propia, impermeable a influencias externas. De hecho, el año siguiente, 1940, el dictador firma un decreto por el cual los nombres anglosajones (FootBall Club) deberán “castellanizar” el término, obligando a denominarse “Club de Fútbol”. El Sevilla F.C. no recuperaría, relativamente, su nombre original hasta 1975. En la producción nacional y esquivando malamente (o sin esquivarlo directamente) el dedo admonitorio de las sotanas, aparecen:

-CARLO MONTE EN MONTE CARLO, opereta con libreto de Enrique Jardiel Poncela y música de Jacinto Guerrero, en Madrid.

-LA MORENA DE MI COPLA, pasodoble de Alfonso Jofre de Villegas Cernuda y Carlos Castellano Gómez, en homenaje a Julio Romero de Torres e interpretada por la prolífica Estrellita Castro.

-CONCIERTO DE ARANJUEZ, de Joaquín Rodrigo.

A pie de calle y en los lugares en que se puede crear sin cortapisas (las “Big Band” americanas se adueñan del espacio sonoro en dura competencia con solistas de calidad estratosférica) la música popular asiste atónita al nacimiento de temas monumentales, tales que:

-STRANGE FRUIT, de Billie Holliday.

-MOONLIGHT SERENADE, de Glenn Miller.

-IN THE MOOD (En forma), de Glenn Miller.

-OVER THE RAINBOW, balada compuesta por Harold Arlen y letra de Yip Harburg para la película El mago de Oz y especialmente para Judy Garland. Oscar a la mejor canción original.

-THE MAN I LOVE, de Billie Holliday.

En los grandes espacios sinfónicos y en otros más recogidos, aparecen:

-SINFONIA Nº 6 EN SI MENOR OP 54, de Dimitri Shostakóvich, en Leningrado.

-SEXTETO, quinteto de viento de música de cámara de Francis Poulenc.

Como habrán “escuchado”, seguimos magníficamente arropados con muy buenas “notas”. Saltemos ahora a uno de los hitos más importantes del Sevilla F.C. puesto que nos trasladamos a 1946, año en que ganamos nuestra Liga. España sigue haciendo caso omiso a lo que se crea por ésos mundos y promociona y potencia la “producción propia” hasta el deliro. Como comprobarán seguidamente, el nivel medio era ciertamente inquietante aunque perfectamente adecuado al general:

-MI VACA LECHERA, de Fernando García Morcillo.

-LOS CAMPANILLEROS, de la Niña de la Puebla (autor Niño Ricardo).

-LA SALVAORA, de Manolo Caracol y Lola Flores (compositor Manuel López-Quiroga Miquel).

-LA ZARZAMORA, de Lola Flores (compositor Manuel López-Quiroga Miquel).

-SANTA MARTA, de Tomás Ríos y su disyuntiva con trenes y tranvías.

-BUEN MENÚ, de Los Xey (autor Carlos Federico Zöllner). Divertido tema repleto de exquisitos platos que triunfa en una España con graves carencias gastronómicas. La imaginación no alimenta pero distrae.

-CAMINO DEL CIELO, de Gloria Lasso (autor Fernando Z. Maldonado)

-YO TE DIRÉ, interpretada por el cubano/sevillano Antonio Machín (autores Enrique Llovet y Jorge Halpern).

-MI JACA, de Estrellita Castro (autor Ramón Perelló).

-AMOR, NO ME QUIERAS TANTO, de Carmen Morell (autor Rafael Hernández).

Allende nuestras fronteras y a pesar de las mutilaciones lastimosas de las casullas patrias, se componen auténticas joyas que aquí, es la España triste, se cubren con una capa de bosta cutre y apestosa, institucionalizando un atentado cultural de proporciones épicas durante décadas.

-AMADO MIO y PUT THE MAME ON BLAME, canciones de Doris Fisher y Allan Roberts que interpretara en playback la descomunal, hermosa y sensual Rita Hayworth (hija de padre sevillano, de Paradas) con la voz de Anita Ellis, en la fantástica película “Gilda”.

-CONTIGO EN LA DISTANCIA, del cubano César Portillo de la Luz.

-LA VIE EN ROSE, maravillosa canción de Edith Piaf y música de Louis Gugliemi. Inmortal.

-ORNITHOLOGY, genialidad jazzística de Charlie Parker.

En los grandes espacios musicales:

-CONCIERTO PARA DOS PIANOS Y ORQUESTA, de Vaughan Williams.

-LAMENTACIONES DEL PROFETA JEREMIAS, de Alberto Ginastera.

-COMPROMISO EN UN MONASTERIO, ópera de Sergei Prokófiev, en Leningrado.

-LA VIOLACION DE LUCRECIA, ópera de cámara de Benjamín Britten, en Glyndebourne.

Nuestra Liga, como ven, también tuvo un soporte sonoro de muchísimo calado… con sus claroscuros. De todas formas y para éste, nos quedamos con la Piaf y su “La Vie en Rose” porque para nosotros, los sevillistas, fue un año de color de rosa, de rosa ensueño.

No muy lejos en el tiempo y sin que el panorama musical español sufriera cambios sustanciales en su tono gris (en 1940, el pacato régimen llegó a ordenar quitar los “meones”, angelotes desnudos, de la fuente de la Puerta de Jerez por ¡obscenos!) saltaremos a nuestro Segundo Campeonato de España, Copa del Generalísimo, que logramos dos años más tarde, en 1948, porque siguen apareciendo temas que se perpetuarían en el tiempo:

-GHOST RIDERS IN THE SKY, tema de Stan Jones versionado repetidamente por numerosos artistas.

-BLACK COFFEE, maravilla de Sonny Burke y letra de Paul Francis Webster, que interpretaron, entre otras, Sara Vaughan y Ella Fitzgerald. Nada más y nada menos.

-CAFETIN DE BUENOS AIRES, tango de Enrique Santos Discépolo y letra de Mariano Mores.

-ROLLIN’ STONE, de Muddy Waters.

-SUR y EL ULTIMO ORGANITO, tangos de Aníbal Troilo, Roberto Goyeneche y Edmundo Rivero.

-BARBADOS, de Charlie Parker.

Y en la orquestal.

-CANTATA DE SAN NICOLAS, de Benjamín Britten.

-SINFONIA TURANGALILA, poema sinfónico de Olivier Messiaen.

-SONATA PARA VIOLONCELO, de Francis Poulenc.

-EL GATO CON BOTAS, ópera de Xabier Montsalvatge.

-LA HISTORIA DE UN HOMBRE REAL, ópera de Sergei Prokófiev.

-LA MULATA DE CÓRDOBA, ópera con libreto de Xavier Villaurrutia y Agustín Lazo y música de José Pablo Moncayo.

En la producción nacional aparecen algunas canciones que perdurarían en el tiempo. Las llamadas “folklóricas”, ésas grandísimas intérpretes que lamentablemente fueron utilizadas (o se dejaron utilizar) por el franquismo recalcitrante y que hasta tiempos relativamente recientes, no fueron reivindicadas como magníficas cantantes a pesar de los contenidos sospechosos de sus letras.

-FRANCISCO ALEGRE, de Juanita Reina (compositor Manuel López-Quiroga Miquel).

-ROMANCE DE LA REINE MERCEDES, de Conchita Piquer (autor Manuel López-Quiroga Miquel).

-LA RASPA, de Chelo Villarreal.

-LA TELEVISIÓN, de Lolita Garrido, anunciando la llegada de la “caja tonta”, título más que perfectamente adecuado.

-ANOCHE HABLÉ CON LA LUNA, de Ana María González, versionada más tarde y en muchas ocasiones por distintos intérpretes (autor Alfredo Gómez Cerdá). 

-QUE BONITA ES BARCELONA, de Manuel Moreno.

-MADRE HERMOSA, de Juanito Valderrama.

-MIRA QUE ERES LINDA, de Antonio Machín (autor Julio Brito).

-Y SIN EMBARGO TE QUIERO, de Juanita Reina (autores Quintero, Leon y Quiroga). 

Habría de pasar una década para encontrar otro momento sustancial en la Historia sevillista: la inauguración del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuan. Dos años después del fallecimiento del emblemático Presidente (en memoria del cual se denominó al Estadio), el Sevilla abre las puertas de una obra fruto del esfuerzo colectivo, de la generosidad y la pasión de miles de “palanganas”. Como siempre hasta entonces, nos costeamos nuestro Campo sin ayudas institucionales ni cualquiera otra que no fuera el Sevillismo puro y duro.

Por ésa época, la Banda Sonora del Sevilla está siendo cada vez más rica y diversa porque se multiplican las creaciones musicales por todo el mundo. La atmósfera sonora que acompaña al nacimiento de nuestro Templo ve aparecer muchas maravillas en las ondas (otras no tanto, ciertamente) Veamos algunas de las de “casa”:

-CANASTOS, de Gloria Lasso y Luis Mariano.

-MARIQUILLA, de José Luís y su Guitarra.

-MAÑANA SALE, de la incomparable Concha Piquer (autores Quintero, León y Quiroga)

-RECORDANDOTE, de Los Cinco Latinos.

-CACHITO, de Gloria Lasso.

-MEXICO, de Luis Mariano.

-SONO AMERICANO, de José Guardiola.

-LA CASITA EN CANADA, de Elder Barber.

-UNA PALOMA BLANCA, de Antonio Molina.

-AMOR, NO ME QUIERAS TANTO, de Gloria Lasso y Luis Mariano.

-TU ME ACOSTUMBRASTE, de Olga Guillot.

-NOCHE DE RONDA y QUIZAS, QUIZÁS, QUIZÁS, del inconfundible y prolífico Nat “King” Cole, en ése español dulzón del cantor de Alabama.

-CAMPANERA, de Pedrito Rico (autor Genaro Monreal Lacosta "Maestro Monreal")...

…tenemos que dejarlo ahí porque la lista, como decía, es abundante y pensamos que la muestra es representativa. En otros lares allende las fronteras, el “rock and roll” o el “pop” (llamadas “música ligera”) se adueña de los gustos populares, se sueltan provocadoramente las caderas (aquí aún tardaríamos unos años en quitarnos definitivamente el corsé) y suenan con fuerza temas grandísimos como:

-LOLLIPOP, de The Chordettes.

-SMOKE GETS IN YOUR EYES, de The Platters.

-POOR LITTLE FOOL, de Ricky Nelson.

-JOHNNY B. GOODE, del tremendo Chuck Berry.

-NEL BLU DIPINTO DI BLU (VOLARE), de Doménico Modugno.

-FEVER, fantástico tema de Peggy Lee (autores Eddie Cooley y Otis Blackwell).

-ALL I HAVE TO DO IS DREAM y WAKE UP LITTLE SUSIE, de The Everly Brothers.

-TEQUILA, de The Champs.

-LA BAMBA, de Ritchie Valens.

-GOOD GOLLY MISS MOLLY, de Little Richard.

-MY BABY JUST CARES FOR ME, versión estratosférica del tema de los años 30 de la incomparable y tremendísima Nina Simone.

-KING CREOLE, de Elvis Presley.

-GREAT BALLS OF FIRE, de Jerry Lee Lewis…

…y también éste apartado lo dejamos aquí porque no acabaríamos nunca y la proliferación de temas amenaza con colapsarnos éste ya extenso artículo… y aún tenemos mucha materia pendiente. En la llamada “clásica, erudita, culta” (orquestal y de cámara), no es año especialmente productivo. Sin embargo:

-CONCIERTO PARA VIOLIN Nº 1, de Bela Bartok.

-SINFONIETTA No. 2, de Malcom Arnold.

-FANFARE FOR A JOYFUL OCCASION, de William Alwyn.

-WONDROUS LOVE Op. 34 (órgano), de Samuel Barber.

-THE FIRSTBORN (música incidental), de Leonard Bernstein.

-STRING QUARTET No. 2, de Alberto Ginastera.

-SONATA PARA PIANO, de Luis de Pablo.

-CONCERTO FESTIVO; TRIO PARA FLAUTA, VIOLIN Y PIANO; PSALLITE NATO DE MARIA VIRGINE y SALVE REGINA, de Nino Rota.

-TRES ESCENAS HUNGARAS, Op. 14, de Miklos Rozsa.

-THRENI, de Igor Stravinski.

-FANTASIA CONCERTANTE PARA 16 O 32 VIOLONCHELOS, de Heitor Villa-Lobos…

Paremos, paremos. Desde ése año y lapidados por el enorme peso de la construcción del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuan, el Sevilla FC se sumerge en un larguísimo camino por el desierto. Fueron los tiempos grises, los del “otro año igual”, los descensos a segunda… Hubo momentos de auténtica penuria económica que, no obstante, el sevillismo supo soportar, resistir y superar. Luego llegaría la explosión de éxitos, de títulos, de copas… cuando dejamos de mirar a un lado y miramos para arriba.

En el timón un Roberto Alés que pese a la situación caótica del Club, logra configurar una directiva agresiva, decidida y luchadora: Del Nido, Caparrós y Monchi sacan al Equipo del pozo estableciendo los cimientos que nos elevarán a lo más alto, hasta campear toda Europa en el siglo XXI. El Sevilla FC consigue 5 títulos de Europa League, una Supercopa de Europa, una de España, dos Campeonatos de España (Copa del Rey) y dos años nominado como “mejor Club del Mundo”. 2018 termina dejándonos situados en el 8º lugar del Ranking de la UEFA, rodeados de verdaderos monstruos económicos.

INCISO: en 1983, con letra de Angel Luis Osquiguilea de Roncales y música de su hermano Manuel, se crea el HIMNO OFICIAL DEL SEVILLA FC.

En 2005, el Sevilla FC celebra el Centenario de la Oficialización del Club. Investigaciones posteriores demuestran que la Fundación se produjo el 25 de enero de 1890, pero el Himno compuesto por Javier Labandón “El Arrebato”, estrenado en la gala de 1 de julio de ése año, marca un antes y un después. Ésta maravilla ha llegado a convertirse en el mejor Himno del mundo (en dura pugna con el fantástico “You’ll Never Walk Alone” del Liverpool FC). Javier Labandón puso alas sonoras a los sueños de los sevillistas. Y volamos.

Podría alargar mucho más éste artículo porque desde 2005 hasta hoy, se han creado infinidad de músicas por todo el mundo y en todo tipo de formato. La producción musical global crece exponencialmente cada año. Auténticas gozadas sonoras (otras no) que por proximidad en el tiempo, todos tenemos muy presentes. Podría, también, haber escrito sobre lo que sonaba en Eindhoven, Madrid y Mónaco 2006, en Glasgow y Madrid en 2007, en Barcelona en 2010, en Turín en 2014, en Varsovia en 2015 o en Basilea en 2016.

Mi intención era hacer una pequeña (¡) recopilación de los sonidos ambientes en algunos de los momentos cruciales del Sevilla FC de tiempos pretéritos. Si, se hace larga, pero la tentación era irresistible a pesar de los esfuerzos de condensar algo tan voluminoso.

Espero no aburrir ni decepcionar mucho mis los lectores.

Y como no encuentro mejor forma de terminar éste proyecto que compartiendo la joya de Javier, ahí les dejo un puñado de notas bien ordenadas, equilibradas, vibrantes, hermosas y saturadas de emoción en Blanco y Rojo:



NOTA FINAL: Algunos errores han sido subsanados posteriormente gracias a la generosidad de mi amiga Chiqui, gran sevillista y que de música sabe muchísimo. Ella si sabe.

Cuidaros.

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