viernes, 31 de octubre de 2014

PUEDE QUE SI, PUEDE QUE NO: LA FLOR EN EL CULO

 

Saludos.

Decía Camilo José Cela que la inspiración, cuando llega, debe pillarte trabajando.

Se han puesto de moda en un sector sevillano y las posibilidades de internet las disparan de forma exponencial.

Mean colonia.

Tocados con la varita.

Hay que averiguar a quien les ponen  las velas.

Que asco, que suerte tienen.

La suerte la buscan y bla bla bla.

Flor en el kaka

M'Bia ha metido más goles trascendentales que el 90% de los delanteros traídos por Monchi

Y qué ********** es el M´bia...cuánta prepotencia y chulería desborda con cada gol que mete.

No se alarmen que aún no he perdido del todo la chaveta: ésas expresiones y otras muchas que no muestro para no aburrir (algunas de una ordinariez extrema y de un mal gusto sorprendente), se pueden leer en algunos de los foros béticos cuando se refieren al Sevilla F.C.

Y no, tampoco me paso el día leyendo depende qué foros aunque, lo reconozco, doy un repaso de vez en cuando para estar al día en cuestiones de Historia y de camino, miro un poco por ahí y me encuentro con estas joyas.

Está bien que se explayen a modo y manera y no seré yo quien trate de coartarles en su libertad de expresión porque no quiero ni puedo y además, sería impensable de todo punto de vista.

Están en su derecho de diagnosticar los éxitos del Sevilla desde su particular óptica, aunque, dicho sea de paso, no parezcan muy minuciosos en sus análisis y que se conformen con la parte más externa de la piel, con la que se sienten más cómodos. Desde luego, casi nada que ver con el fútbol como se puede apreciar. Pero se siente realizados y nos “realizan” a nosotros.

Amantes de establecer sólidas conexiones con el Destino Universal y el Mundialismo Absoluto, persiguen incansables el ancestral modelo de tratar de explicar lo inexplicable atajando por la vía corta, atrochando por senderos y acatando lo más sencillo y lo más pueril como la explicación esotérica perfecta, la que justifica todo o no podría tener sentido. Porque son otras entidades, los hados, los que gobiernan y frente a ellos nada podemos hacer los mortales (algunos menos aún). Así pues, otra vez el derrotismo adobado de victimismo les libera y no exagero: miren su slogan principal para saber cómo se definen ellos mismos.

Otros, sin embargo, estamos tocados de divinidad.

[Nota al margen: espero y deseo que la inmensa mayoría de béticos, los que lo son de corazón, los que sienten sus colores como yo pueda sentir los míos, los que sufren en silencio la descomposición (y recomposición permanente) de un Club con tanto pasado, no se sientan aludidos por mis letras. No es a ellos para quienes escribo y lo saben de la misma forma que los verdaderos destinatarios también]

Ninguno se pregunta por qué ellos no tienen flores en el culo y de tenerlas, igual son de alguna variedad de las que se crían en los desiertos.

Algo pasa ahí para que en más de cien años, todo siga yendo mal. A veces muy mal y otras aún peor.

No obstante, no me sorprende la sagacidad de los “analistas” en tanto que en ningún momento, ni por asomo, se les pudiera ocurrir que quizás los éxitos del Sevilla de la década reciente (por encima del resto de la Historia y además de la indispensable “suerte” que nos achacan) se deban a que haya algo más detrás.

No piensan que tal vez  sean aspectos tales que un Club sólido y bien planificado; un Club con gestores competentes; un Club con buenos profesionales en los trabajos de todas sus áreas; un Club que ha sabido siempre anteponer la Entidad a cualesquiera otras cuestiones (personales); un Club mucho mejor organizado, más vigoroso y consecuente… y que es, como ellos, una Sociedad Anónima Deportiva.

Un Club que se ha instalado entre los mejores de Europa (salvando las distancias insuperables del grupito de malhechores conocidos) por su potencial, su buen trabajo y su solidez que, sin ninguna duda, conducen a los éxitos deportivos. Vean un ejemplo: hace unos años, el Real Betis pudo juntar una plantilla excelente y lograr algunos éxitos ciertos. Sin embargo, el Presidente de entonces, ahíto de si mismo, sacrificó a sus mejores jugadores porque como dijo el Rey Sol “el estado soy yo”. La caída fue brutal y bien podríamos llamarlo, desde entonces, el “Rey Luna”. En su disyuntiva “club o personas”, primó la segunda y donde dice “o” debe decir “y”. En ése orden.

Detrás de ése entrenador que masca chicle como un poseso, de un feriante zurdazo histórico, de los minutos 89, 90, 93… de la de un portero que remata un córner in extremis en el área contraria, de la conjunción de gigantes, de la cabeza de un centrocampista de piel oscura pero ¡tan luminosa!, los dedos otro portero que desvían un balón lo justo para echarlo fuera, de penalties perfectamente ejecutados, de los compromisos en los vestuarios, de actitud y aptitud, de no cejar nunca… detrás de todo eso hay que haber estado ahí para contarlo, para vivirlo y para gritar a pleno pulmón. Hay que estar allí para que el destino se cumpla.

Así, el Sevilla ha almacenado en sus vitrinas 29 títulos oficiales siendo que en los diez últimos años, varios de alcance europeo. En cualquier caso, hay que estar presentes para tener buena o mala suerte, para que te pille trabajando.

Los más recientes y seguramente más importantes serían estos:

“El año que jueguen champions se las veran putas como el Athletic este año, no con la europali dl chiste esta…”

“torneo de chichinabo, aunque inunden sus vitrinas de ellos”

Resulta que tratar de desvirtuar títulos europeos que no se tienen (y presumo que tardarán en conseguirlos) parece como un poco ingenuo, casi infantil (o sin el casi). Quizás haya mucho de impotencia propia que, unida a la rivalidad inexcusable, alimente a algunos para que en vez de buscar su propia excelencia, denigren los logros del otro. Nunca entenderán éstos lumbreras que tratar de minimizar los éxitos del otro no les reportará nada a ellos, no les hará mejores, no obtendrán ningún título.

Por cierto, quizás puedan explicarme si la Copa del Rey (aquella que pasearon por toda Andalucía y que si quieren podrán verla en las vitrinas del Ramón Sánchez-Pizjuan) es también torneo de chichinabo. Si la peripatética algarada que se montaron sería comparable a logar una UEFA (tres).

Nunca entenderán que los títulos, los importantes y los que cuentan en serio, se logran en el terreno de juego, ganando partidos, acumulando trofeos y alimentando la larguísima Historia cada día, cada año.

Casi 125 años y construyendo a buen ritmo otros 125 por lo menos. ¿No son demasiadas flores ésas?.

Pero no es “oro” todo lo que reluce. Lean a otros comentaristas:

“Aunque me duela escribirlo, un año mas y ya he perdido la cuenta, los béticos debemos de callar, tragar y aguantar a los palanganas. Ellos tienen lo que se han ganado porque son serios y exigentes, nosotros tenemos lo que nos merecemos.”

“con solo suerte no se ganan títulos, quien diga eso es que le ciega el odio al Sevilla.
Se ganan títulos encontrando a gente buena que no conoce nadie y vendiéndolos 2 o 3 años después de haberlos aprovechado, por una milloná.
se ganan títulos teniendo una cantera decente
se ganan títulos con estabilidad institucional
se ganan títulos con todo eso y si, además de todo eso, tienes suerte en alguna ocasión puntual, pues más fácil.”

“Para llegar a eso todos los años, vendiendo a los mejores, ya se tiene que trabajar bien.”

“Por supuesto. Y haber conseguido 7 títulos en 8 años no debe ser fruto de la casualidad.”

¿Ven? Los hay sensatos y de ahí mis reconocimientos. Muchos más como éstos (en ambas partes) y el fútbol de Sevilla sería muy diferente.

Lo dicho: cuando llega la suerte, debe pillarte jugando y hasta el pitido final.

Flor del Beso-2

Porque nunca se rinde.

SFCSINCE1890

Cuidaros.

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