miércoles, 13 de noviembre de 2013

LA BOLA ENCARNADA

 

Saludos.

“Se conoce por Sexenio Democrático o Sexenio Revolucionario al periodo de la historia contemporánea de España transcurrido desde el triunfo de la revolución de septiembre de 1868 hasta el pronunciamiento de diciembre de 1874, que supuso el inicio de la etapa conocida como Restauración borbónica. El Sexenio suele dividirse en tres (o cuatro) etapas: la primera, la del Gobierno provisional español 1868-1871; la segunda, el reinado de Amadeo I (1871-1873); la tercera la Primera República Española, proclamada tras la abdicación del rey Amadeo de Saboya en febrero de 1873, y que se divide entre el período de la República Federal, a la que pone fin el golpe de Pavía de enero de 1874, y la República unitaria, también conocida como la Dictadura de Serrano, que se cierra con el pronunciamiento en Sagunto del general Arsenio Martínez Campos en favor de la restauración de la Monarquía borbónica en la persona del hijo de Isabel II, Alfonso XII.”

Son años revueltos en España y, como no, en Sevilla. Marcelino Menéndez y Pelayo lo cuenta mucho mejor que lo que yo pudiera hacerlo:

MARCELINOMENENDEZyPELAYO

Sin embargo, un británico llamado John Cunningham (D. Juan), a la sazón cónsul de los Estados Unidos en Sevilla, tendrá una participación decisiva en la custodia del respeto a otras creencias y de la libertad de culto.

ConsulUSACunningham1862

D. Juan está enterrado en Sevilla, en el Cementerio de los Ingleses de San Jerónimo.

DSC_0319

D. Juan Cunningham (mirad, por favor, éste enlace para haceros una idea de la importancia comercial y empresarial que tuvo éste señor), era, además, protestante. No solo contribuyó de manera espléndida a financiar ése Cementerio, si no que en su calidad de diplomático (lo que le confería un status especial), se interesó por las inquietudes de sus paisanos creyentes en otra fe. Casualmente, tenía su oficina en la calle Guzmán el Bueno, nº 17, a dos pasos (en el nº 2) de la que más tarde sería la residencia y oficina de Edward Farquharson Johnston.

Todo comenzó (relativamente porque de Cunningham tenía ya abundantes referencias) cuando mi amigo Javier Terenti, conocedor de mis pesquisas en los orígenes humanos del Sevilla F.C., me remitió éste recorte de 1868:

1868_10_12

El documento revela el interés de D. Juan por construir una capilla para el culto protestante pidiendo autorización a la Junta Revolucionaria de Sevilla que se caracteriza, entre otras cuestiones, por ser profundamente anti clerical católica.

Destaquemos ésta parte del artículo porque es muy interesante:

“…Mr John Cunningham, encargado de una firma de alto prestigio en Sevilla, y bien conocido para todos aquellos ciudadanos que tienen relaciones comerciales con aquella ciudad. Algunos pueden pensar que lo natural hubiese sido que el cónsul británico hubiese solicitado la libertad de culto para sus compatriotas, poro estamos representados en Sevilla por un miembro de la iglesia de Roma, del que no podemos esperar que ponga en valor las prerrogativas protestantes. De ahí que la labor recayera sobre alguien que, aun siendo un leal súbdito británico, es el cónsul de los Estados Unidos, por lo que se ha ganado de esta forma el agradecimiento de ambas naciones…”

He aquí a los “gefes” del alzamiento republicano:

GEFES DEL ALZAMIENTO REPUBLICANO FEDERAL DE ESPAÑA EN 1869

(Fermín Salvochea, Francisco Suñer y Capdevila, Adolfo Joarizti, José Paúl y Angulo, Pedro Caymó y Bascós, José Antonio Guerrero, Enrique Romero, Froilán Carvajal, Rafael Guillén]

Y leamos lo que decía Mateos Gago al respecto:

“En una exposición briosamente escrita, que dio la vuelta a España, ha denunciado el Sr. Mateos Gago el inaudito vandalismo de la junta sevillana, que echó por tierra la iglesia de San Miguel, verdadera joya del arte mudéjar; ordenó en un día el allanamiento de las parroquias de San Esteban, Santa Catalina, San Marcos, Santa Marina, San Juan Bautista, San Andrés y Omnium Sanctorum, y otras y otras iglesias hasta el número de 57 (!); destruyó los conventos de San Felipe y de las Dueñas y consintió impasible los fusilamientos de imágenes con que se solazaba por los pueblos la partida socialista del albéitar Pérez del Álamo y la quema de los retablos de Montañés para que se calentaran los demoledores. Si aquella expansión revolucionaria dura quince días más, nada hubiera tenido que envidiar Sevilla a la vecina Itálica.”

La Junta acepta la petición enseguida (todo lo que significara algo contra la Iglesia de Roma era bienvenido) y el acto queda reflejado en periódicos nacionales y extranjeros.

EVENING TELEGRAM-18681107-NY

La Esperanza18681007-CapilaJuanCunn.

Aunque y como vemos que se narraba en 1911, no fuera fácil.

TheTrusthAboutSpain-1911-1

Pero la sorpresa surge, inexorablemente, cuando acudimos a la Guía Gómez-Zarzuela de Sevilla y su Provincia de 1872 y leemos lo que sigue:

GZ-1872-BanderaCunningham

Sugería, en mi artículo del pasado mes de octubre “Blanco y Rojo, una idea”, las posibles relaciones entre los colores de la bandera de Inglaterra y el Sevilla F.C. Sin embargo, ahora encontramos, de nuevo, ésos colores unidos en el trinomio Cunningham-Mac Andrews-Johnston. Y es el distintivo único por el que el vigía de la Torre del Oro identificaba a la naviera.

DivisaJuanCunningham

Blanco y Rojo. Rojo y Blanco.

Tenemos innumerables referencias a matchs disputados entre tripulaciones británicas y de otras nacionalidades, en los muelles y en zonas acondicionadas al efecto, antes de la creación de campos de fútbol. En siendo así ¿qué nos impide pensar que cada una de ellas enarbolara sus colores como uniformes para distinguirse de los otros?

¿Mantuvo el Sevilla los colores de la divisa marina como los del Club de 1890?

Blanco y Rojo. Rojo y Blanco.

Cuidaros.

SEVILLA F.C. SINCE MDCCCXC

4 comentarios:

Flamenco Rojo dijo...

Blanco y Rojo. Rojo y Blanco...

Cuídate tú también.

Un fuerte abrazo.
Pepe Gonce

Jose Manuel Ariza dijo...

Saludos.

Gracias, compi.

Un abrazo.

MARCU dijo...

Fantástica travesía histórica, vericuetos incluidos hasta llegar al blanco y rojo; rojo y blanco.

Cordialidad para Vd.

Jose Manuel Ariza dijo...

Saludos.

Gracias, D. Marcu.

Un placer leerle, como siempre.

Cuídate.