domingo, 15 de septiembre de 2013

¿VICTIMAS O VICTIMISTAS?

 

Saludos.

Un querido y admirado amigo dice siempre que nosotros, los sevillistas, no podemos ser “victimistas” y que eso queda para otros. Sin embargo, mas a menudo de lo deseable, somos “víctimas”.

Pero ¿qué diferencias podemos encontrar entre ambos conceptos? Veamos como los define la RAE:

-Víctima:

-f. Persona que padece daño por culpa ajena o por causa fortuita: las víctimas del incendio. || Persona que muere en dichas condiciones: no se han registrado víctimas. || Persona que sufre las consecuencias de sus propias acciones o de las de otros: es víctima de su imprevisión. || Persona o animal sacrificado o destinado al sacrificio: la víctima del sacrificio debe ser un cordero recién nacido. || hacerse la víctima loc. Quejarse sin motivo: siempre está haciéndose la víctima.

-Victimismo:

-m. Actitud de una persona que se considera más perjudicada que el resto sin motivos suficientes: el victimismo del entrenador en relación con el arbitraje no está justificado.

Comprobamos que existen diferencias sustanciales y que a tenor de los acontecimientos de ayer tarde noche en Barcelona, la segunda queda descartada desde el momento mismo en que “hubo motivos suficientes”. Y más que suficientes.

Los abogados tienen una forma curiosa de interrogar durante los juicios: para no acusar al testigo o imputado de falsedad en sus declaraciones, suelen preguntar usando la fórmula

-¿Y no es más cierto que…?

Pues hoy nos conviene atrevernos a usurpar el papel de abogados (pidiendo todas las excusas posibles a ésos titulados y especialmente a tres que tengo por amigos y a los que aprecio y admiro muchísimo) y cuestionarnos verdades relativas, con grados de certeza más que discutibles y aunque consideremos que entre “cierto” y “falso” no caben matices.

A los efectos oportunos, recomiendo que lean al Talibán en “Pasados unos minutos” o a Jesús Alba, en el Diario de Sevilla, en “El robo de la marmota (3-2)” para que entiendan en dos magníficos artículos (de entre los muchos que pueden ser destacados hoy y les felicito por ello) que no es lo mismo ser víctima que victimista.

Claro que siempre habremos de considerar que para ser víctimas (salvo casos fortuitos, como leíamos en la primera definición), hay que haber propiciado, por acción o por omisión, las bases para que los actos puedan producirse. Recuerden a Murphy, por favor, que es nuestro catastrófologo particular.

Bases tales que colaborar estrechamente con un sistema injusto y arbitrario, opaco hasta la desesperación, preñado de intereses inconfesables, de individuos carentes de escrúpulos y con fines tan perversos que desquician. Inmerso todo ello en un sistema “democrático” general que ha tardado 35 años en atreverse a abordar una “Ley de Trasparencia” de lo público. Propuesta, por cierto, por un partido que muestra unas cloacas realmente nauseabundas y de ahí la escasa o nula credibilidad que ello puede producir.

Pues el fútbol, señorías, aún sigue anclado en prácticas decimonónicas. Hay, no obstante, similitudes con el contexto político general sorprendentes:

-Dos partidos fuertes para que las oscilaciones de poder no sean acusadas y el sistema general no se desestabilice. El resto para rellenar.

-Dos equipos fuertes para “vender” una Liga (la “mejor del mundo”, se atreven a proclamar impúdicamente los interesados en ello) con cuantiosos ingresos reservados. El resto para rellenar.

-Simulacro de votaciones cuatrienales para inspirar la idea de que “nosotros decidimos”. Entre urna y urna, patente de corso. Vota y punto.

-Simulacro de participación directa en tu Club mediante el abono anual (incluso comprando partidos por televisión) o las Juntas Generales de Accionistas, para hacernos la ilusión de que “el Club es nuestro”. Siendo así, tienes todos los derechos del mundo a… gritar en el campo o en tu casa frente a la pantalla. Paga y punto.

Es terrible cuando miras al cielo, ves nubarrones negros y aciertas a pronosticar ¡la que va a caer!. Y cae.

Quizás sea mucho pedir que el primer defensa del Equipo sea Del Nido y que se constituya en un Javi Navarro cualquiera, sólido, contundente y leñero. Quizás sea mucho pedir que aparezca con su lenguaraz vocabulario (que tantas veces hemos admirado por su osadía y valor), para declarar que no estamos dispuestos a tolerar más robos que los fortuitos. Ni uno más.

Quizás sea el momento de recordarles a algunos que sin trampas no son tan grandes como parecen y por mucho dinero que manejen a expensas de los demás.

Quizás.

¿Y no es más cierto que somos víctimas de fuerzas ocultas que tienen nombres y apellidos y que engañan a muy pocos?

EscudoSevilla1º

Cuidaros.

Sevilla F.C. since 1890

2 comentarios:

Talibán Sevillista dijo...

Enorme artículo.
Ya he comentado alguna vez que Del Nido debería ser la cabeza visible en la protesta. Estos no entienden de otra cosa que no sea la "alarma social" y crear esta alarma está al alcance de pocos.
El problema es que en nuestra liga estas cosas se solucionan compensando al otro inflado para que deje de levantar la voz. Solo hay que acordarse de la famosa liga del 2007 donde una mano en un gol de Higuaín fue compensada con otro gol con la mano de Messi. Se arregló el asunto y el SFC, el otro equipo en la pelea, tuvo esos dos puntos de desventaja.
Habrá que estar atentos al próximo partido del RM porque seguro que hay compensación.
Un abrazo y muchísimas gracias por enlazar mi post. Todo un honor para mi.

Jose Manuel Ariza dijo...

Saludos.

Gracias, Rafa y disculpa la tardanza en contestar (hay rachas, ya sabes).

Pero parece que no queremos (o no nos interesa) escarmentar en cabeza ajena.

Cuando al RM o al FCB les hacen alguna trastada arbitral y aunque eso solo ocurra de muy tarde en muy tarde, salen sus presidentes y montan la de San Quintín, con lo que garantizan meses o años de tranquilidad bajo pito.

Siempre que, claro está, queramos enfrentarnos al tinglado en el que tan fírmemente estamos metidos.

Es honor, Rafa, es que el Sevilla tenga aficionados como tú.

Gracias.

Un abrao y cuídate.