domingo, 23 de septiembre de 2012

EL ULTIMO MONARQUICANO

 

Saludos.

Los soviéticos siempre fueron por delante de los yankis en la carrera espacial aunque su técnica estuviera ligeramente por debajo.

Enviaron al primer ser vivo (la perrita Laika) y al primer cosmonauta.

Laika

Gagarin-1

A Yuri Gagarin, cosmonauta (nótese la diferencia con los “astronautas” americanos para magnificar el concepto), se atribuyen unas frases en una entrevista apenas puso pie en tierra tras su aventura espacial.

El periodista, con sorna, le preguntó:

-¿A visto usted a Dios?

-Pues si –repuso Yuri-.

-¿Y qué le ha dicho?

-Pues que no existe.

El maño universal que fue Luis Buñuel (cuyas películas no dejan de sorprenderme aunque las vea una y otra vez), decía que él era “ateo por la gracia de Dios”.

Y ésta semana se ha marchado Santiago Carrillo.

Carrillo

¿A dónde? ¿Hay un paraíso rojo en alguna parte?

Era el último “monarquicano”. Era el fumador por antonomasia. Era un hombre a un cigarrillo pegado (¿recuerdan cuando se fumaba en el Congreso?. Solo Carrillo debía aportar hasta un veinte por ciento de la contaminación ambiental como mínimo).

El chiste fácil de éstos días es… ¿cuánto hubiera durado sin tabaco?

Monarquicano. Tremendo palabro.

Carrillo fue, probablemente, el mal más necesario posible en las negociaciones de la transición. Encabezó (peluca incluida), la parte comunista en aquellas reuniones y cedió tanto (el ruido de sables era demasiado estridente, supongo) que el PSOE, que nunca dejará de agradecerle su colaboración, se encontró una autopista al poder sabiendo el bipartidismo que venía (era y es el modelo exigido en todas las “democracias avanzadas”, descartadas cualesquiera otras alternativas). Luego de desprendió de él y los suyos como quien arroja un clínex usado.

Felipe González publicó un libro titulado “Cincuenta razones para no entrar en la OTAN”, meses antes de su acceso al poder. Luego, con la “visión de Estado” ya imbuida en sus poros, sometió el ingreso en la organización militar en un referendo al pueblo. El susto fue tal (porque el No estuvo rozando el triunfo todo el día), que tomaron nota, aprendieron y ya nunca más se nos ha consultado para nada importante. Ni para nada nimio.

Carrillo tuvo que eliminar a muchísima gente en su propio patio para poder salir adelante aunque en los primeros tiempos viéramos a muchos históricos en la Carrera de San Jerónimo.

Carrillo-2

Carrillo sometió a su propio partido a una sangría de la que aún no se han recuperado. ¿Intereses superiores? ¿Intereses de “estado”? Muy pocas, poquísimas, elecciones para dejar al PCE como partido periférico.

Y Carrillo acepta y asume ( y obliga a los suyos a secundarle) la jefatura del Estado del Rey.

Republicano y ateo. Y monarquicano.

Se marcha una figura clave del último siglo. Sus adeptos lo encumbrarán. Sus detractores no. A otros, con respeto siempre, no dejaba fríos. No era referente para nada.

Y al final gana Fidel la partida a cuatro bandas, que también fuma.

Adiós, hombre, que te vaya bonito allá dondequiera que defiendas algo ahora (he dicho “adiós” y  quizás debería haber dicho “hasta más ver”).

Cuídate.

4 comentarios:

Marcu dijo...

A Santiago Carrillo le debemos la puesta en práctica de la política de reconciliación nacional que en sus fundamentos trata de ser el comienzo de toda una transformación de hábitos y costumbres arraigados en la vida política española durante más de un siglo de guerras civiles, pronunciaminetos y represión fascista y terrorista, y que la dictadura intentó perpetuar.
La RECONCILIACIÓN NACIONAL lleva la propuesta de aceptar un cuadro cívico común o sea un marco legal nuevo, democrático donde todos podamos desenvolvernos en libertad.

Eso, nada más que eso, es lo que ha aportado Santiago Carrillo y el PCE a este país, hoy de mierda.

Salud

Jose Manuel Ariza dijo...

Saludos.

Me imaginaba que comentarías éste post.

A carrillo también le "debemos" el Eurocomunismo que fue, no lo dudes, el descafeinado que menos jodía los estómagos. Y con sacarina.

La "reconciliación nacional", como la llamas, dejó intactos, IN TAC TOS, todos los personajes, haciendas, propiedades, políticos, asesinos, verdugos, policías, guardias civiles, militares... del franquismo. TODOS. No se tocó ni a UNO. Siguen ahí con sus herederos.

Y aún hoy, cuna de democracia, no se puede investigar el paradero de miles de cadáveres ajusticiados en la guerra y en la post guerra.

¿Se han compensado a los millares de presos políticos por pensar diferente? ¿De qué forma? ¿Dejándoles librs y que puedan hablar de todo sin ser encerrados?

Podría darle otro montón de ejemplos, pero la Constitución que se firmó (por Carrillo también y que excluye al rey como ciudadano sometido a las leyes), es un compendio de despropósitos intolerable.

Tuvo que hacerse monarquicano para tragarse ése sapo.

¿Quién se reconcilió con quién?

D. Marcu, para llegar a la democracia y ejercerla, aún nos faltan varias reconciliaciones más.

Reconozco que Carrillo aportó su peso en la balanza, pero no es mi modelo.

Lo siento.

Gracias, amigo.

Cuídate.

Marcu dijo...

Vamos por parte:

-Por supuesto que le debemos "Eurocomunismo y Estado" que no fue otra cosa que el rechazo al modelo de la Unión Soviética y un acercamiento a las clases medias y trabajadoras de la década de los 70, recien salidas y adoctrinadas en el fascismo de Franco. Y que aún hoy perviven. Por desgracia para pocos.

-¿Y culpas a los comunistas de todo lo que dejó IN-TAC-TOS la reconciliación nacional? ¿Culpas a los comunistas de no investigarse todas las barbaridades del franquismo?

-No me dé más ejemplos que yo sé "casi" tantos como Vd. Y algunos demasiado cercanos y jamás culparé a la izquierda sino a aquellos fascistas herederos del franquismos que aún siguen entre nosotros y algunos hasta militando políticamente donde NUNCA deberían estar y que hoy critican las actuaciones de Sánchez Gordillo.

-Sobre Carrillo, a lo mejor tuvo que aceptar la Monarquia para parar a los militares franquistas que en esa época le hacía guiños al poder. Muy peligrosos y Vd. lo sabe.

En una cosa estoy de acuerdo con Vd. que para llegar a la democracia plena y ejercerla falta mucho pero...¿qué político, hoy, estaría `por la labor que un día hizo Carrillo? ¿Y quienes le seguirían en una sociedad muerta ideológicamente como la nuestra?

Cordialidad para Vd.

Jose Manuel Ariza dijo...

Saludos.

D. Marcu, esto se pone muy interesante.

No, no culpo a los comunistas de nada. Ser comunista es una opción ideológica, social y universal tan digna como la que más. Jamás lo haría.

No generalice, por favor, porque sería injusto. Tremendamente injusto y erróneo.

No tanto diría yo de los dirigentes que utilizan ésos sentimientos. No tanto y en todas las filosofías. En todas.

El Eurocomunismo, con todos mis respetos, no rechazaba nada. Era una "adaptación libre" de la obra original, perfectamente ensamblada para escandalizar menos, para no asustar, para inventar una "cara amable" del modelo de donde venía y que representaba, para los de "este lado", todo lo malo y negativo. Allí, en "aquel lado", se decía lo mismo pero al revés.

Se me ocurre aquello de Lampedusa de "cambiar para que todo siga igual".

Usted mismo. Podemos nombrar, en dos minutos, dos centenas de casos flagrantes de "reconversiones" impactantes. Como se decía aquellos años... "demócrata de toda la vida".

Carrillo no paró nada. Se desprendió de "radicalismos" ideológicos (igual que el PSOE y otros llamados "socialistas") para poder tener acceso, sin sobresaltos, a las nuevas formas de relaciones sociales y políticas transigiendo lo que transigió. Todavía hay quien le llama "traidor". Y son tan comunistas como pudiera haberlo sido él. Yo conozco a muchos.

No me vale su ejemplo: hoy, las circunstancias son tan diametralmente opuestas que resulta imposible comparar nada. Pero si hemos de fijarnos en alguien que ejerce su ideología (nos guste más o menos), quizás sea el Alcalde de Marinaleda. Quizás.

Yo le aplaudo.

Gracias, amigo.

Cuídate.

Es mi visión, D. Marcu.