1909

Saludos.

“Sevilla, 18 de febrero de 1909

Sr. Presidente del Madrid F.C.

Avenida de la Plaza de Toros nº 10, bajo.

Madrid.

Muy Sr. nuestro:

Habiendo recibido del Sr. D. Adolfo Meléndez, Secretario de la Federación Española de Clubs de Foot-Ball -que se trata de establecer- un atento comunicado solicitando el concurso de éste Club, tenemos el honor de manifestarle por la presente, que puede contar con nuestro modesto concurso incondicional para todo lo que se acuerde relacionado con ésta idea, lamentando muchísimo no poder remitirle el borrador del Reglamento que solicitan por carecer en la actualidad del valioso concurso de varios de nuestros principales jugadores ausentes en éstos momentos.”

Éste es el texto exacto de la carta que el Sevilla F.C. remitió, en 1909, a la naciente Federación Española de Clubs de Foot-Ball (más tarde Real Federación Española de Fútbol, en 1913), como puede leerse en la imagen:

En efecto, es al Sevilla F.C., Club decano de la ciudad del Guadalquivir, a quien se invita a participar del organismo que dirigirá los destinos del futbol español desde entonces (con permiso de la muy posterior LFP).

Resulta, además, llamativo que ése último párrafo “…lamentando muchísimo no poder remitirle el borrador del Reglamento que solicitan por carecer en la actualidad del valioso concurso de varios de nuestros principales jugadores ausentes en éstos momentos.”, haya sido utilizado (y aún lo sea), por algunos para pretender demostrar que el Sevilla no existía entonces, que había desaparecido desde 1905 y que por no poder contar con nuestros principales jugadores “en éstos momentos”, otros se atribuyan el decanato local incluyendo registros y obviando incendios y caracteres declarativos.

Si consideramos que la Liga aún tardaría dos décadas en comenzar, que los partidos se acordaban uno a uno, que las estructuras del fútbol español eran arcaicas, sin guiones, sin orden establecido… si además pensamos que los equipos los formaban equipiers que eran, a la vez, socios y jugadores, que el capitán era, igualmente y también a la vez, jugador, entrenador y organizador del equipo y que aún no estaban tan definidos los roles de directiva, socios y equipo, como ahora, convendremos, le pese a quien le pese, que por la razones que fueren (familiares, laborales, etc.), si te faltaban temporalmente tres, cuatro o cinco de los principales protagonistas, el “club” no pudiera tomar decisiones de tal calado.

Hubo, por tanto, una petición previa de borrador de Reglamento al Sevilla F.C. (no existe constancia de algo parecido a ningún otro Club de la ciudad y a pesar de ésa pretendida antigüedad), que señala que el Sevilla tenía la entidad suficiente como para ser propuesto como miembro de la Federación y se le solicita, por tanto, que elabore una propuesta sobre la forma en que se debería establecer ésa Federación (que cristalizaría el 14 de octubre de aquel año).

¡14 de octubre! Curioso.

Pero veamos algunos detalles importantes de 1909:

Se organiza el partido solidario con los afectados del terremoto de Messina, y se invita, para el evento, al Huelva Recreation Club (el Recre), con lo que se asegura un match de primer nivel. El suceso, del mes anterior, encontró rápida respuesta en el Sevilla solidario de toda su Historia. Es, seguramente, la más temprana demostración de colaboración altruista de nuestro Equipo y de las muchas que llegarían luego.

La fotografía muestra una imagen del Palco del Hipódromo de Tablada el día del partido. Adviértanse la gran cantidad de señoras que lo pueblan y piensen en que la pasión femenina por el fútbol es tan antigua como el mismo deporte.

En ésta otra imagen vemos al Infante Luis Felipe de Orleans presidiendo el encuentro y a José Luis Gallegos de pie, detrás. Verán que la copia está mal datada por cuanto el partido se celebró el 31 de enero de 1909.

Y éste fue nuestro once titular, vencedor del encuentro ante los onubenses. También hay error de fecha en el pie de la misma.

Pero el 1909 ocurrieron otras cosas:

Se trata de un encuentro entre equipiers “ingleses” (todos pertenecientes a la disciplina del Sevilla) y “españoles”, integrante a su vez del mismo Club. Como decía antes, había que organizar cada partido de la mejor forma posible. Aquí vemos que teníamos jugadores suficientes para formar dos “teams” de categoría.

Pero también cabe señalar el último párrafo donde se indica que se elegirá “nueva” directiva. En efecto, el año anterior se había elegido…

…y en marzo de 1909:

No deja de sorprender, a pesar de las veces que lo hemos leído, que los árbitros, los “referees”, los eligieran los equipos aunque, todo sea dicho, las reglas de la caballerosidad, la limpieza y el “fair play” hayan sufrido lamentables modificaciones desde entonces.

Saludos.