domingo, 1 de abril de 2012

GAMBITO DE DAMA

 

Saludos.

Para los no iniciados en ajedrez, un gambito de dama es una jugada en la que se ofrece material al contrario (peones o figuras para que sean “comidas”) a cambio de una posición dominante en el tablero.

Dicho de otra forma, sacrificamos piezas porque nos darán ventajas en el desarrollo del juego.

AJEDREZ-2

Mañana, en Nervión, habrá otro gambito de dama con las entradas de bajo coste para acompañantes de socios. Y de nuevo las voces discordantes y acordes se lanzan al ruedo, al tablero en éste caso, para desde sus escaques, todos respetables y todos con sus razones (las que sean y valen en cualquier sentido), quejarse o aplaudir la medida.

El Sevilla vuelve a ofrecer material con idea de lograr llenar el Estadio sabiendo que la medida, ya repetida en varias ocasiones, levanta no pocas controversias.

¿Es justo quejarse? ¿Es justo aplaudir?

Admitamos que la oferta encuentre muchos detractores, socios, que han satisfecho un abono especialmente caro, pagado para competiciones europeas de máximo nivel (de donde salimos demasiado pronto sin que nadie se planteara devolver parte del dinero por lo no visto) y que la reiteración de ésa oferta enerve aún más a los que la consideran injusta para los adonados.

Dicen, algunos de los que la critican, que es desequilibrante, que penaliza al abonado porque la media por partido le sale mucho más alta, altísima, a quien, se sacrifique o no (la mayoría, presumiblemente, de la primera opción), paga la totalidad de la temporada desde el principio; añaden que la situación económica social está bajo mínimos (el descenso de renovaciones fue considerable) y que las burradas de los precios que se pagaron antes de iniciar la competición en curso, no pueden justificar de ninguna manera que ahora, a solo 10 euros, mucha gente pueda acudir al Estadio y sentarse en las mismas localidades que otros, los vecinos (socios), pagan en exceso, entre otras cuestiones.

Tienen sus razones, sin duda.

Por el otro lado, los que aplauden el gambito.

Dicen éstos que solo es para socios y que con ello se permite que puedan acudir, aunque sea ocasionalmente, sevillistas que por las razones que fueren (seguramente económicas), no han podido sacar sus carnés de toda la vida porque antes que el fútbol, nos duela lo que nos duela, hay que comer.

La medida de entradas baratas, agregan, posibilita unas gradas repletas (ojalá), con lo que el empuje necesario para que el Equipo “apriete” se hace más consistente y los jugadores lo notan; que es exigible como nunca llenar Nervión porque nos jugamos muchísimo en el tramo final de la Liga…

Tienen, también y sin duda, sus razones.

¿Quizás se pudiera solucionar si en la próxima temporada y desde el Club se estableciera una escala de devoluciones de dinero, en función de los resultados, tanto en Liga como en Europa?

¿Estaríamos pidiendo un trato justo, similar al que reclamamos para los repartos de los derechos de televisión?

Cualquiera sea la opinión en la que nos encontremos, el caso es que hay mucho de sacrificio del Club, de apuesta a pesar de la posible afrenta y las críticas internas, para, si todo sale bien, conquistar nuevas posiciones dominantes en el tablero.

Pero el Club debe, por encima de otras muchas consideraciones, ampararse en su masa social, en sus abonados, para elaborar cualquiera sea la política económica que diseñe sin que los sacrificios lo sean tanto y siempre para los mismos. Sobre todo porque pierde más con un Estadio medio vacío y miles de socios menos cada año.

GambitoDama

Cuidaros.

4 comentarios:

Jose Manuel Ariza dijo...

Sr. Anónimo, no cuela. Y puestos a mirar atrás... ¿desde cuándo?

Los que se esconden no salen aquí.

EL PAPI MAGASE dijo...

Hermano para mi es complicado opinar sobre este tema de las entradas baratas no creo estar en disposición de hacerlo pues no se que siente un abonado ante esto al no haber sido nunca abonado del Sevilla,pero si te diré que si alguna vez me sacara el abono,una vez hecho el gasto ¿que mas me da? preferiria un campo lleno de sevillistas entren de la forma que entren,a un campo medio lleno,como dices el jugador lo nota y el contrario mas,mañana es uno de esos dias en los que el aficionado tendrá el corazón un poco dividido,no todos,porque los habrá que los santos no les llamen la atención,pero con cofradias en la calle seguro que en esta ciudad mas del 80% de sevillistas son cofrades y tendrán que elegir una cosa u otra,tal vez algunos las dos,pero ya te digo,es uno de esos partidos que hace falta el aliento del pizjuán tras las dos victorias foraneas para hacer buenos esos resultados con una aqui en casa,si es con el campo mas lleno de sevillistas mejor,un abrazo artista y feliz semana santa.

Jose Manuel Ariza dijo...

Saludos.

Hermano, hoy, martes y tras haber goleado al Mallorca, todo se ve de distinta forma y aunque no se llenase el campo (incluídas entradas baratas), eran tres puntos de oro que se quedaron aquí, en Sevilla.

Sr. Anónimo... ¿qué parte no entendió? Veamos: no publico anónimos, sean del tipo que sean (a favor o en contra), porque a los cobardes no les doy crédito.

¿La verdad? ¿Su verdad? ¿Mi verdad? Disculpe pero sobre filosofía no suelo discutir con fantasmas.

Por cierto... ¿no tiene un trabajo mucho más importante que leer a tipos como yo?

¿Ha fijado ya cuándo empieza el pasado?

Cuidaros. El fantasma también.

Quizás nos conozcamos.

Jose Manuel Ariza dijo...

Saludos.

Son 122, exactamente, y más orgulloso que estoy yo no podrá estarlo usted, Sr. Fantasma. Como mucho, igual.

¿Insultos? ¿Lo dice usted escondido en el anonimato? ¿Se puede insultar a un anónimo? Consultaré con mi abogado.

En efecto, son mis mentiras, es mi blog y escribo lo que quiero (como hacen tantos). Pero ocurre que hay fantasmas aburridos (que deberían estar haciendo lo que deben hacer y hacerlo bien), que se dedican a entrar, en modo anónimo, en sitios ajenos y decir sus verdades. Las suyas que son, seguramente, las únicas.

¿Valiente yo? No lo sabes, fantasma. Tu te escondes y habría que probarlo para poder afirmar eso.

Y ya te he dedicado demasiado tiempo.

Cuídate. Nos vemos o nos leemos o nos escuchamos. Hasta siempre.