LOS TUNOS

 

Saludos.

Probablemente hundan sus raíces en lo más profundo del Mester de Juglaría, en los Bachilleres, en Vélez de Guevara o, simplemente, en la picaresca de los Rinconete y Cortadillo ilustrados y es posible que a la juventud, la fuerza, las ganas de diversión y al sentido artístico, se unieran los deseos de escapar de realidades poco gratificantes.

Pero eran, y son, los Tunos, la Tuna, algo tan arraigado en las universidades y tan antiguo, probablemente, como ellas mismas, como esos centros de sabiduría universal.

La Tuna, la Estudiantina, la Rondalla…

…nos acompaña desde hace siglos con sus serenatas, sus rondas y sus trajes inconfundibles anclados en los tiempos.

CLAVELITOS

Mocita dame un clavel,
dame el clavel de tu boca,
para eso no hay que tener
mucha vergüenza ni poca.

Yo te daré un cascabel,
te lo prometo mocita,
si tú me das esa miel
que llevas en la boquita.

Clavelitos, clavelitos,
clavelitos de mi corazón,
yo te traigo clavelitos
colorados igual que un fresón.
Si algún día clavelitos
no lograra poderte traer
no te creas que ya no te quiero,
es que no te los pude coger.

La tarde que a media luz
vi tu boquita de guinda,
yo no he visto en Santa Cruz
otra boquita más linda.

Y luego al ver el clavel
que llevabas en el pelo,
mirándolo creí ver
un pedacito de cielo.

Clavelitos…

¿Quién no ha escuchado eso alguna vez?  ¿Y esto…?

Ese lunar que tienes
cielito lindo junto a la boca
no se lo des a nadie
cielito lindo, que a mí me toca.

De la sierra morena,
cielito lindo, vienen bajando,
un par de ojitos negros,
cielito lindo, de contrabando.

Ay, ay, ay, ay,
canta y no llores
porque cantando se alegran
cielito lindo los corazones.

De tu puerta a la mía,
cielito lindo, no hay más que un paso.
Ahora que estamos solos,
cielito lindo, dame un abrazo.

Ay, ay, ay…

Pájaro que abandona,
cielito lindo, su primer nido,
si lo encuentra ocupado,
cielito lindo, bien merecido.

Ay, ay, ay…

De domingo a domingo,
cielito lindo, te vengo a ver.
Cuando será domingo,
cielito lindo, para volver.

Ay, Ay, Ay, Ay,
yo bien quisiera
que toda la semana
cielito lindo domingo fuera.

La Tuna, la Estudiantina (mas de siete siglos de historia), ha tenido siempre vocación viajera y no pocos tunos dedican sus veranos a recorrer Europa y otros continentes mostrando un arte tan antiguo y personal aunque algunos, ciertamente, se pasaran un poco.

También ha sido utilizada para otros fines.

En 1891, por ejemplo, aparece una noticia en Nueva Zelanda (de la que ya dimos cumplida cuenta en su momento).

Siempre, desde que conocimos ésos datos, nos preguntábamos que cómo era posible que en un sitio tan lejano (recordad que si atravesamos el mundo con un eje imaginario que pase por el centro exacto, la otra punta reaparecería en, precisamente, Nueva Zelanda), publicaban noticias de Sevilla y del Foot-Ball de Sevilla.

Pues ya antes, en 1889, habíamos enviado embajadores. ¿Y quién mejor que una Tuna?

Noticia aparecida en el Diario El Progreso de Sevilla el 4 de diciembre y que nos anuncia que no éramos desconocidos allende el globo terráqueo.

¿Quienes serían aquellos cuatro aventureros sevillanos? ¿Qué les llevó a “la otra punta”?

Vamos a perdonar al periodista y por sus “Maaris” (Maoríes) y su interpretación particular sobre las pinturas faciales de los aborígenes.

¡Viva la Tuna!

Cuidaros.