viernes, 21 de mayo de 2010

CINCO HORAS DE RADIO Y UNA COPA

Saludos.

Miércoles 19 de mayo, siete de la tarde y un servidor, junto a un ramillete de magníficos sevillistas, nos sentamos ante los micrófonos de Radio Estilo para enfrentarnos a un reto especial: realizar un programa de radio de larga duración, incluida la transmisión del encuentro final de Copa entre el Atlético de Madrid y el Sevilla FC.

Allí nos encontramos Joaquín Fortunati y Miguel Ángel Ibáñez –que harían la transmisión del partido-, Álvaro Ariza, Ana Garrido –con deberes del colegio pendientes- y el Papi Magase. Mas tarde se agregó el amigo Gionanni Gallo con acertadísimos comentarios.

Confieso que pasé unos días bastante agitado porque no sabía si decantarme por la ilusión de hacer el programa o por el miedo a enfrentarme a algo desconocido, algo muy largo y complicado.

Yo no tengo más experiencia radiofónica que la que me otorga ser colaborador en Familia Rojiblanca, los miércoles, donde hablamos de Historia del Sevilla. Pero cuando me ofrecí a realizar el programa en la obligada ausencia de Carlos Romero, Antonio Ramírez, Enrique Vidal, José Luis Herrera, Antonio Carrasco y Alejandro González-Serna –se iban a Barcelona a traerse la Copa-, no imaginaba que Carlos me tomaría la palabra al vuelo y además, me perpetrara la labor de alargar el horario normal –entre siete y ocho y media-, hasta la conclusión del encuentro.

Me entraron sudores.

Pero acepté el reto, inconsciente de mí.

Son muchos minutos de radio para un inexperto y durante días me devané los sesos intentando confeccionar un guión que no resultara un ladrillo para el oyente.

Seleccioné temas, los cambié, los volví a poner… busqué alguna música y le pedí a Álvaro que completara una serie de canciones y que se llevara el notebook para tener conexión a internet y poder leer los diarios; al Papi que estuviera al tanto de las novedades de las plantillas y Joaquín y Miguel Ángel quienes además de la transmisión, colaboraron desde el minuto uno en arroparme.

Y llegó el día.

Estaba nervioso, muy nervioso. Sin embargo, a los pocos minutos ya todo se deslizó con cierta “normalidad”.
Había tiempo hasta el partido, teníamos música, publicidad, temas…

Y teníamos a Jesús Mancha en los controles. Chapó amigo. Gracias porque estuviste pendiente de nosotros todo el momento, nos ayudaste y te dimos la tabarra sin misericordia.

Gracias, Jesús.

Pero no todo sale como se tiene planificado y la estructura del guión tuvo, necesariamente, que modelarse sobre la marcha.

Analizamos el partido de Almería, la importancia de entrar en Champions, la cantera, las posibles alineaciones de Álvarez…

Quizás hablamos demasiado. Pero como esto es radio, no quedó, pienso, tan mal.

Llega el partido y el protagonismo lo adquieren Joaquín y Miguel Ángel, los narradores al alimón del evento: Joaquín toma la palabra cuando el balón lo tiene el Sevilla y Miguel Ángel se queda con el Atlético.

Son buenos estos dos.

Cuatro minutos y GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOLAAAAZO de Capel.

El estudio saltó literalmente por lo aires.

Y vimos a un Sevilla con oficio, manejando bien los tiempos y con ventaja en el marcador desde el principio.
Aunque le duela a reportero de Marca, el GRANDE era el Sevilla.

Descanso, publicidad –unos bocatitas y mucha agua porque hacía bastante calor- y algunos comentarios analizando lo visto.

Segundo tiempo, el Sevilla sigue controlando bien y segundo GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOLAAZO de Navas y la Copa, la quinta Copa, para Nervión.

Nuevos comentarios eufóricos mientras vemos la entrega del trofeo.

Quiero hacer mi pequeño gran homenaje a los miles, a los más de treinta y cinco mil sevillistas que se fueron a Barcelona y nos trajeron la Copa.

También a Alejandro, Antonio, Agustín, José Luis, Juan Luis, Eduardo, Sergio, Manuel… quienes con sus llamadas de teléfono nos alentaron en todo momento. Gracias.

Pero sobre todo, le envío un abrazo enorme a Carlos Romero porque quizás porque le remordiera un poco la conciencia por dejarme un toro tan grande, nos llamó repetidamente desde allí para imbuirnos del ambiente, de las novedades y de la grandeza de nuestra AFICIÓN.

Gracias, Carlos, por ponerme los dientes tan larguísimo tantas veces durante toda la tarde noche.

Y gracias por volver con el trofeo.

Cinco horas de radio, muchos amigos y otra Copa.


La quinta.

¡Viva el Sevilla!

Cuidaros.

8 comentarios:

A. Ramírez dijo...

...y la máquina funcionó perfectamente, engrasada, con todos su elementos en óptimo rendimiento, una perfecta estructura. Unos corriendo, otros animando, otros contándolo y todos gozando.
Enhorabuena crack mediático.

EL PAPI MAGASE dijo...

Esas cinco horas quedarán en mi corazón para los restos de mi vida,irrepetible,colosal,yo no sé si visto desde fuera o mejor dicho oido,gustó mas o gustó menos,pero lo que si puedo decirle al sevillismo que lo escuchó,que alli pusimos cada uno lo mejor que teniamos y sobre todo el sevillismo desbordaba por todos los lados,chapó a Jesús,gran betico que estuvo a la altura del evento en todo momento,sin él nada hubiera sido lo mismo,hermano creo que siempre has estado de alguna forma dedicado a esto,porque la verdad lo bordaste en todo momento y las selecciones musicales geniales,tu hermano Alvaro gran persona,de casta le viene al galgo y se ve que le corre tu misma sangre y sentimiento,los hermanos a la locución del partido,Joaquin y Miguel Angel,geniales y Gionanni espectacular en sus comentarios,Ana casi estuvo a punto de decir algo,pero al final la vergüenza o sus doce años tan solo,le pudieron,en fin que como te digo me guardaré esta final para toda la vida en un rinconcito de esos especiales que tenemos en el lado izquierdo del pecho,un abrazo hermano.

¡TE QUIERO QUE LO SEPAS!

Tántalo dijo...

Estamos deseando escuchar ese programa que seguro quedo genial derrochando sevillismo como lo haceis. (Aunque a alguno con el dedo demasiado rápido sacara el teléfono antes de tiempo. Mea culpa ;-).

Gracias a vosotros por acompañarnos en el éxodo barcelones.

Un abrazo!

Eduardo Peinado dijo...

Gracias a vosotros. Fue un verdadero placer escucharos, a todos.

Como bien dices las conexiones con Carlos, o la conexión con Sergio, nos ponían los dientes muy largos, pero nos metían de lleno en lo que allí se estaba viviendo.

De los programas más bonitos de los casi dos años de vida de 'Familia Rojiblanca'.

Cinco horas que destilaban sevillismo por cada poro, en cada voz. En cada alegría vuestra, de nuestros jugadores y de todos.

Gracias por hacer el sevillismo un poco más grande.

Mi enhorabuena para todos. Para mis queridos Joaquín y Miguel Ángel y para todo el resto que me quedáis por conocer y ahora tengo aún más ganas de hacerlo.

Un fuerte abrazo a todos. Hicisteis algo muy bonito.

¡Viva el Sevilla! Y vivan los compañeros de "viajes" (en todos los sentidos) ;)

Miguel Ángel Ibáñez dijo...

Hola soy Miguel Ángel,
me alegro haber trabajado con vosotros fue un auténtico placer os lo garantizo. Creo que todo estuvo muy bien organizado y salió todo genial. Desde luego José Manuel para ser la primera vez estuvíste perfecto y se te vieron tablas.
Para acabar me aúno a lo dicho por el Papi, en que nunca se me olvidará la tarde noche que viví con vosotros el 19 de Mayo de 2010 con nuestro Sevilla levantando su quinta Copa del Rey. Muchas gracias por todo y a vosotros, y por supuesto ¡¡¡VIVA EL SEVILLA!!!
Un saludo.

somerset023 dijo...

Amigo, gran programa, pero ese fue el primero. Le quiero recordar que en verano habrá otra copa que nos tenemos que traer.

Miguel Ángel Ibáñez dijo...

Como dice Miranda, haber si se revive lo mismo para la final de la Supercopa de España. Un saludo a todos.

Vademécum Sevillista dijo...

Ay que envidia. Me reprocharé eternamente no haber intervenido en antena, pero en mi descargo diré que el plan previsto con mi grupo de viaje a Barcelona fue roto contra mi criterio. No sé si mi tío Antonio dejará de hablarme, o mis primos quizá, pero me encorajiné con ellos por reventar mis planes con Radio Estilo y los guardianes. Carlos tendrá mis llamadas perdidas para pedirle el teléfono de la emisora, pero sólo después del partido pude hablar con él y con Antonio para felicitarnos. Lo siento, Maestro, no sabes cuánto. Ve pensando cómo habré de purgar mi culpa. Estoy dispuesto al sacrificio.