jueves, 5 de junio de 2008

SIMBIOSIS





Saludos.

En biología, la simbiosis es un tipo de interacción biológica entre dos o más organismos de distinta especie. A los organismos involucrados se les denomina simbiontes.

Existe discrepancia sobre si el término debe reservarse para las relaciones de mutualismo (es decir, aquellas en que todos los simbiontes salen beneficiados), las relaciones de mutualismo imprescindibles para la supervivencia de todos los simbiontes o bien extenderse a todas las relaciones interespecíficas, como ocurre en las ideas de sociedades basadas en la solidaridad y colectividad, entre otras.

Existen muchos tipos de relaciones interespecíficas, como por ejemplo:

el parasitismo, en la que la asociación es desventajosa o destructiva para el organismo de alguno de los miembros;

el mutualismo en la que la asociación es ventajosa, o a menudo necesaria para uno o ambos y no es dañina para ninguno de los dos;

el comensalismo, en la que un miembro de la asociación se beneficia mientras que el otro no se ve afectado.

En nuestra relación con nuestro Club, existe mucho de simbiosis. Nos obstante, queda por determinar el tipo exacto y como afecta esto a cada individuo.

Veamos algunos ejemplos.

Relación de parasitismo: se produce cuando el simbionte (aficionado, llamado también "de finales"), establece una relación dependiente de los resultados. El sujeto es extremadamente fiel en tanto que el equipo consiga triunfos; pero cuando estos no se producen, se mantiene en estado neutro, casi de repulsión.

Relación de mutualismo: se observa en la inmensa mayoría de los simbiontes ya que ambos organismos se benefician entre si. El Club pervive gracias a los aficionados y estos, a su vez, progresan perteneciendo al Club. La relación es, por tanto, buena y necesaria para ambos.

Relación de comensalismo: se produce cuando el simbionte se beneficia de los logros del Club sin que exista otra relación que la emocional. El organismo Club no recibe nada (ni gana ni pierde), pero el otro colma sus espectativas.

Despues de esta breve exposición de biología doméstica (de cola de supermercado, donde también podemos asistir a grandes lecciones de filosofía de bajo coste), cada cual, cada simbionte, deberá hacer autoexámen y determinar su grado de relación simbiótica con el Sevilla.

Suerte a todos los bichos.

Cuidaros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y Tú,que clase de Bicho eres?


Los tíos hablan a la cara...

Y los tíos se visten por los piés.

Y se dicen las cosas a la cara.

Al menos eso me enseñaron mi padre y mis abuelos.

Odio,detesto,aborrezco a los cobardes.... hablo por algunos que conozco. No los entiendo, ¿Por qué no dan la cara? ¿Por qué prefieren quedar como unos hijos de puta?

" Confucio nos revela que existe cinco cosas que revelan la ignorancia de un hombre: cuando monta en cólera por causas triviales, cuando habla inútilmente cuando no debe, cuando se hace el generoso fuera del lugar, cuando desconfia de todo el mundo sin razón alguna, cuando se halla incapaz de distinguir entre amigos y enemigos"-

Creo que no se puede juzgar apresuradamente a nadie. Muchos se han arruinado por juzgar apresuradamente en la vida, existen tres tipos de personas que jamás triunfarán: los cobardes, los egoístas y los pesimistas.



¿Por qué hay hombres tan cobardes que no dan la cara cuando se equivocan? Son cobardes y acojonados....Lamentables criaturitas,que arremeten sus propios errores contra quién calla o creen más débil,simplemente por el mero hecho de no haberles satisfecho,o estar por encima de él...

Decir la verdad y desenmascarar con valor no es fácil, es hacerse impopular a las élites de mediocridad disfrazadas de conocimiento, es tener que enfrentarse a calumnias, ridiculizaciones, ofensas, pérdidas y otras clases de bajezas. Sin embargo, esto no debe intimidar a las personas éticas y por tanto virtuosas, ya que al expresar la verdad y desnudar la mentira no se busca ganancia personal, felicidad o provecho, aunque paradójicamente el obrar con valor nos hace dignos de la felicidad y del bien.

Se debe tener el valor de decir la verdad, así nuestro silencio nos pueda ser provechoso, porque esta ganancia necesariamente será falta de pulcritud y de autenticidad y traerá el mal a muchos. Se debe ser valiente al decir la verdad así ésta sea tomada y convertida en mentira por el necio y falto de ilustración, desde su reducida óptica y así luego sobre su mentira crea una verdad sin sustento.

Pero para decir la Verdad,hay que tener mucha Valentía.Y Eso no lo hacen LOS COBARDES...

Y todo aquel que me lee,dirá,y ésto a cuento de qué viene? Pues yo le respondo sin problemas,esto viene a que andan sueltos muchos Cobardes con muy poquísima verguenza,que amamantan al público con Grandísima Malaleche,hablando por detrás,y no tienen cojones de dar la cara,porque para eso Hay que Ser Un Hombre.

Maleny.-